Cuando la unidad no acompleja
Curiosamente, lo que se achaca a este congreso de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) es que no sea noticiable. Es decir, que no haya enfrentamientos; que no haya tensiones; que el debate sea intenso, pero ordenado y constructivo; que, en resumen, sea la expresi¨®n de un amplio consenso entre los delegados asistentes al propio congreso. Y digo curiosamente porque lo que deber¨ªa ser noticia es precisamente esto: que un congreso se re¨²na para trabajar en profundidad, pero sobre unas l¨ªneas de afirmaci¨®n y coincidencia b¨¢sicas que permitan que los acuerdos que se alcancen sean asumidos por todos sin graves dificultades o tensiones.Ciertamente, el congreso hubiera podido ser muy distinto, hubiera podido ser triunfalista, y no se ha querido. Hubiera podido ser tambi¨¦n un congreso en el que el debate se hubiera centrado sobre aspectos m¨¢s secundarios o incluso m¨¢s marcados por la coyuntura, y no lo ha sido. Se ha hecho un congreso que ha discutido tanto sobre las grandes opciones ideol¨®gicas de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya como de pol¨ªticas sectoriales cuya trascendencia debe impregnar toda acci¨®n de Gobierno. Y si se ha hecho as¨ª ha sido porque ¨¦sta es la obligaci¨®n de un partido s¨®lido: no rehuir los problemas, sino afrontar los, debatirlos y proponer las soluciones que parezcan m¨¢s id¨®neas.
Por ello se ha empezado por debatir la estrategia del partido en t¨¦rminos amplios, que han permitido una reafirmaci¨®n de la ideolog¨ªa nacionalista de CDC, adaptada a la realidad de un momento en el que la proyecci¨®n hacia el a?o 2000 marca caracterizadamente todo el sentido de cualquier acci¨®n pol¨ªtica. Y el congreso ha examinado en qu¨¦ manera la reafirmaci¨®n de los ingredientes b¨¢sicos de la definici¨®n ideol¨®gica de CDC era imprescindible para afrontar nuevos desaf¨ªos. S¨®lo desde la propia coherencia interna, desde la fuerza y desde la convicci¨®n de lo que se es y lo que se representa pueden asumirse otros riesgos en la proyecci¨®n de la actuaci¨®n pol¨ªtica de un partido. Y Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya, que asume hoy riesgos tan importantes en su proyecci¨®n pol¨ªtica espa?ola, no quer¨ªa en modo alguno sustraerse al debate ideol¨®gico que le permite, precisamente en la consolidaci¨®n de su propia identidad como organizaci¨®n pol¨ªtica nacionalista, asumir con coraje y con decisi¨®n los desaf¨ªos que el futuro le plantea.
Pero, por otra parte, esto no se hace desde una visi¨®n exclusivamente ideologizada. Se ha querido complementar con un amplio paquete de medidas que, en el campo del bienestar social, o en el campo de la pol¨ªtica cultural, o en el campo de la pol¨ªtica econ¨®mica, contemplen la situaci¨®n presente e intenten dar respuesta a los problemas de la educaci¨®n, de la formaci¨®n profesional, del paro, de la juventud, de los pensionistas, de los disminuidos f¨ªsicos o ps¨ªquicos, de todos cuantos est¨¢n demandando soluciones concretas a sus problemas. Porque son muchos hoy los que, desenga?ados ya de la demagogia y de las promesas falsas, vuelven su mirada hacia aquellos que no prometieron y que, sin embargo, han demostrado capacidad de construcci¨®n y de soluciones. Y ¨¦stos deben tambi¨¦n encontrarse representados en el congreso de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya.
Estamos asistiendo a un gran debate pol¨ªtico en toda Europa. Es el debate que nos plantea la sociedad posindustrial: la revalorizaci¨®n del valor de la persona, y sobre todo la recuperaci¨®n de un profundo sentido de libertad. La libertad ha sido durante muchos a?os un valor en crisis; un cierto tono peyorativo sobre la democracia formal tend¨ªa a sacrificar el contenido de la libertad en aras de otro tipo de conquistas igualmente necesarias, y quiz¨¢, expresi¨®n coyuntural, de una mayor justicia. Pero hoy Europa se percata de que el valor a defender, y encima del cual poder construir la sociedad de futuro, es precisamente el de la libertad. Y no es casualidad que sea desde una opci¨®n nacionalista, que hace de la identidad y de la libertad los elementos fundamentales de su definici¨®n, que se quiera plantear a fondo este debate ante toda la sociedad espa?ola.
Gran proyecto
Por ello, la proyecci¨®n que Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya plantea, desde su propia identidad, en la realidad pol¨ªtica espa?ola es una proyecci¨®n que en cierto modo trasciende los l¨ªmites estrictos de su partido. Es una proyecci¨®n a todos cuantos quieran protagonizar este gran proyecto de devolver a los ciudadanos y a la sociedad una confianza en s¨ª mismos que les permita apoyar la gran responsabilidad, que entre todos hemos de asumir, de construir nuestro propio futuro. Y no puede existir convicci¨®n ni confianza donde no hay un profundo respeto por la libertad: libertad de construir, de imaginar, de crear; libertad de ser.
La tranquilidad que los resultados electorales le han otorgado a este congreso de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya se ha puesto al servicio de un debate en profundidad. Debate ideol¨®gico, estrat¨¦gico, program¨¢tico; con participaci¨®n de las bases. M¨¢s de 2.000 enmiendas son el testigo excepcional de la intensidad de esta participaci¨®n. Y la asunci¨®n de la mayor parte de ellas es tambi¨¦n la expresi¨®n de hasta qu¨¦ punto nadie podr¨¢ dudar que exista entre la direcci¨®n del partido y sus bases una ampl¨ªsima identificaci¨®n apoyada en textos de autor¨ªa colectiva, y que, por tanto, comprometen a todos de una manera mucho m¨¢s sincera y eficaz.
No es el congreso del triunfalismo, pero s¨ª el congreso de la satisfacci¨®n; satisfacci¨®n de ver consolidar un proyecto pol¨ªtico como el de CDC; satisfacci¨®n de ver ratificada una estrategia de proyecci¨®n en la realidad pol¨ªtica espa?ola; satisfacci¨®n de saberse compartiendo con otros muchos unos mismos ideales, una misma identidad y una misma voluntad de servicio. Esto est¨¢ siendo el congreso de CDC, y dif¨ªcilmente nadie conseguir¨¢ que esto nos acompleje.
Bienvenida sea la coherencia, la cohesi¨®n y la unidad, cuando es el resultado no de una imposici¨®n, o una estructura totalitaria, o de un pesebrismo tristemente ejercido, sino el resultado de una voluntad com¨²n, de unos objetivos claros, de un proyecto s¨®lido en el que los militantes de CDC se sienten identificados.
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