Un marco de actuaci¨®n cient¨ªfica para la inseminaci¨®n artificial
Jos¨¦ ?ngel Portuondo, impulsor de la federaci¨®n de bancos de semen
En 1978 se instalaba en Espa?a el primer banco de semen destinado a la inseminaci¨®n artificial con semen de donante an¨®nimo (IAD). En la actualidad se puede decir que se ha demostrado su necesidad, ya que existen unos 15 bancos -la inmensa mayor¨ªa, de car¨¢cter privado-, en los que se utilizan t¨¦cnicas de congelaci¨®n del semen. El r¨¢pido crecimiento del n¨²mero de estos bancos, sin marco legal o normativo, ha llevado a los propios profesionales a agruparse en la Federaci¨®n Nacional de Inseminaci¨®n Artificial (Fenaia), uno de cuyos principales impulsores ha sido el m¨¦dico Jos¨¦ ?ngel Portuondo.
Jos¨¦ ?ngel Portuondo es jefe del servicio de obstetricia y ginecolog¨ªa del hospital de Cruces de Bilbao, la primera instituci¨®n p¨²blica donde se puso en funcionamiento, tambi¨¦n en 1978, un banco de semen. En la actualidad, este departamento dispone tambi¨¦n del primer servicio de fertilizaci¨®n in vitro que funciona en un centro p¨²blico La reci¨¦n constituida federaci¨®n podr¨ªa acoger tambi¨¦n en el futuro a los centros donde se practique la fertilizaci¨®n in vitro, congelaci¨®n de embriones, etc¨¦tera.La Fenaia naci¨® de un seminario que se celebr¨® el pasado mes de junio en Santiago de Compostela, en el marco del congreso de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad (SEF). En la federaci¨®n se han inscrito profesionales de los bancos existentes y otros pertenecientes a centros que realizan inseminaci¨®n artificial sin disponer de banco propio.
Comit¨¦ de expertos
En la actualidad se est¨¢ gestando el nombramiento de un comit¨¦ de expertos en la Fenaia que actuar¨ªan como asesores de las socieda des m¨¦dicas ya existentes (la SEF la Asociaci¨®n Espa?ola de Androlog¨ªa y la Sociedad Ginecol¨®gica Espa?ola) para el tema de la inseminaci¨®n artificial. Tienen tambi¨¦n la vocaci¨®n de actuar como asesores de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial."Lo que pretendemos", se?al Portuondo, "es simplemente lograr un marco constitucional cient¨ªfico para la inseminaci¨®n artificial, elaborar unas normas generales de actuaci¨®n para los profesionales, que tengan en cuenta tambi¨¦n los posibles problemas legales y ¨¦ticos". Los profesionales inscritos en la Fenaia han llegado ya a un consenso en ciertos puntos.
En los centros privados (la mayor¨ªa de los existentes en la actualidad en Espa?a), el precio de cada ciclo mensual de inseminaci¨®n oscila entre 20.000 y 30.000 pesetas, y suele ser preciso realizar el tratamiento durante varios meses. En los centros de la Seguridad Social en Bilbao, Granada y Valencia, el tratamiento es gratis para el beneficiario de la Seguridad Social. Seg¨²n los datos de que dispone Portuondo, casi un 70% de las pacientes queda embarazada en seis meses de tratamiento.
Las indicaciones para seguir este m¨¦todo de llegar a tener hijos es uno de los puntos que pretende estandarizar la Fenaia. "Creemos que las indicaciones masculinas debe establecerlas un andr¨®logo, aunque tambi¨¦n pueda ser un ginec¨®logo con conocimientos de androlog¨ªa", explica Portuondo. Entre estas indicaciones est¨¢ la esterilidad masculina, pero tambi¨¦n la incompatiblidad Rh entre los miembros de la pareja y los trastornos gen¨¦ticos hereditarios que puede transmitir el hombre.
Tambi¨¦n se pretende elaborar la lista sistem¨¢tica de exploraciones a realizar en la mujer antes de pro ceder a la inseminaci¨®n, y a falta de otros criterios superiores, los m¨¦dicos piensan que es prudente no aceptar como receptoras de la inseminaci¨®n a mujeres sin pareja estable o a lesbianas, atendiendo a las condiciones futuras de desarrollo del ni?o. Quiz¨¢ lo m¨¢s importante, sin embargo, es que todos los centros efect¨²en un criterio homologado de selecci¨®n de los donantes, que en su mayor parte son estudiantes En las conclusiones del simposio, explica Portuondo, se estableci¨® la necesidad de una anamnesis (recopilaci¨®n de datos suministrados por el propio paciente) para eliminar la posible existencia de una patolog¨ªa hereditaria por parte del donante. Tambi¨¦n se recomienda una exploraci¨®n flisica del donante, que se basa en criterios sanitarios e incluso est¨¦ticos. Se discuti¨® la necesidad de efectuar un cariotipo (an¨¢lisis cromos¨®mico), pero no se consider¨® indispensable.
En el servicio de inseminaci¨®n artificial del hospital de Cruces se cuenta en la actualidad con unos 200 donantes, que se renuevan constantemente para evitar problemas de consanguinidad. "Cuando hemos logrado de cinco a ocho embarazos, seg¨²n la distribuci¨®n geogr¨¢fica, con el semen de un donante, le retiramos de la lista", explica Portuondo, que cree que estas t¨¦cnicas no dar¨¢n lugar a la larga a taras producidas por el cruce de descendientes de un mismo donante. "De todas formas, precisamente una de las misiones de la federaci¨®n que hemos creado es evitar que proliferen centros piratas, de inseminaci¨®n artificial que no se atengan a estas reglas m¨ªnimas".
Los profesionales de este campo afirman tambi¨¦n que el acto de la inseminaci¨®n artificial lo debe hacer un m¨¦dico, y no otro personal sanitario, para que sea considerado un verdadero acto m¨¦dico.
Autorizaci¨®n"Aunque muchos bancos no lo hacen, nosotros pedimos que la pareja firme una autorizaci¨®n para que se realice la inseminaci¨®n artificial", explica Portuondo. "De esta forma, le damos una mayor seriedad al acto, que en el caso m¨¢s extremo podr¨ªa ser considerado un acto de infidelidad conyugal, y constatamos que existe una voluntad firme de que se realice la inseminaci¨®n artificial. Adem¨¢s, existe menos riesgo para el equipo si se produjera una demanda posterior por parte de los pacientes, en el caso, por ejemplo, de que el hombre se niegue a hacerse cargo del ni?o por considerar que no es su hijo".
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