Tamames

Va a tener pronto Ram¨®n Tamames partido propio y, c¨®mo no, el partido de Tamames ser¨¢ algo m¨¢s que un partido: ser¨¢ una federaci¨®n. Partido federal, radical, progresista, abierto, solidario y democr¨¢tico. El partido luchar¨¢ por la calidad de vida, el progresismo econ¨®mico y la defensa del esp¨ªritu emprendedor. He aqu¨ª un partido ... c¨®mo dir¨ªa yo... iposmoderno! ... En efecto. Me han quitado la palabra de la boca. El d¨ªa en que se! diga que el posmodernismo espa?ol se gest¨® en los a?os cincuenta y sesenta, ese d¨ªa la perplejidad se incorporar¨¢ como una de las connotaciones fundamentales de la posmodernidad.La tenacidad de Tamames merecer¨ªa pasar a los libros de formaci¨®n de j¨®venes, en el supuesto caso de que a¨²n existieran esos libros. Tamames es un personaje para Marcela de Juan o Parravici o Edmundo d'Amicis, aquellos geniales autores de Flora, Juanito o Coraz¨®n dedicados en el tr¨¢nsito de los siglos XIX y XX a formar hombres y mujeres ejemplares, fuertes de cuerpo y alma y al mismo tiempo dotados de generoso coraz¨®n. Todos los apologistas de la educaci¨®n del joven ideal de nuestro siglo han insistido en el papel de la voluntad y de la tenacidad. El sector m¨¢s progresista del clero educador era enemigo del onanismo, tanto, o m¨¢s, por su papel relativizador de la voluntad que por su valor objetivo de pecado contra el sexto mandamiento.

Tenaz como atleta, como platajuntero, como teniente de alcalde de Madrid, como militante, como ex militante, Tamames es el ¨²nico espa?ol capaz de repetir la haza?a de Chaplin en El dictador: rodear ¨¦l solo a todo el ej¨¦rcito enemigo. Pero racionalista donde los haya, Tamames sabe que por muy real y potente que sea su carisma personal, con eso s¨®lo no se arrastra a un electorado. Claro es que Tarnames es un cient¨ªfico-orquesta que sabe de econom¨ªa, urbanismo, ecolog¨ªa, defensa. ..; es decir,- un Gobierno completo en una sola persona. Pero precisamente por eso hay una gran curiosidad general por saber con qui¨¦n se ha federado, qui¨¦nes son los compa?eros de orquesta, aunque se limiten a tocar los platillos o la arm¨®nica. El elector posmoderno exige lideres y programas, s¨ª, pero tambi¨¦n un coro presentable para las fotograf¨ªas a doble p¨¢gina.