Correr en Sevilla, el riesgo de la ma?ana del domingo
MABEL GALAZ ENVIADA ESPECIAL "Lo mejor del hip¨®dromo de Pineda es el bar", afirma Marcos Carrasco, uno de los entrenadores que se ha desplazado desde Madrid con sus caballos. Seg¨²n Carrasco, esto se debe a que la gran mayor¨ªa de los espectadores que cada domingo van hasta las instalaciones de Sevilla lo hacen para tomar el aperitivo, que, normalmente, se compone de una cazuela de potaje y del t¨ªpico fino de la tierra.
Aprovechando este rito social, los socios del club Pineda, sobre todo las mujeres, pasean sus nuevos modelos y crean moda. "Recuerdo un a?o", comenta una aficionada madrile?a, "que en Pineda todas las chicas j¨®venes pusieron de moda las bermudas y era raro ver a alguna que no llevara esta prenda". Los entrenadores y el personal que trabaja en el hip¨®dromo tiene el acceso prohibido al bar del club. "No debemos ser dignos de estar con ellos", dicen. Ni tan siquiera les sirven un caf¨¦ a las siete de la ma?ana cuando llegan a entrenarse.
Mientras la barra del bar registra grandes colas, caballos y jinetes disputan las carreras en la pista y se juegan la vida porque es su medio de subsistir. Angel Imaz, antiguo futbolista de la Real Sociedad, entrenador de caballos y representante del colectivo, asegura: "Las instalaciones de Pineda, como puede ver todo el mundo, no re¨²nen las condiciones necesarias ni para los caballos ni para los aficionados ni para los jinetes. Pero nosotros no tenemos m¨¢s remedio que venir porque en estos meses la actividad h¨ªpica se reduce a este hip¨®dromo y son muchos los entrenadores que necesitan la temporada de invierno para mejorar sus ingresos".
Los profesionales consultados acusan al club Pineda de no preocuparse lo necesario de las instalaciones del hip¨®dromo -"lo que quieren ellos es carreras una vez al a?o; lo dem¨¢s no les importa"- y a la Sociedad de Fomento de no tener un representante. La Sociedad, que colabora en la organizaci¨®n de las pruebas, es responsable tambi¨¦n de las deficiencias, seg¨²n jinetes y preparadores.
"Tendr¨ªa que haber un representante permanente de la Sociedad de Fomento en Pineda a quien pudi¨¦ramos elevar nuestras quejas. Si el club Pineda no tiene dinero o no quiere mejorar las instalaciones, la Sociedad deber¨ªa arbitrar otras f¨®rmulas: quiz¨¢, darles algo de la quiniela h¨ªpica", opina ?ngel Imaz. El club Pineda es privado, con una gran influencia de los socios militares.
Una pista muy peligrosa
Jos¨¦ Luis Balcones, considerado como uno de los mejores jinetes de vallas, fue el primero en caer en la sexta carrera del programa, el domingo pasado, en la que hubo un triple accidente. Balcones piensa que la pista de Pineda es muy peligrosa. "No hay duda de que esta pista es la m¨¢s peligrosa de todos los hip¨®dromos espa?oles. Ahora est¨¢ peor que nunca porque el terreno se halla muy pesado. Cuando en lugar de arena hab¨ªa gravilla se pod¨ªa galopar mejor. La pista no es uniforme ahora. Por unos tramos se galopa m¨¢s r¨¢pido que por otros. En unas zonas hay mucha arena y los caballos se hunden. De pronto, hay otras en la que van muy r¨¢pidos".
La lluvia ha influido en el estado de la pista. "El d¨ªa de la lluvia", opina Balcones, "las pruebas se ten¨ªan que haber suspendido y fue una temeridad el que se corrieran. Todos los caballos terminaron con las manos y los pies raspados. Nosotros tuvimos que montar con va r¨ªas gafas, que nos ¨ªbamos cambiando durante el recorrido conforme se iban ensuciando. Pero a m¨ª, que us¨¦ tres, no me dio resultado".
La pista de Pineda es la m¨¢s pe que?a de los hip¨®dromos espa?o les. Tiene una cuerda de 1.400 me tros. La recta final est¨¢ cuesta arriba y sus dimensiones son m¨ªnimas 350 metros de largo por 16 de an cho. La de enfrente de las tribunas tiene la misma largura, pero s¨®lo 12 metros de anchura.
En La Zarzuela, de Madrid cada recta tiene unas dimensiones de 450 metros de largo, a los que hay que a?adir la cola que deja la salida de los 1.800 metros, con 35 de ancho la final y 20 la de enfrente de las tribunas: el doble que en Pi neda. Estas peque?as dimensiones de las instalaciones sevillanas han obligado a las autoridades h¨ªpica a reducir el campo de participantes a 12. El d¨ªa en que corrieron dos m¨¢s hubo un accidente en el que resultaron implicados cuatro jinetes y un caballo, Mor Beauty que sufri¨® una lesi¨®n irrecuperable, perdi¨® la vida.
Accidentes anunciados
La ca¨ªda de cuatro jinetes, producida el 23 de diciembre, ocurri¨® en la curva anterior a la recta final, para casi todos los jinetes consultados la m¨¢s peligrosa, aunque hay tambi¨¦n algunos que temen la otra. Las curvas de Pineda, por el peque?o trazado de la pista, est¨¢n construidas sobre tres radios y no sobre uno como es m¨¢s seguro. En Pineda los caballos toman la curva a gran velocidad porque salir en cabeza de ella es casi decisivo para el triunfo. A esto se a?ade la estrechez de la pista y el forzado dise?o de la curva, que obligan a que los caballos se abran al exterior.
Juan Pedro Espinosa fue el y¨® que? que sali¨® peor parado del accidente al sufrir una conmoci¨®n cerebral. Espinosa, que pas¨® la Nochebuena en una cl¨ªnica sevilla na, no recuerda muy bien c¨®mo sucedi¨® todo: "Yo galopaba detr¨¢s de los primeros caballos que cayeron. Cuando me di cuenta, los ten¨ªan encima y me fui al suelo. Creo que el accidente no se debi¨® a que corrieran 14 caballos, pero s¨ª pienso que, si la pista hubiera sido m¨¢s ancha, los que ¨ªbamos detr¨¢s nos podr¨ªamos haber abierto hacia el exterior y evitado en parte el accidente", declar¨® Espinosa.
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