Los soldados israel¨ªes empiezan a abandonar L¨ªbano
El chirrido de los veh¨ªculos militares sobre el asfalto de las calles despert¨® en la madrugada de ayer a numerosos habitantes de Sid¨®n (la capital del sur de L¨ªbano), que se enteraron por el ruido del inicio de la retirada del Ej¨¦rcito israel¨ª, anunciada horas despu¨¦s por el portavoz castrense de Tel Aviv. M¨¢s tarde, una caravana -compuesta por m¨¢s de 70 jeeps, carros de combate, veh¨ªculos de transporte blindados y hasta dos enormes camiones cargados con casas prefabricadas- atraves¨® la ciudad, desierta a esas horas, de la ma?ana, y m¨¢s a¨²n en domingo.
Si parte del material pesado fue evacuado ayer de L¨ªbano meridional, las patrullas de soldados israel¨ªes por las calles de Sid¨®n eran, en cambio, m¨¢s numerosas que de costumbre. Los soldados que las integraban parec¨ªan, adem¨¢s, especialmente tensos, dispuestos a abrir fuego contra cualquier enemigo potencial, temerosos sin duda de que la resistencia libanesa o palestina aprovechase el repliegue para llevar a cabo nuevas acciones terroristas contra el ej¨¦rcito ocupante.No fue, sin embargo, en el mismo Sid¨®n donde los milicianos clandestinos atacaron ayer a las tropas de Tel Aviv, sino a siete kil¨®metros al sur de la ciudad donde se produjo el atentado cotidiano, cuando un jeep israel¨ª fue alcanzado por el disparo de un proyectil anticarro RPG de fabricaci¨®n sovi¨¦tica.
A ¨²ltima hora de la tarde, el portavoz militar israel¨ª no hab¨ªa facilitado a¨²n ning¨²n balance de las v¨ªctimas, pero sus soldados mantuvieron cerrada durante varias horas la carretera costera que enlaza a Sid¨®n con Tiro.
Con la ¨²nica excepci¨®n del general Mohamed Haj, jefe de la delegaci¨®n libanesa en las negociaciones de Nakura sobre la retirada israel¨ª del sur de L¨ªbano, ninguna personalidad oficial libanesa hab¨ªa reaccionado a ¨²ltima hora de la tarde de ayer ante la iniciativa de las fuerzas armadas del Estado israel¨ª (Tsahal).
Haj reiter¨® una vez m¨¢s que el Gobierno israel¨ª deber¨¢ "asumir la total responsabilidad y todas las consecuencias de su decisi¨®n unilateral", y asegur¨® que la decisi¨®n "no servir¨¢ los intereses de Israel, sino que aumentar¨¢ m¨¢s bien el n¨²mero de sus enemigos".
El general, que es tambi¨¦n comandante en jefe de la plaza de Beirut, aprovech¨® la ocasi¨®n para formular un llamamiento a la poblaci¨®n del sur de L¨ªbano invit¨¢ndola a "tener muy presente la lecci¨®n de los acontecimientos de septiembre de 1983" -la guerra del Chuf entre drusos y cristianos a ra¨ªz de un primer repliegue militar israel¨ª- y pidi¨¦ndola que "supere las disensiones fratricidas".
Algunos dignatarios religiosos musulmanes locales -como el muft¨ª de Sid¨®n, jeque Mohamed Jaledin- secundaron el llamamiento de Haj y aconsejaron serenidad a los habitantes, que comentaban abundantemente la noticia en tono alegre en cafeter¨ªas y pasteler¨ªas.
Precipitando la puesta en pr¨¢ctica de su primer repliegue, el Gobierno laborista de Sim¨®n Peres intenta acudir en posici¨®n de fuerza -opinan los observadores en la capital libanesa- a la sesi¨®n de reanudaci¨®n, ma?ana martes, en Nakura, de las conversaciones l¨ªbano-israel¨ªes patrocinadas por las Naciones Unidas.
Aunque ambas partes han aceptado, gracias a una mediaci¨®n llevada a cabo por el secretario general adjunto de la ONU, Brian Urqhart, reunirse de nuevo en la sede de los cascos azules en L¨ªbano, persisten serias discrepancias entre los puntos de vista de Tel Aviv y Beirut.
Mientras los primeros siguen empe?ados en conseguir que las fuerzas de la ONU se desplieguen al norte del r¨ªo Litani -l¨ªmite geogr¨¢fico septentrional de su actual mandato-, los segundos, presionados por su aliado sirio, intentan impedir una nueva internacionaliz aci¨®n de la crisis.
La postura de Beirut podr¨ªa, sin embargo, flexibilizarse si, como lo dio a entender el s¨¢bado el primer ministro liban¨¦s, Rachid Karame, Israel aceptase presentar un calendario de sus dos repliegues posteriores, con los que deber¨ªa concluir su ocupaci¨®n de L¨ªbano.
Pero el Gobierno de Tel Aviv desea mantener en secreto las fechas de las pr¨®ximas etapas de su retirada, y, a falta de informaci¨®n oficial, su Prensa especula con que ¨¦stas se desarrollar¨ªan, en el mejor de los casos, en abril y julio de este a?o.
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