Miguel ?ngel Palacios analiza cerca de 4.000 canciones tradicionales castellanas y leonesas

El Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y Le¨®n han coeditado un libro del music¨®logo burgal¨¦s Miguel ?ngel Palacios que constituye un punto de partida para el an¨¢lisis serio del folcfor de Castilla y de Le¨®n. Introducci¨®n a la m¨²sica popular castellana y leonesa -223 p¨¢ginas, 750 pesetas- es una obra elaborada desde el an¨¢lisis musicol¨®gico y estad¨ªstico de cerca de 40 cancioneros de toda la regi¨®n. Fue realizada concretamente a partir de 1.700 canciones de las seis provincias castellanas -del total de 2.000 publicadas actualmente- y 2.181 de las provincias del Antiguo Reino de Le¨®n (sobre 2.500 conocidas).

El estudio de Palacios est¨¢ basado en una amplia informaci¨®n estad¨ªstica elaborada por ¨¦l mismo. Esos datos le llevan a demostrar, por ejemplo, la antig¨¹edad de la canci¨®n popular de la regi¨®n tras analizar sus estructuras modales; o a rese?ar que el 64,60% de las canciones modales del Antiguo Reino se basan en el modo d¨®rico griego (que abarca del Mi al Si); y a asegurar que el 80,23% de las canciones populares leonesas corresponden a escalas diat¨®nicas y crom¨¢tico-mixtas, lo que refleja la influencia de la m¨²sica ar¨¢bigo andaluza y oriental. Tambi¨¦n comprueba la riqueza de la estructura mel¨®dica de la canci¨®n castellana al presentar ejemplos de 33 gamas diferentes.El libro no se queda s¨®lo en un enjundioso estudio estructural de la m¨²sica popular: dedica un cap¨ªtulo a analizar la influencia de la canci¨®n tradicional castellano-leonesa en los compositores cultos (zarzuelas, armonizaciones, m¨²sica cl¨¢sica); y pone orden en terrenos resbaladizos al denunciar transcripciones defectuosas en algunos cancioneros o explicar los vicios de recopiladores atrevidos que aceptan gato por liebre. El autor se anima incluso a proponer una ficha-tipo para clasificar cualquier recopilaci¨®n de canciones castellanas, a fin de unificar los datos; hace una serie de recomendaciones para mantener viva la cultura tradicional; dedica un cap¨ªtulo a la m¨¦trica de los cantos populares; y clasifica incluso los distintos tipos de instrumentos populares de Castilla y Le¨®n. En este inmenso trabajo de Palacios no falta tampoco una relaci¨®n de los cancioneros existentes y de las obras discogr¨¢ficas con m¨²sica tradicional de la regi¨®n.