El viaje sin retorno de una ni?a prostituida

Nadie conoce el paradero de Mari Carmen F. M., la joven que a finales de 1983, cuando contaba con 15 a?os de edad, fue internada en un centro de observaci¨®n de mujeres al ser hallada en un bar de Gerona donde era obligada a ejercer la prostituci¨®n. Mari Carmen desapareci¨® pocos d¨ªas antes de la celebraci¨®n del juicio en el que deb¨ªa comparecer como principal testimonio contra los cinco proxenetas que la explotaban. Desde octubre de 1984 no ha podido ser localizada pese a la orden de busca y captura todav¨ªa vigente y dictada por el Tribunal Tutelar de Menores.Como consecuencia del hallazgo de Mari Carmen en el bar Montecarlo, donde ejerc¨ªa la prostituci¨®n, fueron procesadas cinco personas: sus tres hombres, Juan Jos¨¦ Castell¨®n Zaragoza, Juan Pedraza y Antonio Jes¨²s Garc¨ªa M¨¢rquez, y Florentino P¨¦rez Peral y Mar¨ªa Estrella Est¨¦vez, propietario y encargada del establecimiento. Durante el juicio celebrado en noviembre de 1984, el fiscal, en una intervenci¨®n realizada en t¨¦rminos muy duros, calific¨® a los acusados de "mafiosos, delincuentes de guante blanco sumamente peligrosos" a los que es preciso "separar de la sociedad". En consonancia con su actuaci¨®n, el representante del ministerio p¨²blico solicit¨® para los procesados penas de cinco a?os de prisi¨®n.

Aunque los implicados negaron todas las acusaciones y a pesar de que la joven no acudi¨® a declarar al tribunal, consider¨® a los implicados culpables de un delito de prostituci¨®n tipificado en el art¨ªculo 452 bis b del C¨®digo Penal, conden¨¢ndoles a penas de uno a tres a?os de prisi¨®n.

La sentencia, que no es firme todav¨ªa, por haber sido recurrida ante el Tribunal Supremo, condena a Juan Jos¨¦ Castell¨®n y a Juan Pedraza a tres a?os de prisi¨®n menor; a Antonio Jes¨²s Garc¨ªa a dos a?os, cuatro meses y un d¨ªa de prisi¨®n, y a Florentino P¨¦rez y Mar¨ªa Estrella Est¨¦vez a un a?o de prisi¨®n.

Cuatro a?os de 'carrera'

Mari Carmen comenz¨® su carrera a los 11 a?os, cuando se escap¨® del domicilio de sus padres en Vinos Puente (Granada) despu¨¦s de que "un gitano que estaba en la mili me desvirgara", seg¨²n declar¨® ella misma en una entrevista period¨ªstica. En Granada "se hizo a su primer hombre" y con las 3.000 pesetas que le sac¨® consigui¨® llegar a Barcelona.

En un bar de las Ramblas encontr¨® Mari Carmen su primer trabajo y el bagaje profesional que intentar¨ªa explotar despu¨¦s sin demasiado ¨¦xito en Alicante, Almer¨ªa, Marbella y de nuevo en Barcelona, en Viladecans concretamente. En Castelldefels y Vilanova pas¨® la joven las siguientes etapas de su vida. Despu¨¦s atra¨ªda por la fama de sus discotecas se traslad¨® a Figueres, donde se enamor¨® de Must¨ªn, su primer macarra.

Las discotecas y el Winston consitut¨ªan las ¨²nicas v¨¢lvulas de escape de Mari Carmen que pasaba su vida entre la cama y la barra del bar. Entonces conoci¨® a Juan que, tras abonar a Must¨ªn 150.000 pesetas, se la llev¨® a Gerona y la instal¨® en una pensi¨®n situada en el barrio. Toni fue el tercer hombre de su vida y el que la present¨® a Tino y Maica, propietario y encargada, respectivamente, del bar donde fue encontrada por la Guardia Civil.

El Tribunal Titular de Menores dispuso el ingreso de Mari Carmen en una centro de observaci¨®n de mujeres de Barcelona. El comportamiento de la ni?a fue bueno. Asist¨ªa a las clases con notable provecho, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al Tribunal. Sin embargo, un d¨ªa, cuando iba a ser entregada nuevamente a sus padres, la joven se fug¨® sin dejar rastro. Olvidando su cita con la justicia para declarar en contra de sus hombres.