Una pel¨ªcula de Kresoya inaugura la muestra de Belgrado

La pel¨ªcula El fin de la guerra, del yugoslavo Dragan Kresoya, inaugur¨® el pasado viernes el XV Festival Internacional de Cine de Belgrado (FDST). El festival persiste en su intento anual de traerse a la capital yugoslava las mejores pel¨ªculas del mundo. El modesto renombre internacional de sus premios mantiene a esta muestra en el lindero entre las rese?as y los festivales.Ma?ana se proyectar¨¢ Los santos inocentes, de Mario Camus, en la gran sala del Centro Sava y a la hora reservada para los ¨¦xitos garantizados. El despliegue de la Prensa que la ha precedido podr¨ªa lograr que esta cinta consiguiera imponer su calidad sobre el desd¨¦n que el p¨²blico belgradense siente normalmente por las cinematograf¨ªas que no le suenan.

Por cuarto a?o consecutivo se ha vuelto a producir el milagro econ¨®mico necesario para mantener al festival en su calidad. Hay quien lo explica a trav¨¦s de la indulgencia que tiene la maquinaria de promoci¨®n cultural de los pa¨ªses occidentales cuando de acudir a las pantallas yugoslavas se trata. En medios cinematogr¨¢ficos se comenta que este a?o los distribuidores exigen el 30% de las 200 pesetas que cuesta una entrada, contra s¨®lo el 15% del a?o pasado.

Hay gran expectativa por Diario ¨ªntimo, del h¨²ngaro Meszaros, sobre la ¨¦poca posestalinista en Hungr¨ªa.