De Londres al meridiano cero
Toda la historia del tiempo, el mar y los oc¨¦ano navegables en torno a la l¨ªnea que divide la Tierra
El lugar exacto donde se sit¨²a la l¨ªnea imaginaria que ordena nuestras horas fue el mayor puerto de una gran potencia mar¨ªtima y es hoy un conjunto arquitect¨®nico de primer orden, a tan s¨®lo un corto paseo de Londres. Cualquier lugar del mundo tiene adem¨¢s de su hora local la que marca este meridiano, se?alado en el suelo, y que se conoce popularmente con las siglas GMT.Greenwich: parques, palacios y observatorio. Los mejores arquitectos del imperio dejaron aqu¨ª su huella. Wren, Vanbrugh, Hawksmoor y, sobre todo, I?igo Jones. El resultado es esta colina de c¨¦spedes y hermosas construcciones palladianas, ¨¢rboles frondosos y las anchas aguas del T¨¢mesis.
Lo que hay que ver
Los edificios del observatorio, en lo alto de la colina, con la Flamstead House, la que fuera residencia del primer astr¨®nomo real, decorada con muebles de ¨¦poca. El Meridian Building, que guarda un excelente museo de telescopios y exposici¨®n hist¨®rica sobre el tiempo y sus medidas. Y el edificio del viejo observatorio, hoy ya abandonado por los astr¨®nomos, trasladados a Sussex.
-El National Maritime, Museum, al pie de la colina, con su centro en la Queen's House, una soberbia construcci¨®n de ??igo Jones, fielmente palladiana. Es el mayor del mundo en su tema y, sin duda, uno de los m¨¢s importantes. Maquetas de barcos, instrumentos de navegaci¨®n, colecciones de mapas y manuscritos, pinturas mar¨ªtimas, reproducciones de embarcaciones primitivas. La historia del mar y los oc¨¦anos navegables se suceden a trav¨¦s de salas que parecen no tener fin. S¨®lo la visita del museo merecer¨ªa la excursi¨®n.
- El Royal Naval College, un edificio del XVIII seg¨²n planos de Christopher Wren. Son de destacar el gran sal¨®n barroco y la capilla.
- El Cutty Sark, en el mismo embarcadero, construido en 1869. Visita obligada para los amantes del mar y los sue?os. Se trata de una reliquia viva de aquellos barcos que en el siglo pasado desafiaban a las aguas en la ruta del t¨¦.
Y adem¨¢s, naturalmente, pasear por el parque y recorrer el centro de Greenwich. Hay varios pubs donde se puede comer y beber a precios razonables.
C¨®mo ir. Desde Charing Cross hay metro: en 15 minutos llega al antiguo real sitio. Pero el mejor medio, sin discusi¨®n, es el barco que sale del embarcadero de Westminster. El viaje dura unos tres cuartos de hora y permite conocer un Londres distinto desde el r¨ªo. Pr¨¢cticamente, todas las agencias de viaje ofrecen viajes organizados de medio d¨ªa.
RECOMENDACIONES
En general, los edificios y museos indicados abren de 10 a 6. El d¨ªa de cierre var¨ªa de uno a otro, y los domingos tienen un horario m¨¢s Iimitado.
El National Maritime Museum cuenta con una librer¨ªa espl¨¦ndida especializada en temas mar¨ªtimos, con buenas reproducciones, posters y los libros m¨¢s ins¨®litos sobre el tema.
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