Aislada presencia en M¨¦xico
GUILLERMO SCHAVELZON El exilio republicano dej¨® en M¨¦xico un especial respeto y atenci¨®n por toda manifestaci¨®n cultural que llegue de Espa?a. Atenci¨®n y expectativa que los promotores de la cultura parecen no aprovechar. No hay en M¨¦xico ninguna labor org¨¢nica de difusi¨®n cultural, s¨®lo cosas aisladas.
Personajes de la canci¨®n o de los espect¨¢culos que en su propio pa¨ªs no tienen la relevancia de la que disfrutan aqu¨ª son los que en cierto modo ostentan la. representaci¨®n cultural espa?ola en M¨¦xico.
Al hablar de cultura no se puede dejar de lado la cultura popular en el m¨¢s amplio sentido, porque si alguien tiene ¨¦xito aqu¨ª es Julio Iglesias o Roc¨ªo D¨²rcal cantando con mariachis los boleros de Juan Gabriel.
Durante dos a?os escuchamos todo el d¨ªa el horrible p¨ªo-p¨ªo del grupo Parch¨ªs, promocionado por el monopolio privado de la televisi¨®n hasta que cre¨® un grupo similar nacional. Pero en M¨¦xico tambi¨¦n se escucha a Joan Manuel Serrat, V¨ªctor Manuel y la guitarra de Paco de Luc¨ªa.
En las tiendas de discos se comienza a preguntar por Patxi Andi¨®n, pero sus discos casi nunca se consiguen. Algunos aficionados al jazz hablan de Max Su?¨¦, que hacen circular de casete a casete. Un p¨²blico de adultos j¨®venes gusta mucho del flamenco, pero es muy poco lo que hay en el mercado.
Zarzuela y 'rock'
La zarzuela, que tiene un p¨²blico amplio de gente ya mayor, tiene bastantes grabaciones nacionales. Los rockeros conocen bien a Miguel R¨ªos y a los grupos Triana y Aguaviva. Mocedades, Trigo Limpio y Miguel Bos¨¦ se escuchan siempre en radio y televisi¨®n.
Grupos de intelectuales' esperan la irregular llegada de Quimera, as¨ª como hace unos a?os se le¨ªa El Viejo Topo, que lleg¨® a vender en M¨¦xico varios miles de ejemplares cada mes. En cuanto a la Prensa de mayor circulaci¨®n, se lee bastante Cambio 16, y desde que apareci¨®, la Edici¨®n Internacional de EL PAIS consigui¨® dos grupos de lectores: los pol¨ªticos j¨®venes, que leen y comentan los editoriales, y los intelectuales, que recortan, por ejemplo, las memorias de Alberti. Pero hay una sola revista -de precio exageradamente elevado- que vend¨¦ m¨¢s que todas las dem¨¢s publicaciones juntas: la revista Hola, 7.000 ejemplares de cada edici¨®n.
Es poco lo que se sabe, y menos lo que se ve, de la pl¨¢stica espa?ola actual: Josep Guinovart, R¨¤fols Casamada. Del escultor Eduardo Chillida se conoce su obra gr¨¢fica. Los galeristas registran alg¨²n movimiento de la obra de estos artistas entre coleccionistas privados, pero no es conocida entre un p¨²blico de arte mayor.
La industria editorial espa?ola tiene en M¨¦xico un grupo de penetraci¨®n, pero no ha utilizado su poder para difundir a sus propios escritores. Las editoriales promueven en M¨¦xico a los fil¨®sofos franceses, los cuentistas italianos, los novelistas alemanes. ¨²ltimamente, la idea parece ser vender a M¨¦xico libros de los propios escritores mexicanos.
