La familia, en una dif¨ªcil situaci¨®n

Paqui Mart¨ªn, la viuda de Juan Flores, resume de forma elocuente la dif¨ªcil situaci¨®n en que queda junto con sus dos hijas de ocho a?os, Mar¨ªa Dolores, y cuatro, Mari Carmen: "No se puede matar a un hombre que busca el pan de sus hijos. Si sal¨ªa a pescar, com¨ªamos, si no, no". Desde el suceso se ha trasladado a la casa de su madre, porque en la suya no se arregla bien. Viv¨ªan en un piso de 10.000 pesetas de alquiler con cuatro habitaciones en las que apenas hay sitio para moverse y "el servicio junto al fregadero". Ahora sus hermanos y su madre tendr¨¢n que procurar sacar adelante a la viuda e hijas. La mayor estudia tercero de EGB en el convento -el colegio de las Hermanas de la Cruz-, donde tambi¨¦n acude la peque?a. Paqui Mart¨ªn padece desde hace tiempo una enfermedad que aporta un punto m¨¢s de dramatismo a la historia. La ¨²nica garant¨ªa de futuro inmediato que tienen son las palabras del gobernador, que les dijo que "nos ayudar¨¢ en todo lo posible y que acudamos a ¨¦l cuando lo necesitemos".El juicio est¨¢ previsto paradentro de dos semanas. Las posibilidades de conceder una pensi¨®n o indemnizaci¨®n dependen de la vista p¨²blica de la causa ordenada por el juez de Vilareal de Santo Antonio y del resultado de la protesta diplom¨¢tica presentada por el Gobierno espa?ol. Algunas de las personas que se concentraron en la plaza se autoinculpaban por la muerte de Juan Flores Guzm¨¢n, "la culpa la tenemos los que no hemos sabido forzar una negociaci¨®n que evitase esto", y otros a la autoridad "que no nos deja pescar aqu¨ª y hay que ir a Portugal a buscar 2.000 pesetas".