Disparos a bocajarro pudieron causar la muerte del pescador espa?ol en Portugal

La autopsia dictaminar¨¢ hoy si, como afirman testigos presenciales, el onubense Juan Flores fue muerto por disparos hechos a bocajarro por la Guardia Fiscal portuguesa cuando el s¨¢bado cargaba en su barca cinco cajas de langostinos en las cercan¨ªas de la localidad portuguesa de Castro Marim. Sin embargo, la existencia de dos heridas -una en un brazo y la otra en el pecho- refuerza la tesis de que el disparo fue hecho a bocajarro.

Seg¨²n la versi¨®n portuguesa, un cabo y dos soldados de la Guardia Fiscal acudieron el s¨¢bado a las tres de la tarde -cuatro de la tarde, hora peninsular espa?ola- al lugar conocido como Steiro de Carrasqueira y sorprendieron all¨ª a dos hombres que cargaban cinco cajas de langostinos en una peque?a embarcaci¨®n, en la que, se supone, iban a enviarlos fraudulentamente a Espa?a. Los guardias, seg¨²n la versi¨®n oficial, dieron el alto y realizaron disparos de pistola al aire, uno de los cuales entr¨® en el coraz¨®n de Juan Flores.En ambos lugares de la frontera fluvial del Guadiana se produjeron ayer incidentes como protesta por la muerte de Flores. En Ayamonte (Huelva), desde cuyo puerto sali¨® el fallecido, unos 500 vecinos asistieron a una asamblea y se manifestaron posteriormente por el pueblo. Para hoy est¨¢n previstos nuevos actos de protesta: se esperan nuevas manifestaciones, y grupos de izquierda han convocado el cierre de los comercios. Flores estaba casado y ten¨ªa dos hijas, de nueve y dos a?os de edad.

Seg¨²n sus familiares, trabajaba como tapicero y ten¨ªa una peque?a embarcaci¨®n de motor, con la que aprovechaba los fines de semana para pescar y vender luego el marisco capturado en diversos bares de Ayamonte. Su cad¨¢ver ser¨¢ trasladado hoy por la tarde, despu¨¦s de realizar la autopsia, desde Vilarreal de San Antonio (Portugal) hasta Ayamonte.

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