El Estudiantes, l¨ªder sin Russell

, ?Qu¨¦ es el Estudiantes sin Russell? ?Qu¨¦ es la Demencia sin l¨ªderes? El equipo resulta ser un conjunto poco espectacular, demasiado titubeante y capaz de desarbolarse por s¨ª s¨®lo. La hinchada resulta esforzada, mantiene los c¨¢nticos, pero le falla la imaginaci¨®n, el golpe de chispa. Ayer, el Estudiantes gan¨® al Villalba, con Russell en otro continente y con los l¨ªderes habituales de la Demencia ausentes de la grada.

El Villalba sali¨® dispuesto a aprovechar la ausencia de Russell. Dispuso una zona mixta con marcaje individual sobre Pinone, que en ocasiones se encontraba frente a un dos a uno o un tres a uno. Era intentar dejar al Estudiantes sin americanos y el equipo lo not¨® porque mostr¨® serias dificultades para tirar: se miraban la cara y se pasaban el bal¨®n. As¨ª, hasta que entr¨® en cancha Lafuente y, con dos bases, pudo el equipo local remontar la desventaja, ponerse por encima a falta de cinco minutos (28-27) y llegar al descanso con ventaja (42-31).

Despu¨¦s ya no hubo partido, sino detalles a observar. Como por ejemplo, que los dos americanos del Villalba, Mitchell y McDonald, se han cansado del correcalles y hacen mutis por el foro, es decir esperan el momento de la liquidaci¨®n sin m¨¢s. Ellos deben considerar que el equipo bien descendido est¨¢. Por otro lado, los dos bases del Estudiantes, Gil y Lafuente, compitieron alg¨²n rato por chupar bal¨®n y dejaron a sus compa?eros a la espera. Hab¨ªa, qui¨¦rase o no verlo, una competencia interna en esos momentos. Nada impidi¨®, sin embargo, que el Estudiantes se acercara a los 30 puntos de ventaja y que resolviera sin problemas.

As¨ª podr¨¢n decir, por el momento, que, sin Russell, siguen ganando partidos, pero durar¨¢ poco esta euforia porque se nota la cojera del equipo y, sobre todo, la falta de elementos que dominen el disparo. Hubo momentos de verdadera angustia que se solventaron porque enfrente estaba el equipo m¨¢s flojo de la categor¨ªa a base de demostrarlo partido tras partido. Quiz¨¢s ayer fue el d¨ªa en el que pudieron sentirse m¨¢s como un equipo de Primera B que otra cosa :

Por ¨²ltimo, la Demencia careci¨® ayer de la presencia de su habituales l¨ªderes, salvo que ¨¦stos procuraran el anonimato. Estuvo voluntariosa sin m¨¢s, la tom¨® con algunas hinchas femeninas del Villalba, a las que se desposey¨® de sus banderas, y reclam¨® los 100 tantos; alguna menci¨®n insultante para el Real Madrid, pero t¨ªmida, como acci¨®n innovadora en sus c¨¢nticos. ?Pudiera ser, sin l¨ªderes, una hinchada m¨¢s revolucionaria?