Gasto p¨²blico: autonom¨ªas ganan, ayuntamientos pierden
Las administraciones territoriales canalizan el 29,4% de los recursos estatales
La organizaci¨®n territorial del Estado dise?ada por la Constituci¨®n ha imprimido un importante proceso descentralizador de los recursos p¨²blicos a favor, especialmente, de las comunidades aut¨®nomas. Para 1985, de cada 100 pesetas disponibles por todas las administraciones del Estado, las comunidades aut¨®nomas gastar¨¢n 13,96 pesetas; las corporaciones locales, 15,35 pesetas, y la Administraci¨®n central, las 70,62 restantes. Ello significa un importante salto si se compara con la situaci¨®n en el r¨¦gimen franquista, en que el Gobierno de Madrid administraba el 85% de los recursos, pero todav¨ªa existe una distancia significativa con la estructura de los Estados federales. En ellos, la Administraci¨®n central s¨®lo dispone del 40% al 55% del gasto p¨²blico, y el resto est¨¢ en manos de los gobiernos locales y regionales.
ANDREU MISS?Los recursos de las administraciones territoriales espa?olas (comunidades aut¨®nomas y corporaciones locales) ascienden a 2.522.952 millones de pesetas en 1985, lo que representa un 29,38% del presupuesto del gasto total consolidado de toda nuestra Administraci¨®n p¨²blica, seg¨²n un estudio elaborado por la Direcci¨®n General de Coordinaci¨®n con las Haciendas Territoriales.
El actual nivel de descentralizaci¨®n espa?ol es ligeramente superior al del 25% que en un principio hab¨ªan estimado algunos t¨¦cnicos, pero resulta todav¨ªa lejano del 50% previsto por la comisi¨®n de expertos que el a?o 1981 estudi¨® en profundidad el horizonte econ¨®mico de las autonom¨ªas espa?olas. No obstante, hay que tener en cuenta que en el estudio mencionado l¨ªneas arriba no se incluyen las transferencias de la Seguridad Social, que aunque s¨®lo se han efectuado a Andaluc¨ªa y Catalu?a superan los 200.000 millones de pesetas. En el estudio de la direcci¨®n general tampoco se incluyen los gastos de las operaciones financieras que se hacen con el presupuesto del Estado.
El porcentaje del 29,38%, indicador del nivel de descentralizaci¨®n en 1985, es pr¨¢cticamente igual al de 1984, que fue del 29,11%. Desde las autonom¨ªas, eso se considera indicativo de un posible frenazo al proceso descentralizador. Para Enrique Mart¨ªnez Robles, director general de Coordinaci¨®n con las Haciendas Territoriales, por el contrario, la similitud de estos porcentajes no refleja la evoluci¨®n real de estas magnitudes, ya que el crecimiento del gasto p¨²blico no es uniforme. "Lo que ocurre", afirma Mart¨ªnez Robles, "es que a medida que vamos avanzando en el proceso auton¨®mico, van creciendo m¨¢s deprisa los gastos no descentralizables que los descentralizables".
Gastos no transferibles
Este ¨²ltimo dato responde al fuerte control ejercido en los ¨²ltimos a?os sobre los gastos corrientes, que son precisamente los susceptibles de ser descentralizados, mientras que se han disparado los gastos no transferibles, como por ejemplo las subvenciones a la Seguridad Social, que han crecido un 22%, o las dotaciones a reconversi¨®n y reindustrializaci¨®n, que crecieron un 248%, o las correspondientes a la deuda p¨²blica, que, aumentaron en un 69%.
Por otra parte, hay una evoluci¨®n distinta del gasto seg¨²n se trate de las comunidades aut¨®nomas, cuyos recursos han crecido un 27,9%, o de las corporaciones locales (ayuntamientos y diputaciones), que s¨®lo han visto aumentar sus gastos en un 6,9%. Ello ha significado un aumento del papel de las comunidades aut¨®nomas, que han pasado de disponer en 1984 del 12,6% del presupuesto del gasto consolidado del Estado, a casi el 14% en 1985. Por contra, las corporaciones locales ven reducirse su peso, y acusan un descenso en la participaci¨®n de los gastos del Estado desde 16,5 en 1984, al 15,3% en 1985.
Este relativo estancamiento de las finanzas de las Haciendas locales no ha impedido un notable avance en el saneamiento de sus cuentas de tesorer¨ªa. Seg¨²n el secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, los ayuntamientos mantienen un saldo favorable en los bancos y cajas de ahorro del orden de los 150.000 millones de pesetas, lo que significa que est¨¢n atravesando por la mejor situaci¨®n financiera de su historia.
El peso de las administraciones territoriales ha aumentado de forma sustancial tras el desarrollo del modelo auton¨®mico dibujado en la Constituci¨®n. As¨ª, los recursos de las comunidades aut¨®nomas han pasado de representar el 1% del total en 1979, al 2,6% en 1981; del 7,2% en 1983 al 13,96 en 1985. Por su parte, las corporaciones locales han mantenido su peso relativo durante el mismo per¨ªodo, que ha oscilado entre el 14,61% en 1975 y el 15,35% en 198' 5 (para ambos casos se ha tomado como base el gasto sin consolidar de todas las administraciones p¨²blicas, sin incluir la Seguridad Social, seg¨²n los informes del Banco de Espa?a).
