Jorge Amat

La televisi¨®n francesa acaba de estrenar una de las dos pel¨ªculas, Decorados y espejismos, realizadas por Jorge Amat, que pod¨ªa apellidarse Melchor, como su padre, Federico, el que fue dirigente del Partido Comunista de Espa?a y director de Mundo Obrero. Lo de Amat es un invento de su madre, pintora catalana, que firmaba as¨ª para no cruzarse con su marido. Jorge Lavelli, director de escena argentino afincado en Francia, y Rudolf Nureyev, bailar¨ªn sovi¨¦tico y catedr¨¢tico de danza de la Opera de Par¨ªs, participan en el filme.

Jorge Amat ha conseguido, ahora a los 35 a?os, llegar a hablarle de t¨² a t¨² a la vida, pero antes le sucedieron muchas cosas. No en vano se es hijo del exilio y de un padre que cre¨ªa, como se puede creer en Dios, en el ideal de la pureza comunista. Cuando por el a?o 1949 vino al mundo en la capital francesa, los comunistas espa?oles eran gentes m¨¢s o menos; indeseables en este pa¨ªs.Con sus tres hermanos y una hermana, y con documentaci¨®n falsa, lleg¨® a Bucarest, donde estudi¨® el bachillerato de Matem¨¢ticas, porque quer¨ªa ser arquitecto Durante 10 a?os estudi¨® ruso, lengua obligatoria, y el rumano; y a duras penas consigui¨® no olvidar el espa?ol. En la capital rumana se codeaba con otros hijos de dirigentes comunistas exiliados: "Unos eran mao¨ªstas; otros, troskistas; otros, ¨¢cratas; pero todos nos mezcl¨¢bamos y todos desaparec¨ªamos un d¨ªa u otro. Mi padre volvi¨® a la direcci¨®n de Mundo Obrero y yo ya era anticomunista debido a la diferencia que apreci ba entre lo que dec¨ªa mi padre y lo que observaba. Yo de peque?o no llegu¨¦ a tener una bicicleta porque esto contrariaba el ideal comunista de mi padre".

Por entonces, Amat ya escribi¨® cuentos en rumano que ol¨ªan a superrealismo, "porque en el mercado negro encontr¨¢bamos libros superrealistas y de todo". Cuando a¨²n se o¨ªa el eco de las barricadas de 1968 en Par¨ªs, Amat volvi¨® a su punto de partida, y una vez m¨¢s, sin comerlo ni beberlo, como espa?ol exiliado. De repente se hizo mao¨ªsta, "con la cabeza", puntualiza. Trabaj¨® en La Causa del Pueblo, el peri¨®dico revolucionario que Jean Paul Sartre vend¨ªa por los grandes bulevares de Par¨ªs; hizo teatro con el entonces c¨¦lebre Living Theater; se separ¨® del hogar familiar ("las disputas eran ¨¦picas"); curs¨® un a?o de sociolog¨ªa; remat¨® los estudios de artes pl¨¢sticas y de cine; asist¨ªa a los cursos de Deleuze y de Foucault, y en la universidad de Vincennes que hab¨ªa dejado como regalo la revoluci¨®n de 1968 Amat se entren¨® en la pr¨¢ctica cinematogr¨¢fica y cultiv¨® todas las vanguardias.

Pero fue en 1974, al conocer a otro espa?ol, Fernando Arrabal, cuando Amat, realiz¨® la primera labor cinematogr¨¢fica completa, al colaborar en el filme del dramaturgo Ir¨¦ como un caballo loco.

En 1983 Jorge Amat se present¨® en el festival de San Sebasti¨¢n con su primer aut¨¦ntico largometraje, El gui?o, que consigui¨® una menci¨®n especial y que fue estrenado hace pocos meses en Par¨ªs. Ahora trabaja m¨¢s para la televisi¨®n que para el cine y realiza un filme, de una hora de duraci¨®n, sobre Nureyev, "que es un anticomunista primario y asegura que la URSS lo va a invadir todo", recuerda de pasada Amat, que, volviendo a hablar de pol¨ªtica, tambi¨¦n recuerda que "despu¨¦s de la ¨¦poca del izquierdismo, all¨¢ por los a?os setenta, todos mis amigos han evolucionado hacia la estabilidad social y ahora son arribistas".

Le gustar¨ªa hacer una pel¨ªcula sobre El Campesino, para mostrar "c¨®mo la historia te puede llevar de ser mariscal, hasta llegar a ser fontanero en Par¨ªs".

Amat, a pesar de su vida y or¨ªgenes, nunca fue miembro del PCE, manifiesta su desconfianza en la gente de la pol¨ªtica "porque la m¨¢quina lo devora todo, al menos por lo que yo conozco". Hoy "no me reconozco en nadie y creo en otro tipo de creadores, y no en los pol¨ªticos, para influir en la realidad". Y a?ade: "Carrillo no me interesa, porque perdi¨® lo que hab¨ªa de aventura en su trayectoria para hacerse un p¨ªcaro m¨¢s p¨ªcaro".