Emilio Ri?¨®n: "El Real Madrid se dirige con modos desp¨®ticos y absolutistas"
Emilio Ri?¨®n, de 58 a?os, vocal del Real Madrid las ¨²ltimas tres temporadas, explic¨® ayer las razones de su dimisi¨®n, presentada despu¨¦s de que Luis de Carlos, el presidente, anunciara el adelantamiento de las elecciones. Ri?¨®n afirma: "El Madrid se dirige con modos desp¨®ticos y absolutistas. Mandan una minor¨ªa de directivos, Luis Mart¨ªnez Laforgue y Carlos Crespo, y el gerente, Manuel Fern¨¢ndez Trigo, que ejerce un abuso de autoridad complacientemente tolerado. El Madrid ha perdido influencias de despacho frente al Barcelona. El Madrid de hoy ni sabe, ni puede, ni vale". La comisi¨®n disciplinaria del club estudiar¨¢ su posible expulsi¨®n como socio de la entidad por "traici¨®n".
Emilio Ri?¨®n se confes¨® part¨ªcipe e "impulsor" de la nominaci¨®n de Luis de Carlos para la sucesi¨®n de Santiago Bernab¨¦u y despu¨¦s le apoy¨® en las ¨²ltimas elecciones". De Carlos dijo de ¨¦l ayer: "Nombrarle directivo y mantenerle ha sido uno de mis errores". A Ri?¨®n se le ha acusado de filtrador a la oposici¨®n y a medios de comunicaci¨®n. El dimitido expuso: "El club siempre ha tenido filtradores. Pero es curioso que ¨²ltimamente ¨¦stos son buenos o malos seg¨²n quien y, para qui¨¦n supuestamente se filtre". Asegur¨®: "La minor¨ªa que manda la forman Luis Mart¨ªnez Laforgue, vicepresidente primero; Carlos Crespo, tesorero, y, Manuel Fern¨¢ndez Trigo, gerente", y a?adi¨®: "Entre esta minor¨ªa desde luego que hay filtradores. El propio De Carlos lo hace, aunque, como presidente, tiene las manos libres".Ri?¨®n analiz¨® las causas que, en su opini¨®n, han llevado al club a su estado actual, "aunque casi todos las conoc¨¦is". Entre otras: "La minor¨ªa toma acuerdos y decisiones al margen de la directiva y s¨®lo cuando interesa se busca el respaldo en junta, debidamente ama?adas las cuestiones. Es evidente, incluso fuera del club, el protagonismo y la posici¨®n autoritaria que ejerce el gerente, cuya misi¨®n es mucho m¨¢s limitada y estricta de la que desarrolla, aunque tambi¨¦n complicada y dif¨ªcil. Este presumible abuso de autoridad est¨¢ complacientemente tolerado. La gesti¨®n econ¨®mica es aparentemente correcta, dirigida por, un competent¨ªsimo hombre de Banca -Luis Butrague?o-, consejero y ejecutivo del ¨²nico banco con el que el Madrid trabaja -Banco Popular- Pero ni el m¨¢s modesto industrial est¨¢ en las manos de un solo banco".
"Habr¨ªa que estudiar las condiciones econ¨®micas de nuestro personal, de excepcional entrega. S¨®lo gozaban de un privilegio: las pagas por t¨ªtulos deportivos conseguidos, con lo que, por desgracia, llevan muchos a?os sin ¨¦ste complemento retributivo. Se habla de los goles de despacho de otrora. El Madrid sab¨ªa plantear sus batallas, desplegaba una estrategia y ejecutaba su labor. En los pasillos, en comidas o en actos sociales puede ganarse una votaci¨®n, evitarse una sanci¨®n o modificar una designaci¨®n arbitral. El que ya no lo hace es porque no puede, no sabe o no vale".
"Los mutuos celos entre el Madrid y el Barcelona, luchas dial¨¦cticas, malas posturas, s¨®lo son la expresi¨®n de la decr¨¦pita gesti¨®n madridista, que ha descendido al club a niveles de vulgaridad. El Madrid siempre estuvo por encima en gesti¨®n deportiva, en resultados, en gesti¨®n social. Hoy es uno m¨¢s, ha perdido su impronta de superioridad, de prestigio, de dignidad y de saber hacer. En los cinco ¨²ltimos a?os el Barcelona no ha ganado ninguna batalla entre ambos clubes: las ha perdido, todas, el Real Madrid. No hay ni una asesor¨ªa de prensa y relaciones p¨²blicas".
"La gesti¨®n deportiva no puede ser m¨¢s desafortunada, a cargo de un vicepresidente -Luis Mart¨ªnez Laforgue-, con fichajes in¨²tiles, que propone el manager, Luis Molowny, pero que ejecuta la minor¨ªa". Ri?¨®n critica duramente al vicepresidente deportivo, Mart¨ªnez Laforgue, de quien parece tener una impresi¨®n nada acorde con su idea de c¨®mo debe ser la persona que ocupe dicho cargo: "Ha faltado un hombre fuerte en la directiva que haya sabido incidir con habilidad y competencia cerca de entrenador y jugadores. Un vicepresidente del Madrid debe ser competente, de acreditada val¨ªa, expresivo, con don de gentes, simp¨¢tico, grato a t¨¦cnicos y ajugadores, humilde en sus actitudes y comportamientos, humano en su trato, sin endiosamientos ni posturas de superioridad, con garra y brillantez para saber llegar a sus gentes, con repentizaci¨®n".
Luis de Carlos respondi¨® a los ataques: "No ofende quien quiere... Este se?or ha hecho un abuso al entregar una carta privIda a la prensa y un refrito de lo que se ha escrito estos a?os. Ha estado dos a?os y medio y el d¨ªa que se anuncian elecciones es cuando salta. S¨®lo entro a discutir con personas honestas y dignas y el proceder de este se?or ha sido deshonesto e indigno. Mi gran consuelo son las miles de cartas de ¨¢nimo detoda Espa?a. El barco, contra lo que se dice, no se ha hundido".
De Carlos agreg¨®: "Se puede ser desleal y mantener una sana oposici¨®n, pero no ese abuso que entra de lleno en la traici¨®n no a mi, sino a la entidad. La com¨ªsi¨®n disciplinaria estudiar¨¢ el caso, que es muy grave".
Por otro lado, Luis Mart¨ªnez Laforgue, vicepresidente primero del club, rechaz¨® ayer una oferta de Rarri¨®n Mendoza, futuro aspirante a la presidencia del club, para formar parte de su candidatura, "por razones estrictairnente personales", seg¨²n comunic¨® Laforgue a De Carlos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.