Ahora el proceso auton¨®mico est¨¢ ya pr¨¢cticamente completado, por lo menos en su primera fase. Sin embargo, todav¨ªa es posible aumentar la descentralizaci¨®n incrementando la transferencia de competencias. Una l¨ªnea de ello la ejemplifica la Administra
Autonom¨ªas ganan, ayuntamientos pierden
ci¨®n central con su prop¨®sito de transferir la Seguridad Social a otras autonom¨ªas, adem¨¢s de la catalana y la andaluza, a un ritmo de dos comunidades por a?o. Otra v¨ªa ser¨ªa la facultad que tienen las comunidades no hist¨®ricas para solicitar un aumento de sus competencias una vez transcurridos los cinco primeros a?os de su constituci¨®n, mediante una reforma de sus Estatutos.La implantaci¨®n del IVA
La implantaci¨®n del impuesto sobre el valor a?adido (IVA) significar¨¢ un profundo cambio en la financiaci¨®n de las autonom¨ªas ya que comporta la participaci¨®n de ¨¦stas en una parte de su recaudaci¨®n, seg¨²n la ley Org¨¢nica de Financiaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas (LOFCA).
Los expertos de la Administraci¨®n central que han estudiado el impacto del IVA, consideran que la ¨²nica posibilidad real de transferir una parte de la recaudaci¨®n a las comunidades aut¨®nomas consistir¨ªa en crear una caja com¨²n a la que fuera toda la recaudaci¨®n global. A partir de ah¨ª, la distribuci¨®n de los fondos se ha' r¨ªa en funci¨®n del consumo y del valor a?adido en cada comunidad.
Los mismos especialistas creen que esta participaci¨®n en el IVA ser¨¢ en muchas comunidades muy superior a la de todos los tributos cedidos en la actualidad, y en algunos casos superior, incluso, a la del coste de todas las transferencias.
La descentralizaci¨®n en los Estados unitarios y en los federales
En los ¨²ltimos a?os se ha registrado, en los pa¨ªses desarrollados, una cierta disminuci¨®n del peso de los gobiernos centrales en los gastos totales del sector p¨²blico y, en contrapartida, un cierto aumento del papel de los gobiernos auton¨®micos y de los ayuntamientos. El fen¨®meno de la descentralizaci¨®n ha alcanzado, tanto a los pa¨ªses de estructura federal como a los unitarios o centralizados.Desde la d¨¦cada de los sesenta se ha registrado en Estados Unidos un descenso de casi 10 puntos porcentuales de p¨¦rdida de peso del Gobierno central en beneficio casi exclusivo del nivel estatal. En Canad¨¢ se observa una tendencia casi similar ya que desde 1950 los ingresos del Gobierno federal han disminuido casi 16 puntos en el total de los ingresos consolidados en beneficio de los gobiernos provinciales. Tambi¨¦n en la Rep¨²blica Federal de Alemania se ha registrado una tendencia parecida.
?sta es una de las conclusiones m¨¢s significativas del trabajado elaborado por el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Pol¨ªtica y Finanzas P¨²blicas Josep Maria,Bricall y los profesores de Hacienda P¨²blica y Econom¨ªa Pol¨ªtica Antoni Castells y Ferran Sicart. La obra de estos autores, que ha sido editada recientemente bajo el t¨ªtulo de Estado Auton¨®mico y Finanzas P¨²blicas, estudia la evoluci¨®n de los recursos p¨²blicos seg¨²n los distintos niveles de gobierno as¨ª como las tendencias de su evoluci¨®n futura.
Los autores han analizado la situaci¨®n y evoluci¨®n de seis pa¨ªses, desde los t¨ªpicamente federales como Estados Unidos, Canad¨¢ y la Rep¨²blica Federal de Alemania, hasta los fuertemente centralizados como Francia sin olvidar estadios intermedios como Italia o Gran Breta?a, este ¨²ltimo con gran peso de la administraci¨®n municipal.
Citando datos de 1980, el estudio se?ala que "mientras que en los Estados Unidos y la Rep¨²blica Federal de Alemania los ingresos del Gobierno federal (central) supon¨ªan alrededor del 55% de los recursos totales, en Canad¨¢ el porcentaje no llegaba al 40%". "Esta diferencia", a?ade, "se equilibra por el diferente peso de los gobiernos estatales con una presencia mucho mayor en Canad¨¢, donde los ingresos de las provincias suponen un porcentaje por encima del 40%, que no en los Estados Unidos y la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde los gobiernos estatales absorben alrededor del 25% de todos los ingresos p¨²blicos".
La descentralizaci¨®n en los estados unitarios y federales
Tambi¨¦n se destaca c¨®mo el proceso de maduraci¨®n de los estados ha dado un ¨¦nfasis creciente a los gastos p¨²blicos de capital (ordinariamente inversiones). As¨ª, es significativ6 observar como en dos pa¨ªses no federales como son Francia y el Reino Unido la participaci¨®n de los ¨®rganos p¨²blicos territoriales en el gasto directo del capital del sector p¨²blico es de un 68,63 %, en Francia y de un 55,27% en Gran Breta?a. En los gastos corrientes las participaciones son respectivamente del 11,38% y del 27,09%.Otra tendencia observada en el mencionado estudio es la creciente dependencia de los ingresos de los gobiernos auton¨®micos y locales respecto a las subvenciones procedentes del gobierno central. En los Estados Unidos este tipo de recursos ha pasado del 10,50% y 13,10% de los ingresos totales de los gobiernos locales y estatales en 1930, a representar, tambi¨¦n respectivamente, el 23% y el 40%, en 1979.
Otra conclusi¨®n importante es el fen¨®meno de compartir la recaudaci¨®n de algunos impuestos entre los diferentes niveles de gobierno. El caso m¨¢s- t¨ªpico es el de la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde los distintos niveles de gobierno participan en los principales tributos. As¨ª, en el impuesto sobre la renta, el gobierno central o federal participa en un 42,5% los estados o I?nder, en otro 42,5% y las administraciones locales se distribuyen el 15%. restante. En el IVA la participaci¨®n de los gobiernos estatales es del 32,5%.
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