La guerra del Golfo supone un lucrativo negocio para aseguradoras y empresas de rescates de buques

Aunque el conflicto del golfo P¨¦rsico ha costado a las compa?¨ªas de seguros m¨¢s de 700 millones de d¨®lares (120.000 millones de pesetas) en Indemnizaciones, la guerra que desde hace 51 meses libran Irak e Ir¨¢n supone un lucrativo negocio para las aseguradoras y empresas especializadas en el rescate de buques, seg¨²n fuentes del sector en Bahrain.

En una conferencia pronunciada el mes pasado en Detroit, Ian Davison, director general de la Lloyds, la asociaci¨®n de las compa?¨ªas de seguros londinenses, reconoci¨® que "las indemnizaciones pagadas a las navieras por los barcos asegurados y da?ados no eran tan altas como los beneficios obtenidos gracias al aumento de las primas". Davison se abstuvo, sin embargo, de revelar el incremento de las ganancias de su empresa achacable a la contienda irano-iraqu¨ª.La relativa tranquilidad que rein¨® en torno a la terminal iran¨ª de Jarg en noviembre incit¨® justamente a Lloyds a reducir las primas hasta un 9% del valor del nav¨ªo y a un 0,75% del de la carga transportada.

Pero, tras el incremento este mes de diciembre de los ataques contra barcos por parte de la aviaci¨®n iraqu¨ª y la consiguiente reacci¨®n iran¨ª a partir de Navidad, Lloyds acaba ahora de aumentar hasta procentajes nunca alcanzados -entre un 7,5% y 15% duplicar la prima correspondiente al nav¨ªo, mientras la del cargamento registr¨® una subida algo inferior.

Cuando un periodista pregunt¨® entonces en Ginebra al ministro saud¨ª de Petr¨®leo, Ahmed Zaki Yamani, si tem¨ªa el cierre por Ir¨¢n del estrecho de Ormuz, por donde transita el 60% de los crudos consumidos en Europa, el jeque contest¨® que "el verdadero peligro lo constitu¨ªan m¨¢s bien las compa?¨ªas de seguros", con sus primas desorbitadas.

Los beneficios de las compa?¨ªas de seguros se explican en parte, seg¨²n la Lloyds List, publicaci¨®n de Lloyds, porque en per¨ªodo de crisis las navieras intentan s¨®lo arriesgar en la zona m¨¢s conflictiva buques vetustos.

Hasta ahora, las dos incursiones a¨¦reas contra barcos m¨¢s costosas para las compa?¨ªas de seguros han sido las llevadas a cabo contra el superpetrolero suizo con tripulaci¨®n espa?ola Tibur¨®n y la del petrolero liberiano Chemical Venture, asegurado este ¨²ltimo en 25 millones de d¨®lares.

Estas cantidades elevadas abonadas a los propietarios de petroleros da?ados o destruidos por ataques a¨¦reos son, sin embargo, inferiores a las indemnizaciones pagadas por las compa?¨ªas de seguros a las navieras de la veintena de barcos sorprendidos por el estallido de la guerra en el estrecho de Chat el Arab y desde entonces all¨ª bloqueados por Irak, seg¨²n el director general de Lloyds.

Empresas especializadas

Las empresas especializadas en el auxilio a los buques en apuros es el otro gran sector favorecido por la tensi¨®n en las aguas del Golfo. En una exitosa operaci¨®n de rescate ganaron un m¨ªnimo del 10% del valor estimado del nav¨ªo y en numerosos casos consiguieron recobrar m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares, indican las mismas fuentes.

Al acecho en sus bases costeras de la frecuencia radiof¨®nica reservada para los SOS (save our souls), estos san bernardos del mar libran, sin embargo, una lucha sin cuartel para arrancarse al cliente. En cuanto captan en sus receptores un mensaje pidiendo auxilio, uno o varios remolcadores zarpan hasta el lugar de los hechos mientras la empresa se comunica con la naviera ofreci¨¦ndole sus servicios, que ¨¦sta eventualmente aceptar¨¢ tras consultar con la Lloyds. En base a los datos a su disposici¨®n sobre el estado del buque tocado, la compa?¨ªa de seguros decidir¨¢ si merece la pena esforzarse en salvarlo.

Ocurre en ocasiones que los primeros remolcadores provistos de bombas contra incendios que alcanzan al barco siniestrado no pertenecen siempre a la empresa autorizada por la naviera para efectuar el rescate, y su viaje ha sido, por tanto, in¨²til y arriesgado, porque el fuego a bordo de los petroleros puede provocar fuertes explosiones.

Para justificar los elevados precios del rescate, dichas empresas, frecuentemente holandesas, recalcan que atraviesan largos per¨ªodos de inactividad -seis semanas entre octubre y noviembre de este a?o- y, que no todos los barcos da?ados requieren sus servicios.

Adem¨¢s, insisten, en caso de fracaso del rescate y de hundimiento del barco, las empresas de auxilio mar¨ªtimo no cobran un c¨¦ntimo y ni siquiera sus gastos son abonados por la naviera o su compa?¨ªa de seguros. Las primas de riesgo y seguros de vida de sus empleados suponen una parte importante de sus gastos fijos.