El conocimiento de algunos autores espa?oles se debe a la labor de reducidos grupos que promueven la lectura de sus libros y luego, desde la Universidad, los invitan a cursos o seminarios. La revista Vuelta, que dirige Octavio Paz, cumple tambi¨¦n una interesante labor, aunque siempre en la definida orientaci¨®n pol¨ªtica que la caracteriza. En agosto, cuando el Gobierno de M¨¦xico invit¨® a poetas de todo el mundo en homenaje al 70 cumplea?os de Octavio Paz, vinieron F¨¦lix Grande, Rosa Chacel, Jos¨¦ Miguel Ull¨¢n y Fernando Savater, con gran ¨¦xito de p¨²blico y Prensa, en especial para Savater, cuyos libros desde hace varios a?os se leen con atenci¨®n.
Tambi¨¦n se conocen y trabajan textos de Eugenio Trias, Xavier Rubert de Vent¨®s y Jos¨¦ Rodr¨ªguez Ib¨¢?ez. Recientemente, estuvieron en la universidad Nacional Rafael Argullol y Miguel Morey.
En los ¨²ltimos 12 meses (?Umberto Eco mediante?), el medievalismo se ha puesto de moda, lo que ampli¨® el conocimiento e inter¨¦s por la obra de Manuel. y Carlos Alvar, y Carlos Garc¨ªa Gual. En cuanto a la literatura, hace mucho que se lee a Juan Mars¨¦, siendo Si te dicen que ca¨ª el libro preferido del autor catal¨¢n. La obra de Jo rge Sempr¨²n, que circul¨® mucho, est¨¢ hoy bastante relegada, y Juan Goytisolo es m¨¢s le¨ªdo que Luis. Hace poco que adquiri¨® inter¨¦s la novela negra espa?ola, con especial ¨¦xito para Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, el autor de- Tatuaje y otras obras en las que su ejercicio novel¨ªstico se mezcla con su expenencia period¨ªstica.
Tambi¨¦n se conoce a Eduardo Mendoza y Andreu Mart¨ªn. Escritores espa?oles de calidad son desconocidos para el p¨²blico mexicano, donde los premios literarios de Espa?a no crean ninguna expectativa ni tienen mayor promoci¨®n. Un premio Planeta, salvo alguna excepci¨®n, puede vender menos de 1.000 ejemplares. Escritores de tanto ¨¦xito como Gonzalo Torrente Ballester no aparecen en ninguna librer¨ªa.
Distinta es la situaci¨®n para Torcuato Luca de Tena, cuyos promotores han sabido montar un sistema eficiente, al que el p¨²blico mexicano responde con disciplina. Muchas veces parece que ¨¦l es el escritor espa?ol. Se venden muy bien sus libros, y casi siempre una de sus obras est¨¢ en cartel.
Con el cine sucede al rev¨¦s que con los libros. Se conoce y aprecia la direcci¨®n y actuaci¨®n,del nuevo cine espa?ol, pero carece de circuitos comerciales de distribuci¨®n. Los cin¨¦filos hacen colas para ver las pel¨ªculas de Saura, Ch¨¢varri, Erice, Camus y Garci. En una muestra internacional que se realiza cada a?o y acaba de finalizar se exhibieron Las bicicletas son para el verano y Los santos inocentes.
Como ver a Bernstein
Ambas se pasaron en seis salas tres veces al d¨ªa, y result¨® dif¨ªcil verlas para quien no hab¨ªa comprado las entradas con anticipaci¨®n. "Esto es m¨¢s dif¨ªcil que escuchar a Bernstein en Madrid", dijo alguien en la fila.
Pero, despu¨¦s de estas maratones que son las muestras internacionales, el cine espa?ol desaparece del mercado. Una de las razones podr¨ªa ser lo dif?cil que resulta para el o¨ªdo mexicano comprender los parlamentos.
A la salida de Los santos inocentes, varios espectadores confesaron no haber comprendido el 50% de los di¨¢logos. Esta es una limitaci¨®n grave porque en M¨¦xico no se usa el doblaje, que quiz¨¢ sea conveniente para salvar diferencias de expresi¨®n que hacen ahora dif?cil un mayor ¨¦xito de ingreso en taquilla y de cr¨ªtica.
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