El primer proceso masivo contra la Camorra comienza hoy en N¨¢poles
Todo est¨¢ preparado en N¨¢poles para que hoy comience el proceso monstruo que, por primera vez en los anales criminales italianos, llevar¨¢ a la Camorra, el hampa napolitana, ante la justicia. La sala de la audiencia en la que se desarrollar¨¢ la vista del proceso tiene las dimensiones de un estadio, para poder acoger a los 640 acusados, y cerca de mil polic¨ªas se encuentran en pie de guerra.Este juicio contra la Nueva Camorra Organizada (NCO), ep¨ªlogo de la gran redada que se llev¨® a cabo el 17 de junio de 1983, se va a desarrollar bajo el signo del gigantismo. La masa de acusados ha tenido que ser dividida en tres para comparecer el 4 de febrero (los primeros 252 encausados), en marzo y en abril.
La sala de la audiencia, de 3.000 metros cuadrados, fue construida especialmente en el patio de la c¨¦lebre prisi¨®n napolitana de Poggioreale. El traslado de los detenidos va a requerir camiones celulares gigantes y 20 grandes jaulas alambradas situadas sobre una de las paredes de la sala. Un total de 261 abogados, cerca de cien periodistas, 900 sillas, 300 mesas y 250 micr¨®fonos completan los datos de la primera fase del proceso.
Este proceso contra la NCO no es s¨®lo hist¨®rico por sus dimensiones. Constituye la primera acci¨®n judicial de esta envergadura contra una de las mayores plagas de N¨¢poles.
El balance oficial de la actividad de la Camorra, seis meses antes de esta redada, era de 265 muertos, sin contar los muertos blancos, denominaci¨®n con la que se conoce en la regi¨®n a los desaparecidos.
Cutolo, ausente
Habr¨¢, no obstante, un gran ausente en Poggioreale: el padre y patr¨®n de la Nueva Camorra, Raffaele Cutolo, ya juzgado y en espera de un nuevo juicio por acusaciones individuales relativas a sus actividades y que no ha sido convocado a este proceso de grupo.La agon¨ªa de la NCO se inici¨® en el mismo momento en que don Raffaele se esposaba, de estricto azul marino, en la c¨¢rcel de alta seguridad de Asinara, en Cerde?a, en mayo de 1983, con una joven y guapa napolitana llamada Inmaculada Jacone.
Uno de los lugartenientes de Cutolo rubric¨® entonces cientos de p¨¢ginas de declaraciones sobre las acciones del clan.
Otros diez arrepentidos confesaron, entre ellos el terrible Pasquale Barra, especie de Barba Azul apodado O Anemale (El Animal), que al ver que don Raffaele faltaba a las tradiciones de la Camorra, decidi¨® contarlo todo.
La fecha de nacimiento de la NCO, ambiciosa tentativa de Cutolo para estructurar de forma moderna las viejas bandas o clanes de la criminalidad tradicional, se remonta a 1979. Cutolo se puso en contacto con la Mafia y la N'drangheta (mafia calabresa) para el tr¨¢fico de drogas y organiz¨® las castas de su ej¨¦rcito.
Entre los acusados se encuentran el industrial Antonio Sibillia, ex presidente del club de f¨²tbol de Avellino; dos terroristas -Pier Luigi Concutelli (de extrema derecha) y Sante Notamicola (de extrema izquierda)-; un c¨¦lebre bandido, Renato Vallanzasca, apodado el Bello Renato, y dos abogados de prestigio.
No hay que olvidar tampoco a "la dulce hermana Aldina", intr¨¦pida religiosa que franqueaba todas las censuras para escribir a Cutolo. "Leo algunos libros sobre Jesucristo que me ha enviado la dulce hermana Aldina", escribi¨® don Raffaele a un amigo, "y voy a intentar hacer un esfuerzo para expresar lo que entiendo por el concepto de camorrista de Dios". En el banquillo de los acusados hay tambi¨¦n un sacerdote y un cantante romano, Franco Califfano.
El m¨¢s c¨¦lebre de los procesados, el diputado europeo Enzo Tortora (del Partido Radical), destacado presentador de la televisi¨®n, debe comparecer aparte el 20 de febrero. Tortora, que ha cumplido un a?o de prisi¨®n preventiva antes de ser liberado gracias a su elecci¨®n para el Parlamento Europeo, ha declarado su inocencia.
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