Problemas de tr¨¢fico en el primer d¨ªa de apertura total de la verja

El primer d¨ªa de restablecimiento pleno de las comunicaciones entre Espa?a y Gibraltar transcurri¨® ayer sin m¨¢s incidencias que un notorio Incremento del tr¨¢fico, en las estrechas calles de la colonia. A ¨²ltima hora de la tarde era especialmente inc¨®moda la circulaci¨®n. Para entonces hab¨ªan pasado la verja m¨¢s de 300 veh¨ªculos en direcci¨®n a Gibraltar, y la mitad, hacia La L¨ªnea. Dos camiones cargados con coches Fiat constituyeron el primer tr¨¢fico comercial por la frontera. La obligatoriedad de presentar el pasaporte en ella obstaculiz¨® el paso a Gibraltar, donde ya se presum¨ªan ayer graves problemas de aparcamiento.

La de Gibraltar es ahora una frontera m¨¢s. Se puede pasar andando o en coche, y realizar compras al otro lado siempre que no excedan del valor de 5.000 pesetas, a no ser que se declare y pague el impuesto correspondiente cuando se sobrepasa esta cantidad. Hace falta exhibir el pasaporte, a diferencia de los pasos a Portugal o Francia.Este requisito del pasaporte retras¨® ligeramente el primer tr¨¢nsito comercial realizado por la reci¨¦n abierta aduana. La compa?¨ªa de transportes local Pegasus Line hab¨ªa programado para ayer mismo la llegada a Gibraltar de dos camiones con coches de importaci¨®n. Abr¨ªa as¨ª una nueva f¨®rmula para hacer llegar los coches, que hasta ahora ven¨ªan por mar, salvando las dificultades de la escasez de comunicaciones mar¨ªtimas de Gibraltar con Italia.

Los conductores de los camiones carec¨ªan de sus pasaportes, porque no los necesitan para atravesar Francia y Espa?a, pero un permiso provisional de 24 horas resolvi¨® el paso de las mercanc¨ªas. El transporte por este medio abarata los precios de los coches y acelera la entrega. El hecho de que haya habido quien desde el primer d¨ªa decide explotar las ventajas de la nueva situaci¨®n confirma el desarrollado sentido comercial de los gibraltare?os.

La quema de cinco coches, producida simult¨¢neamente a la apertura y mediante botellas de l¨ªquidos inflamables, no ha producido especial malestar ni a uno ni a otro lado de la verja, y se considera como una gamberrada lamentable, sin m¨¢s. Por otra parte, el da?o ha estado repartido, porque tres coches eran gibraltare?os y dos espa?oles -s¨®lo tres resultaron seriamente da?ados-, de modo que tampoco ha dado lugar a que se desataran fobias. Lo m¨¢s desgraciado de este asunto han sido las quemaduras sufridas por un conductor de gr¨²a municipal, que acudi¨® a ayudar a la extinci¨®n de uno de los incendios.

Aparcar frente a casa

Durante el d¨ªa de ayer pasaban muchos m¨¢s coches hacia la colonia que hacia Espa?a; pr¨¢cticamente, el doble. La explicaci¨®n se basa en que desde que se produjo la apertura para el paso de peatones muchos gibraltare?os hab¨ªan sacado sus coches por barco, a trav¨¦s de T¨¢nger, y los ten¨ªan aparcados en La L¨ªnea. As¨ª, cuando lo deseaban, cruzaban andando la frontera y dispon¨ªan del coche para moverse por la Costa del Sol. Ahora tal cosa ya no resulta necesaria y es posible que los usuarios de esos aproximadamente 500 coches gibraltare?os los recojan para aparcarlos frente a sus casas. Los precios de los garajes han subido notablemente en La L¨ªnea en los ¨²ltimos meses.

Esta recuperaci¨®n de coches crear¨¢ sin duda problemas de estacionamiento y de circulaci¨®n en la colonia, donde no hay espacio para la construcci¨®n de aparcamientos. De hecho, para cualquier espa?ol que quiera visitar Gibraltar, lo m¨¢s recomendable es que deje el coche del lado espa?ol y se mueva en autob¨²s, taxi o andando. Ayer se observaba ya una mayor incomodidad de tr¨¢fico.

Hab¨ªa ambiente de alegr¨ªa y las tiendas permanecieron abiertas a mediod¨ªa. Han comenzado a bajar algunos precios, entre ellos los de la gasolina, el tabaco y los licores, y ayer mismo hab¨ªa linenses que iniciaban la carrera de matutero, el paso reiterativo para comprar peque?as cantidades, que se pueden pasar sin declarar o disimuladas, para venderlas despu¨¦s a mejor precio en Espa?a.

La buena acogida general de la apertura s¨®lo se ve empa?ada en la colonia por la interpretaci¨®n que admitan las palabras de sir Geoffrey Howe, ministro brit¨¢nico de Exteriores, en un buen programa de televisi¨®n sobre la cuesti¨®n de la soberan¨ªa, emitido poco antes de la apertura. Howe apuntaba la posibilidad de que en un futuro no demasiado lejano los gibraltare?os no se resistieran a ser absorbidos por Espa?a.