Carrillo propone para el PCE un programa de unidad que rechaza la convergencia de las fuerzas de izquierda

El ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, expuso ayer las condiciones que estima necesarias para alcanzar la unidad interna de su partido: mantenerlo como una fuerza marxista revolucionaria de la clase obrera, el reequilibrio de los ¨®rganos de direcci¨®n entre mayor¨ªa y minor¨ªa, y el rechazo de la pol¨ªtica de convergencia de las fuerzas de izquierda. Carrillo hizo esta exposici¨®n, de 13 folios, en el homenaje que le ofreci¨® anoche, por su 70 cumplea?os, el comit¨¦ regional de Madrid. Asistieron un millar de personas, que le ofrecieron profusamente muestras de adhesi¨®n. Entre los asistentes figuraban el presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, y los diputados Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n (CDS) y Francesc Vicens, de Esquerra Republicana. El ex presidente Adolfo Su¨¢rez envi¨® una carta de adhesi¨®n. El ex m¨ªnistro Juan Jos¨¦ Ros¨®n disculp¨® su asistencia.

La heterogeneidad de los asistentes a este homenaje fue acaso el determinante de que Santiago Carrillo dedicara buena parte de su moderado discurso no a los problemas del PCE, sino a la situaci¨®n pol¨ªtico-econ¨®mica de la sociedad espa?ola y del mundo en general. Si bien pudo influir la entrevista que ya ha mantenido con el secretario general, Gerardo Iglesias, encuentro negado por los dos, pero que este peri¨®dico ha podido saber, de fuentes de absoluta solvencia, que se produjo esta semana."Si nosotros nos oponemos resueltamente al Gobierno y le reprochamos su inconsecuencia es porque se ha plegado al principio de que el motor de la econom¨ªa debe estar en la iniciativa privada capitalista", dijo Carrillo en una de sus muchas alusiones cr¨ªticas al Gobierno actual. Apel¨® por la unidad obrera y de la izquierda, que s¨®lo es posible, manifest¨®, "cuando hayamos conseguido que el PSOE y la UGT modifiquen sus l¨ªneas de actuaci¨®n".

El dirigente comunista, que comenz¨® su alocuci¨®n diciendo a sus detractores que no pod¨ªan negarle la cualidad de estar siempre donde estuvo, afirm¨® que el PCE es una de las columnas maestras que mantienen el edificio de la democracia en pie. "S¨®lo Fraga Iribarne ha osado pronunciarse por la desaparici¨®n del PCE. Esto le inutiliza para ser el l¨ªder de lo que se llamar¨ªa una derecha moderna", manifest¨® en una de las pocas alusiones a los conservadores.

Carrillo pidi¨® permiso a los asistentes para hablar de los problemas internos del PCE. El veterano pol¨ªtico consider¨® como un hecho el fracaso de la llamada pol¨ªtica de convergencia de todas las fuerzas de la izquierda emprendida por la direcci¨®n con una advertencia: "En v¨ªsperas electorales podemos encontrarnos con que, al no ser real la llamada convergencia, tuvi¨¦ramos que presentarnos forzosamente con listas del partido, pero tras una lucha interna que ya no nos permitir¨ªa recuperamos".

Luego desarroll¨® los tres puntos que considera necesarios para la unidad interna del partido. El compromiso de mantener al PCE como un partido marxista revolucionario, de la clase obrera, "cuya vocaci¨®n es realizar en Espa?a la transformaci¨®n socialista, comunista", fue la primera de sus demandas. Exigi¨® la decisi¨®n clara y neta de ir a las elecciones con las siglas y emblemas tradicionales de los comunistas, "impidiendo que nadie los secuestre".

En l¨ªnea con lo que vienen solicitando los miembros afines a su sensibilidad, Carrillo pidi¨® el reequilibrio de los ¨®rganos del partido, "teniendo en cuenta la composici¨®n real de ¨¦ste y poniendo fin al veto a hombres y sectores que representan la continuidad y una de las partes m¨¢s activas de la militancia". Concluy¨® afirmando que nada personal hab¨ªa en sus discrepancias con la direcci¨®n. "A los 70 a?os, el porvenir personal est¨¢ ya muy limitado". En cambio, dijo que le sigue interesando como a los 20 a?os "la emancipaci¨®n de mi clase, el porvenir de mi partido".