Cuatro grandes trompetistas en 'jazz entre amigos'

Jazz entre amigos se ocupa hoy de cuatro grandes trompetistas: Dizzy Gillespie, Miles Davis, Freddie Hubbard y Wynton Marsalis. En ese orden, la lista puede valer tambi¨¦n como resumen de la evoluci¨®n de la trompeta en el jazz moderno, aunque cabe, c¨®mo no, a?adir otros nombres, como los de Lee Morgan, Woody Shaw, Don Cherry o -el principal de todos- el formidable Clifford Brown.Pero, aun as¨ª, la secuencia es perfecta. Dizzy Gillespie es el punto de arranque, en los a?os cuarenta. Para los cr¨ªticos de entonces supuso una ruptura; para los de hoy, una apoteosis de clasicismo: en ese cambio de significaci¨®n va tambi¨¦n de la mano de Charlie Parker.

Junto a Parker surgi¨®, asimismo, Miles Davis, que ven¨ªa de Gillespie. "Nunca olvidar¨¦ cuando o¨ª a Dizzy por primera vez", confes¨® Miles hace poco a la Prensa madrile?a. Pero Miles, m¨¢s que un trompeta brillante, incluso m¨¢s que un int¨¦rprete, ha sido desde el comienzo un l¨ªder est¨¦tico. Es el responsable de algunos de los giros estil¨ªsticos m¨¢s importantes del jazz de los ¨²ltimos cuarenta a?os; los protagonistas de todos los cambios en que ¨¦l no ha participado directamente han tenido siempre que tenerle en cuenta. Mientras Gillespie, con toda su grandeza, vive hasta cierto punto de las rentas de su revoluci¨®n, Miles sigue en vanguardia.

De Nueva Orleans

Freddie Hubbard vino despu¨¦s de Miles a cumplir el papel que, con seguridad, le hubiera correspondido a Clifford Brown de no haber mediado el accidente que le cost¨® la vida. En escena, siempre cumple, siempre toca buena m¨²sica y, lo que es m¨¢s importante, siempre se arriesga. El jazz es para ¨¦l, como para los buenos, un constante desaf¨ªo.Wynton Marsalis es, en los a?os ochenta, la consecuencia de todos los dem¨¢s. Surgi¨® en los Messengers de Art Blakey, donde tambi¨¦n se form¨® Hubbard; alterna el jazz con la m¨²sica cl¨¢sica -ha grabado con Leppard-, y en ambos terrenos tiene t¨¦cnica y tiene escuela. Es un m¨²sico interesante: est¨¢ bien respaldado por una poderosa casa discogr¨¢fica, tiene muy buen gusto y, sobre todo, es de Nueva Orle¨¢ns, como Louis Armstrong y como el jazz.