Luis Gordillo: "Los a?os me han ense?ado a enfrentarme al lienzo en blanco"
El pintor abre en Madrid una doble exposici¨®n de su obra
El pintor Luis Gordillo (Sevilla, 1934), figura paradigm¨¢tica del retorno a la pintura en el panorama art¨ªstico espa?ol de la pasada d¨¦cada, inaugur¨® ayer tarde, en la galer¨ªa Fernando Vijande, de Madrid, una amplia muestra de sus trabajos m¨¢s recientes. Su ¨²ltima presentaci¨®n personal, una doble exposici¨®n en las galer¨ªas Theo y Vijande, mostraba el antes y despu¨¦s de un importante salto cualitativo en su m¨¦todo de trabajo. Antes, dice, "trabajaba a base de calentura, y cuando ¨¦sta no exist¨ªa me convert¨ªa en un cad¨¢ver pict¨®rico".
Lo que ahora ofrece Gordillo es "el trabajo m¨¢s directo que ha hecho hasta el momento". Tambi¨¦n ofrece el desarrollo de esa nueva actitud en su lenguaje. "Nunca hab¨ªa realizado un trabajo pict¨®rico tan directo, si exceptuamos mi per¨ªodo informalista. S¨®lo que entonces yo trabajaba siempre sobre papel, en formatos reducidos, y no ten¨ªa la madurez de informaci¨®n que hoy poseo. Trabajaba a base de calentura, y cuando ¨¦sta no exist¨ªa, me convert¨ªa en un cad¨¢ver pict¨®rico. Ahora noto que no produzco ¨²nicamente por impulsos, sino que soy capaz de trabajar incluso fr¨ªamente y poseo los instrumentos adecuados como para convertir eso en un lenguaje fluido. Los a?os me han ense?ado a enfrentarme a un lienzo en blanco. Actualmente, el m¨¦todo que empleo para ello es esencialmente caliente, y si eso no trasciende m¨¢s en la obra es porque yo mismo no poseo una temperatura mayor".El trabajo de Luis Gordillo en estos tres a?os, dividido en numerosas series, se caracteriza por la aplicaci¨®n de ese modo directo de pintar a formatos cada vez m¨¢s ambiciosos. "Ese proceso de aumento de tama?os responde, creo, a un aprendizaje del dominio del espacio, casi como una gimnasia ps¨ªquica, escolar. Puede que en mi caso ese proceso haya llegado tarde, pero es as¨ª. En el fondo lo que me interesa es dominar esos elementos ps¨ªquicos que te llevan al placer, a la libertad, al juego, a encontrarte a gusto en el espacio. Podr¨ªa ampliar sin m¨¢s un boceto a un tama?o enorme y hacer un cuadro despampanante, pero eso ser¨ªa enga?arme. Prefiero ir poco a poco, sabiendo hasta d¨®nde llega mi cuerpo, qu¨¦ calibre de espacio puedo ocupar espont¨¢neamente".
El inter¨¦s por lo espont¨¢neo, por la acci¨®n directa, ha sido una constante en el m¨¦todo de Gordillo, aunque hasta ahora no hab¨ªa aparecido de forma inmediata en la pintura, en el trabajo con el color. Pero ese componente emocional ha tenido siempre como contrapunto otro de frialdad, un elemento censor.
Inhibici¨®n
"La inhibici¨®n ha sido realmente uno de los componentes centrales de toda mi obra, estableciendo una continua tensi¨®n con el placer. No es un problema estrictamente pict¨®rico; la pintura es, en el fondo, una especie de met¨¢fora de mi propia situaci¨®n personal. Con una inhibici¨®n enorme se pinta mal, pero se pinta peor con un optimismo loco y una calentura desmedida. Eso se comprueba con facilidad en el estudio en los d¨ªas que parece arrastrarte la inspiraci¨®n. A niveles cr¨ªticos, el calor es tan contraproducente como la frialdad; la soluci¨®n debe hallarse en un tercer espacio. Pero el sentido cr¨ªtico debe estar a tu servicio y no viceversa"."La madurez se alcanza un poco cuando sabemos dominar esas energ¨ªas. En mi pintura actual ese mecanismo de inhibici¨®n act¨²a en cierto modo creando un muro en torno a un problema que me interesa, lo que origina la aparici¨®n de una serie que yo luego prolongo mientras puedo. Ese acotar el terreno en torno a cierto n¨²mero de elementos me permite estar mucho m¨¢s libre respecto a ese otro componente esencial, el elemento m¨¢gico, puramente creativo".
Hist¨®ricamente Gordillo ha sido ligado al resurgimiento de la figuraci¨®n en el panorama pl¨¢stico espa?ol. Ciertamente, sus etapas anteriores se caracterizaban por una fuerte presencia y definici¨®n de las im¨¢genes, una presencia que en este ¨²ltimo per¨ªodo de su trayectoria parece desdibujarse.
"?se es un cambio del que yo soy consciente a posteriori. Mi obra de los setenta era muy mu?ecoide, muy centrada en la imagen, y hoy, evidentemente, los mu?ecos se est¨¢n diluyendo en la pintura. Me llama la atenci¨®n ese continuo llevar la contraria que parece caracterizarme. Cuando yo empleaba mu?ecos nadie m¨¢s lo hac¨ªa. Hoy sufrimos una invasi¨®n tal de im¨¢genes que no siento la necesidad de hacerlas, porque ocupan ya todo el espacio; simplemente, a un nivel inconsciente, me retiro".
Contradicci¨®n
Ese mismo sentido de contradicci¨®n, de ir a contracorriente, parecer¨ªa aplicarse, en el caso de Gordillo, a su propia trayectoria, sujeta a constantes cambios de orientaci¨®n y m¨¦todo. "En mi caso eso surge de un problema de falta de confianza en mi trabajo que me lleva a intentar desarrollar posiciones m¨²ltiples. Es algo que a¨²n debo resolver. No tomo mi multiplicidad como riqueza, sino como un acto defensivo, y no le doy un valor positivo".La aparici¨®n de ese nuevo m¨¦todo de trabajo en la obra de Gordillo ha dado lugar a un considerable aumento de la producci¨®n pict¨®rica. "La multiplicidad surge hoy de un modo m¨¢s f¨¢cil. Antes, la elaboraci¨®n de un cuadro pod¨ªa llevarme de dos a seis meses; era un proceso casi infinito. Entonces trabajaba en profundidad, por acumulaci¨®n, como quien cava un pozo sin fondo, como un rito en el que uno muere y no resucita hasta el final. ?se es un problema central en m¨ª y proceso paralelo al de la libertad. En un momento dado, m¨¢s o menos en mi etapa de trabajo con reproducciones y material de imprenta, decid¨ª no seguir muriendo en cada cuadro que hiciera. Ahora trabajo en horizontal, como si patinara sobre la pintura".
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