El Gobierno espa?ol intenta que se levanten las restricciones para las visitas a Peci?a
El Gobierno espa?ol est¨¢ haciendo gestiones mediante sus representantes en Lagos para que las autoridades de Nigeria levanten las restricciones de visitas a que est¨¢ sometido el capit¨¢n del petrolero Izarra, el espa?ol Jos¨¦ Luis Peci?a, que s¨®lo puede ver a sus familiares un d¨ªa a la semana. Con ello se pretende que la esposa y la hija de Peci?a, que est¨¢n alojadas en un hotel de Port Harcourt, puedan visitar m¨¢s al detenido, especialmente en las fiestas de Navidad y Fin de A?o que se avecinan.
El embajador de Espa?a, Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez de Castillejo, se mostraba ayer optimista sobre esta cuesti¨®n. Anunci¨® que hab¨ªa dado instrucciones al canciller Alfredo Partearroyo y al, abogado de Peci?a, el nigeriano Jimi Oduba, el principal especialista en derecho mar¨ªtimo del pa¨ªs, para que agilizaran los tr¨¢mites, que se espera queden resueltos en las pr¨®ximas horas.Adem¨¢s de intentar conseguir mayor flexibilidad en las visitas, el Gobierno quiere conocer la situaci¨®n en que se encuentra Peci?a -que fue condenado a muerte por contrabando de petr¨®leo- en el interior de la prisi¨®n federal de Port Harcourt. Hasta este ¨²ltimo fin de semana, el capit¨¢n recib¨ªa la comida de un hotel, gasto que, como la estancia de su mujer y su hija, sufraga el Gobierno. Ahora, Peci?a ya no recibe la comida del exterior, sino que se la tiene que cocinar ¨¦l mismo, para lo que se le ha concedido la compa?¨ªa de un preso com¨²n que desempe?a funciones similares a las de un asistente. El alcaide tiene prohibida la entrada a toda persona, pero a Peci?a le puede visitar su abogado cuando ¨¦ste quiera.
Rafael Lobeto, asesor t¨¦cnico del Instituto Social de la Marina y abogado del caso Izarra, a¨²n permanec¨ªa ayer en Port Harcourt, acompa?ando a Mar¨ªa Teresa Ruiz de Gordejuela, esposa de Peci?a, y a la hija de ¨¦stos, Teresa, aunque en los pr¨®ximos d¨ªas va a ser relevado por otro alto funcionario espa?ol que continuar¨¢ las labores de asistencia.
Los nigerianos
Lobeto est¨¢ preocupado por la suerte que pueden correr los nigerianos Cipri¨¢n Obi y Hendersen Mendiere, condenados a muerte en el mismo caso. Lobeto viene alegando que ambos nigerianos, el primero perteneciente a una consignataria de buques y el segundo a la aduana del puerto de Calabar; recib¨ªan, al igual que Peci?a, ¨®rdenes de Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Tapia, el armador encubierto del Izarra. Este t¨¦cnico espa?ol no deja de afirmar que el culpable de todo lo ocurrido, "¨²nico y verdadero", seg¨²n sus palabras, es el armador L¨®pez Tapia.El indulto pedido por el Rey de Espa?a y el presidente del Gobierno para Pecifia no se producir¨¢ hasta que pase un tiempo, y se desconoce si ir¨¢ inmediatamente seguido de su libertad y posterior repatriaci¨®n a Espa?a, ya que se trata de dos situaciones distintas: primero la conmutaci¨®n de la pena de muerte y despu¨¦s su liberaci¨®n.
De todas formas, desde que se produzca el indulto, posiblemente en una pr¨®xima reuni¨®n del Consejo Supremo Militar, hasta la liberaci¨®n pasar¨¢n bastantes semanas. No se descarta tampoco una decisi¨®n por sorpresa del presidente, Mohamed Buhari, dada la dimensi¨®n que han tomado los acontecimientos tras la visita del teniente general Manuel D¨ªez-Alegr¨ªa a Lagos con un mensaje real de petici¨®n de clemencia.
Observadores extranjeros residentes en Lagos han manifestado que no hay que olvidar la fecha del pr¨®ximo d¨ªa 31 de diciembre, primer aniversario del golpe militar que llev¨® a Buhari al poder. No se descarta que, aprovechando la ocasi¨®n, el presidente Buhari conceda algunos indultos, especialmente a los llamados presos pol¨ªticos. Un indulto que ser¨ªa acogido con satisfacci¨®n por algunos sectores de la poblaci¨®n nigeriana, lo que pol¨ªticamente le resultar¨ªa rentable al actual r¨¦gimen militar.
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