Una nueva 'estrategia de la tensi¨®n'
El nuevo y sangriento atentado perpetrado la noche del domingo ha sido, si cabe, m¨¢s desconcertante porque se ha producido cuando Italia empezaba a salir de la pesadilla de los llamados a?os de plomo del terrorismo y cuando comenzaba a dejarse atr¨¢s la llamada estrategia de la tensi¨®n. ?Por qu¨¦, pues, esta nueva matanza? ?sta es la pregunta que se hace, indignado y sorprendido, todo el abanico social italiano.Las hip¨®tesis son muchas y diversas. Se habla del cambio que ha dado el partido de la extrema derecha neofascista, el Movimiento Social Italiano (MIS), que en su ¨²ltimo congreso, hace s¨®lo unas semanas, se ha presentado como partido del orden, repudiando todo tipo de violencia.
Otros piensan que puede tratarse de una nueva estrategia conjunta internacional y nacional para impedir que este pa¨ªs pueda resurgir de sus males tradicionales; porque en determinados centros no est¨¢n de acuerdo con su nueva pol¨ªtica exterior, m¨¢s aut¨®noma. Desagrada tambi¨¦n en ciertos sectores la lucha de algunos magistrados contra la Mafia y la Camorra.
Se piensa tambi¨¦n que hay quien teme las pr¨®ximas elecciones administrativas de mayo, en las que el Partido Comunista Italiano, en alza en este momento, podr¨ªa confirmarse -como lo hizo en las elecciones europeas de junio- como el primer partido italiano. O bien se teme que el presidente, Sandro Pertini, antifascista visceral y hombre inasequible a componendas pol¨ªticas, pueda ser reelegido.
Otros creen que podr¨ªa no gustar que un socialista est¨¦ al frente del Gobierno, que se est¨¢ afianzando y que se ha propuesto una cierta estabilidad pol¨ªtica en este pa¨ªs, cremallera entre Oriente y Occidente. En los c¨¢lculos de algunos sectores, esta estabilidad pol¨ªtica puede impedir los planes de quienes han tenido siempre como meta desestabilizar Italia.
En cualquier caso, lo que desde el primer momento han denunciado las fuerzas democr¨¢ticas es la ligereza de anteriores Gobiernos en la b¨²squeda y condena de terroristas de extrema derecha, a veces vergonzosamente absueltos, mientras se ha desencadenado una lucha sin cuartel contra el terrorismo de extrema izquierda. Se recuerdan tambi¨¦n las connivencias de algunos servicios secretos militares en la estrategia de la tensi¨®n de estos ¨²ltimos a?os.
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