Del proyecto a la ideolog¨ªa
L.M.L."El presidente no ha dado garant¨ªas de que se pondr¨¢ al frente del movimiento pero, si yo no lo creyera, no robar¨ªa los fines de semana a mi familia". Hermanio Martinho, de 38 a?os, se muestra optimista respecto a las posibilidades de que Eanes se ponga abiertamente al frente del futuro partido.
Desde la casa de campo de su explotaci¨®n ganadera de 100 hect¨¢reas cercana a Santar¨¦m, Martinho niega que se est¨¦ preparando un partido antipartidos. "El movimiento se transformar¨¢ naturalmente en un nuevo partido porque no hay otra forma democr¨¢tica de intervenir en la vida pol¨ªtica".
No obstante, afirma que "la partidocracia y el clientelismo existentes son mayoritariamente repudiados" y que "el nuevo partido tendr¨¢ que conquistar la confianza de los portugueses con una pr¨¢ctica pol¨ªtica y un estilo de gobernaci¨®n diferentes, con una imagen de seriedad, honestidad, competencia y defensa intransigente de los intereses nacionales".
Martinho se muestra convencido de que "una formaci¨®n con estas caracter¨ªsticas tendr¨ªa un peso pol¨ªtico representantivo, aun sin la participaci¨®n del presidente". Reconoce, sin embargo, que "para que este proyecto sea mayoritario es necesario a?adirle el capital pol¨ªtico de seriedad, dignidad y honestidad que Eanes ha conquistado en nueve a?os de mandato".
Se acusa al eanismo de que no tiene ideolog¨ªa. Y Martinho no lo desmiente rotundamente: "Uno de los aspectos m¨¢s negativos de los actuales partidos es que han nacido a partir de una ideolog¨ªa y no del an¨¢lisis objetivo de la situaci¨®n". Por ello, el movimiento se plantea hacer las cosas al contrario. Pero, inmediatamente, ofrece algunas claves: "No pueden estar con nosotros las personas que, desde la izquierda o la derecha, defiendan modelos no democr¨¢ticos. Los portugueses, a lo largo de 10 a?os, han votado mayoritariamente a la socialdemocracia y el socialismo democr¨¢tico. Si el futuro partido no responde a ese espacio ideol¨®gico ser¨¢ porque no se ha elaborado bien. Tambi¨¦n ser¨ªa error nuestro si no pudiera ser aceptado por los cat¨®licos".
El movimiento est¨¢ en plena fase de organizaci¨®n, con reuniones de grupos de apoyo, incluso inaugurando ya sus primeras sedes. Su origen es la ex CNARPE, la Comisi¨®n Nacional de Apoyo a la Reelecci¨®n del Presidente Eanes, que tuvo un importante papel en la ¨²ltima campa?a presidencial. "Pero quienes identifican a nuestro proyecto con la ex CNARPE s¨®lo pretenden alejar de nosotros al electorado de centro-derecha. Muchos de los que hace cinco a?os apoyaron al candidato de Alianza Democr¨¢tica pueden y deben unirse a nuestro proyecto de cambio", asegura Martinho, que no quiere definirse sobre plazos concretos. "Ni siquiera es imprescindible que se constituya el partido antes de las elecciones presidenciales, ni que presentemos un candidato propio. En todo caso, no nos pronunciaremos sobre el candidato a la jefatura del Estado que apoyaremos hasta que est¨¦ aprobado nuestro programa".
En el movimiento abundan los hombres sin partido, pero tambi¨¦n ex militantes socialistas y socialdem¨®cratas y cargos muncipales elegidos en listas partidarias. El l¨ªder de la minor¨ªa del PS, Salgado Zenha, recoge la opini¨®n de amplios sectores del socialismo cuando pide una alianza entre su partido y la formaci¨®n eanista.
A¨²n no hay nombre. Pero en las discusiones se manejan varios: Alternativa Democr¨¢tica Nacional, Convergencia Nacional Democr¨¢tica, Partido de Acci¨®n Democr¨¢tica, Partido de Renovaci¨®n Democr¨¢tica y Partido Renovador. Este ¨²ltimo parece bien colocado. No en vano sus siglas son las mismas que las de Eanes: PR, Presidente de la Rep¨²blica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.