Expertos m¨¦dicos y juristas estudian en Par¨ªs los avances en reproducci¨®n humana
Las consecuencias sociales y legales de avances cient¨ªficos aplicables a la reproducci¨®n humana son el tema de un coloquio internacional sobre Gen¨¦tica, procreaci¨®n y derecho que se est¨¢ celebrando en Par¨ªs. El coloquio, que pretende reducir la distancia entre los avances cient¨ªficos y las leyes, fue inaugurado el pasado viernes en Par¨ªs por el ministro franc¨¦s de Justicia, Robert Badinter.
La fecundaci¨®n in vitro, la congelaci¨®n de embriones, la donaci¨®n y la utilizaci¨®n de esperma y ovocitos, las madres de alquiler o "¨²teros mercenarios" son algunas de las cuestiones ante las que el legislador se encuentra desarmado, se ha se?alado en el coloquio.En un mensaje dirigido a los 60 bi¨®logos, m¨¦dicos, juristas, fil¨®sofos y soci¨®logos que representan a las grandes familias de expertos que participan en el coloquio, el presidente franc¨¦s Mitterrand interroga a los participantes sobre "cu¨¢les son los principios en los que se puede tomar apoyo cuando los l¨ªmites de la vida han sido radicalmente transformados y cuando se plantea la cuesti¨®n del derecho del hombre a nacer".
"La humanidad", a?ade el presidente, "se encuentra hoy en una de esas ¨¦pocas en las que ella misma debe fijar sus normas. Pero todo aquello que se refiere a la vida nos concierne a todos y nadie puede decir, a priori, lo que es bueno o malo para el pr¨®jimo".
El ministro de Justicia se?al¨®, por su parte, que "las t¨¦cnicas de reproducci¨®n artificial y los nuevos conocimientos cient¨ªficos en gen¨¦tica humana nos invitan a preguntamos qu¨¦ sentido damos a la procreaci¨®n, cu¨¢les son los fundamentos de la filiaci¨®n y de las estructuras familiares y tambi¨¦n sobre la especificidad y la intangibilidad del g¨¦nero humano, del ser humano".
Un consenso nacional
En su intervenci¨®n, Badinter estim¨® imprescindible la necesidad de presentar el problema al pueblo franc¨¦s con la mayor claridad posible. El ministro de Justicia se pregunt¨® tambi¨¦n sobre la necesidad de legislar, en qu¨¦ sentido y hasta d¨®nde. "Hace falta", a?adi¨®, "un consenso de ¨¢mbito nacional porque, si se hace, no se podr¨¢ legislar contra el sentimiento de la mayor¨ªa".En la misma posici¨®n de realismo se situ¨®, en su d¨ªa, el comit¨¦ nacional de ¨¦tica, organismo consultivo compuesto por 36 personalidades cient¨ªficas y creado, a fines de 1983, por decisi¨®n personal del presidente Fran?ois Mitterrand.
Solicitado, en octubre pasado, para que diese una opini¨®n sobre los problemas morales creados por el progreso de la medicina, el comit¨¦ se declar¨® partidario de "un debate nacional" con participaci¨®n de todos los sectores de la opini¨®n.
En los ¨²ltimos meses, dos han sido los casos de este tipo que han tenido gran eco en la opini¨®n p¨²blica francesa, uno de inseminaci¨®n artificial post mortem y otro de "madre alquilada". En este ¨²ltimo, hecho p¨²blico en septiembre de 1984, la justicia prefiri¨® no actuar.
El primero surgi¨® en agosto de 1984, cuando una joven viuda, Corinne Parpalaix, recurri¨® a los tribunales para conseguir ser inseminada con el esperma de su marido ya fallecido.
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