Ternura y fantas¨ªa cient¨ªfica
El ¨¦xito econ¨®mico de La guerra de pap¨¢ se debi¨®, entre otros aspectos, a la fascinaci¨®n producida por el ni?o Lolo Garc¨ªa -rizos rubios, ingenuidad no exenta de picard¨ªa y esa frescura ante la c¨¢mara que suele acompa?ar a los menores en el cine. Antonio Mercero, el director del filme, repiti¨® pel¨ªcula con Lolo Garc¨ªa, quiz¨¢ en busca de un ¨¦xito similar al del filme precedente.Tobi fue una pel¨ªcula bien acogida en taquilla, pero a distancia de La guerra de pap¨¢. No en vano el planteamiento de ese primer filme ofrec¨ªa, adem¨¢s de los posibles encantos del ni?o protagonista, uno de los t¨ªmidos acercamientos del cine espa?ol de entonces (1977) a reflexionar sobre las secuelas de la guerra civil.
Tobi se orient¨® por el camino de la fantas¨ªa. Al rubito ni?o angelical le crec¨ªan unas alas. Tan sorprendente acontecimiento es utilizado por quienes le rodean con fines comerciales o, en cualquier caso, con expectativas que contradicen el fen¨®meno mismo de las alas. Sin poder utilizarlas para volar, Tobi debe ofrecerlas a publicistas y mangantes.
?sa es la breve denuncia que contiene Tobi y por la que, de haberse profundizado, lo hubiera convertido en un filme de mayor inter¨¦s. Pero Mercero, sensible al ternurismo, deja que la pel¨ªcula se le vaya por los caminos de la l¨¢grima, no exentos de obviedad. Los forzamientos de la historia (?ese chal¨¦ donde vive un obrero!) abstraen el contenido real del, digamos, mensaje, para limitarlo casi a un simple enredo.
Las necesarias gracias de Lolo dispersan tambi¨¦n el objetivo central del filme. Tobi se reduce a un agradable ejercicio de buenas intenciones cuyos aciertos aislados s¨®lo fueron conatos de lo que el cine espa?ol de 1978, que acababa de desprenderse parcialmente de la censura, podr¨ªa hacer a partir de entonces.
Norteamericanos y japoneses
De dos a?os despu¨¦s data El final de la cuenta atr¨¢s, el filme dirigido por el actor Don Taylor. Aficionado al cine fant¨¢stico (La isla del doctor Moreau, la tercera entrega de El planeta de los simios, entre otras), encontr¨® en esta ocasi¨®n una historia de planteamientos posiblemente fascinantes: un portaaviones de la flota norteamericana realiza, ante la propia sorpresa de sus tripulantes y sin explicaciones l¨®gicas, un sorprendente viaje al pasado, exactamente a las v¨ªsperas del ataque japon¨¦s a Pearl Harbour.
El reto de la pel¨ªcula El final de la cuenta atr¨¢s crece desde entonces ya que la publicidad con que se lanz¨® al mercado descubr¨ªa las claves del atranque. El acierto con que Taylor logr¨® mantener, a pesar de ello, el inter¨¦s del espectador, fue contradictoriamente juzgado por la cr¨ªtica a partir de su estreno.
Mientras quienes comparaban El final de la cuenta atr¨¢s con otras pel¨ªculas, de id¨¦ntico juego fant¨¢stico, pero de mayor riqueza imaginativa, no reconocieron en el trabajo del director apunte alguno de originalidad, sino s¨®lo mim¨¦tica repetici¨®n de aciertos ajenos, otros cr¨ªticos, como el de la revista Rese?a, encontraban que el filme "resulta divertido siempre, apasionante a ratos y, como todas las buenas obras de la ciencia-ficci¨®n, estimulante en su totalidad".
Entusiasmo en cualquier caso claramente matizado: "Debemos decir cuanto antes que es precisamente el tema, el argumento y, m¨¢s expl¨ªcitamente, el gui¨®n, la gran estrella del film".( ... ) Acumulando intrigas y potenciando el suspense de tal forma que al final gana la partida y el inter¨¦s del p¨²blico". Tobi se emite hoy a las 16.05 horas por TVE-1. El final de la cuenta atr¨¢s se emite a las 22.30 horas por TVE-1
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