Guip¨²zcoa ha estado al borde del colapso por la nieve

San Sebasti¨¢n y otras poblaciones de Guip¨²zcoa han vivido estos d¨ªas ensimismadas ante la nieve y el hielo, frente a la amenaza de colapso total de la actividad ciudadana. La ola de fr¨ªo con temperaturas de -8?, -9? y -10?, inutiliz¨® miles de coches en la madrugada del domingo, revent¨® conducciones de gas y de agua, caus¨® m¨²ltiples aver¨ªas en instalaciones el¨¦ctricas y de televisi¨®n y bloque¨® la carretera, llevando a la muerte a un vagabundo. En pocas horas se agotaron los l¨ªquidos anticongelantes y las cadenas, mientras parte de los ciudadanos, con psicosis de escasez, acaparaban pan y otros productos de primera necesidad.

Los transportes p¨²blicos quedaron suspendidos casi en su totalidad, el aeropuerto de Fuenterrab¨ªa bloqueado, los pescadores no salieron a la mar y algunos barrios no pudieron ser abastecidos de determinados alimentos. La falta de materias primas ha amenazado con paralizar las industrias, algunas de las cuales se encuentran cerradas por la imposibilidad de los trabajadores de acceder a ellas.El silencio se adue?¨® de las calles desiertas, adornadas con los gui?os in¨²tiles de los sem¨¢foros y con voluminosas figuras que ocultaban a coches sepultados por la, nieve. Cuatro d¨ªas despu¨¦s de la llegada de los vientos helados y del mayor temporal de nieve de los ¨²ltimos 40 a?os, Guip¨²zcoa inici¨® ayer tarde t¨ªmidamente la vuelta a la normalidad, gracias a una lluvia generosa que deshel¨® parte de la provincia. Todav¨ªa a primera hora de la tarde los esquiadores se deslizaban f¨¢cilmente por el Paseo de la Concha, y las cadenas de los coches machacaban la costra de hielo sucio que cubre las calles.

Aislados en sus casas, sin correo ni servicios de bombonas de butano, muchos sin luz y con la calefacci¨®n al m¨ªnimo, todo lo que permit¨ªa la presi¨®n del gas, los guipuzcoanos, algo perplejos, se han visto forzados a enfrentarse a situaciones in¨¦ditas. Mientras en ?lava se reabr¨ªan parcialmente las comunicaciones al segundo d¨ªa del temporal, en San Sebasti¨¢n la carretera que conduce a la residencia sanitaria, situada en un peque?o mont¨ªculo, permaneci¨® bloqueada hasta el martes, pese al trabajo de los servicios municipales que han vertido decenas de toneladas en la ciudad y que no disponen de m¨¢quinas quitanieves. La m¨ªnima pendiente se convirti¨® en un obst¨¢culo infranqueable a los transportes p¨²blicos y muchos taxistas optaron por quedarse en casa en unos momentos en que sus servicios fueron reclamados, incluso angustiosamente. Los servicios de la DYA, la Cruz Roja, la Polic¨ªa Municipal, los bomberos, la Ertzantza y las fuerzas de seguridad del estado, han desplegado sus efectivos para atender las llamadas de socorro y trasladar enfermos y contusionados por ca¨ªdas.

En muchos casos, los guipuzcoanos han abierto las puertas de sus domicilios a desconocidos, el Ayuntamiento ha albergado en el hotel Mar¨ªa Cristina a viajeros bloqueados en San Sebasti¨¢n y el Hogar del Transe¨²nte se encuentra abarrotado. La Polic¨ªa Municipal ha tratado de localizar a los ni?os que habitualmente mendigan en San Sebasti¨¢n para darles alojamiento. El ferrocarril, con retrasos y transbordos- obligados, ha sido el ¨²nico medio de comunicaci¨®n.

La subida de las temperaturas y las primeras lluvias abren la puerta a una normalizaci¨®n que muchos desean posponer para m¨¢s adelante. Dos muchachas se ba?aron el martes en la playa de la Concha y la federaci¨®n de esqu¨ª se ha prestado a alquilar el, equipo completo de esqu¨ª por el precio de 300 pesetas al d¨ªa. Por primera vez en estos cuatro d¨ªas, los p¨¢jaros, hambrientos y ateridos, y sometidos a la caza despiadada de algunos, volvieron ayer tarde a cantar en un breve intervalo de sol, instantes antes de que un rel¨¢mpago anunciara la lluvia.