Crece en el Reino Unido el p¨¢nico a contraer el SIDA
Los bomberos brit¨¢nicos han sido advertidos sobre el riesgo de practicar el sistema de respiraci¨®n artificial boca a boca a homosexuales, en un nuevo brote del creciente p¨¢nico que existe en el Reino Unido ante el contagio M s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). La advertencia fue formulada este fin de semana por el sindicato de bomberos tras una investigaci¨®n sobre los riesgos de contraer la enfermedad por la saliva cuando los bomberos practican el sistema de respiraci¨®n artificial al que llaman el beso de la vida.
La alarma entre los bomberos ante los riesgos de contraer el SIDA coincide con la pol¨¦mica suscitada en las c¨¢rceles tras la confirmaci¨®n por el Gobierno de que cuatro internos padecen la enfermedad. El principal asesor del Gobierno en temas de salud ha calificado estas reacciones de hist¨¦ricas, y ha subrayado que los riesgos de contagio de esta enfermedad son remotos.Esta declaraci¨®n no ha impedido al due?o de un bar de Liverpool, en el noroeste de Inglaterra, prohibir la entrada a los homosexuales en su establecimiento. El propietario, Joe Farley, afirma que "la gente tiene miedo a contagiarse bebiendo un vaso de cerveza o de cualquier otra forma".
Hasta el momento se han observado en el Reino Unido 120 casos de SIDA que han provocado la muerte de 53 personas. El SIDA es una enfermedad de transmisi¨®n sexual o por transfusiones de sangre que afecta principalmente a homosexuales, drogadictos y hemof¨ªlicos. El virus ataca el sistema de defensas del cuerpo y destruye el sistema inmunol¨®gico.
Alto riesgo
La alarma se ha extendido en el Reino Unido tras la publicaci¨®n de un informe que advierte sobre los riesgos de la extensi¨®n de la enfermedad entre la poblaci¨®n que no pertenece a esos tres grupos considerados de alto riesgo.
Las primeras v¨ªctimas del SIDA se observaron en el verano de 1983, en Estados Unidos, y muchos casos cl¨ªnicos est¨¢n relacionados con este pa¨ªs. Los grupos homosexuales critican el p¨¢nico que se est¨¢ generando en torno a esta enfermedad y temen que arruine el trabajo que han realizado para conseguir una mayor tolerancia social. La homosexualidad dej¨® de ser un delito en el Reino Unido en 1967.
Las cr¨ªticas que los homosexuales hacen a la actual alarma se basan en los titulares de algunos diarios como The Sun, el de mayor venta en el Reino Unido, que invariablemente se refiere a la enfermedad como "la peste gay".Los bomberos han pedido que se les facilite alg¨²n instrumento que impida el contacto directo con las v¨ªctimas de accidentes o incendios que necesiten respiraci¨®n artificial. "Si existe alguna sospecha de que el bombero debe atender a un homosexual, o si se trata de un club o de una comunidad de homosexuales, el bombero no debe practicar el boca a boca", afirma Dave Matthews, encargado de los temas de seguridad e higiene del sindicato brit¨¢nico de bomberos.
Las c¨¢rceles
La alarma entre los funcionarios de las c¨¢rceles surgi¨® a principios de este mes, cuando el capell¨¢n de una c¨¢rcel pr¨®xima a Londres muri¨® v¨ªctima de la enfermedad.
El pasado viernes se observ¨® la enfermedad en un preso que fue trasladado de una c¨¢rcel de Londres a otra. Los funcionarios de la c¨¢rcel donde se encontraba el detenido han protestado por la ausencia de controles que ha permitido que el enfermo abandonara la c¨¢rcel.
Colin Steel, presidente de la Asociaci¨®n de Funcionarios de C¨¢rceles, mostr¨® el pasado s¨¢bado su preocupaci¨®n por la salud de los compa?eros que deben hacer frente a una situaci¨®n de creciente riesgo: "Una de nuestras preocupaciones es la pr¨¢ctica de los detenidos de arrojar los orinales llenos de orina sobre los funcionarios. Si el preso tiene el SIDA y el funcionario una peque?a herida, existe el riesgo de que contraiga la enfermedad".
Ante esta situaci¨®n, el Gobierno brit¨¢nico estudia la posibilidad de proclamar la enfermedad de declaraci¨®n obligatoria, lo que implica que los enfermos que padezcan s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida pueden ser retenidos en un centro sanitario contra su voluntad.
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