Sergio Vilar y el antifranquismo
En el peri¨®dico del 27 de enero Fernando J¨¢uregui aludi¨® en un contexto extra?o (el de unos libros profranquistas) a mi Historia del antifranquismo, 1939-1975. El efecto confusionista es evidente, y en 11 l¨ªneas lanza cuatro rapid¨ªsimas valoraciones sobre las 500 p¨¢ginas que yo escrib¨ª, ordenadas, seg¨²n otros cr¨ªticos, de acuerdo con una rigurosa metodolog¨ªa hist¨®rica y sociol¨®gica.Seg¨²n dicho periodista, en mi libro hay subjetivismo. Creo que hay un subjetivismo criticable cuando lo que se dice no es coherente con la prueba emp¨ªrica que ofrece, pero estoy seguro de que J¨¢uregui no puede encontrar ning¨²n an¨¢lisis que no sea consecuen-
Sergio Vilar y el antifranquismo
cia l¨®gica de los hechos. Por tanto, no hay subjetivismo.Dice que es una obra bien documentada, "excepto en la ¨²ltima parte". Esta ¨²ltima valoraci¨®n tampoco puede sostenerla. Ese reproche ha de entenderse en el sentido de que J¨¢uregui intenta reducir la competencia de mi Historia... respecto a su libro Cr¨®nica..., referente a esa etapa, que ha de publicarse en abril.
Dice que mi libro muestra un "marcado anticomunismo", lo que no es cierto. Confunde mis an¨¢lisis de hechos concretos con la difusi¨®n que otros hicieron (y hacen) de una end¨¦mica patolog¨ªa pol¨ªtica en el seno del PCE-PSUC, lo que equivale a confundir al m¨¦dico que detecta una c¨¦lula cancer¨ªgena con el agente transmisor del c¨¢ncer.
No es anticomunismo referirse con fidelidad documental al pacto germano- sovi¨¦tico y a los efectos que tuvo entre los comunistas espa?oles; a los grav¨ªsimos errores de la direcci¨®n del partido respecto a las guerrillas; a los disparates sobre las huelgas generales...
No hay anticomunismo porque valoro positivamente la capacidad de lucha y sacrificio que mostraron los comunistas en Espa?a, pese a las incoherencias de la pol¨ªtica carrillista, as¨ª como la actuaci¨®n de las CC OO de Camacho entre 1960-1970. Los anticomunistas de verdad son Carrillo y sus ac¨®litos. En este sentido, varias visiones positivas, incluso apologlicas, que J¨¢uregui hace en su Cr¨®nica... acerca del PCE no est¨¢n fundamentadas en hechos, y eso s¨ª que es subjetivismo.
Conviene, pues, que algamos del subdesarrollo cultural-pol¨ªtico de Espa?a, anclada, en estos aspectos, en los atrasados tiempos del estalinismo, cuando se cre¨ªa -se hac¨ªa creer- que toda cr¨ªtica a los partidos comunistas era anticomunismo. Esa actitud hace d¨¦cadas que ha sido superada en Francia y en otros pa¨ªses europeos, donde son numerosos los intelectuales de izquierdas que critican a los PC.-
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