La lucha sin fin contra las mafias del Rivotril: un medicamento barato en Espa?a, una codiciada droga llamada karkubi en Marruecos
En Espa?a se venden casi cuatro millones de cajas del ansiol¨ªtico al a?o, m¨¢s del doble que hace solo un lustro, buena parte de las cuales acaban desviadas al tr¨¢fico ilegal
J. M. O., psiquiatra de Barcelona con mas de tres d¨¦cadas de experiencia cl¨ªnica, recibi¨® hace dos a?os una llamada desde una farmacia en Castell¨®n. ¡°Ten¨ªan un cliente con una receta ¡®dudosa¡¯ de Rivotril 2mg hecha con mi supuesta firma. Preguntaron si era mi paciente. No lo era. Hab¨ªan copiado una receta privada y encargado un tamp¨®n con mi nombre y n¨²mero de colegiado para falsificarlo todo¡±, cuenta.
Las consultas y oficinas de farmacia espa?olas son, de forma involuntaria, uno de los dos extremos de la larga cadena del tr¨¢fico ilegal del clonazepam, un potente ansiol¨ªtico tambi¨¦n utilizado frente a la epilepsia cuya marca comercial m¨¢s conocida es Rivotril. El otro lo forman los barrios populares de las ciudades de Marruecos, donde el f¨¢rmaco es mezclado con hach¨ªs para hacer una codiciada droga llamada karkubi.
Los beneficios obtenidos por las mafias es colosal: una caja de 60 pastillas de Rivotril de dos miligramos cuesta en las farmacias espa?olas 3,12 euros ¡ªmucho menos si la receta es p¨²blica¡ª, mientras al otro lado del Estrecho un solo comprimido se vende por m¨¢s de 10 euros (m¨¢s de 600 euros por caja). Una estimaci¨®n hecha por la polic¨ªa para EL PA?S hace seis a?os calculaba en ¡°m¨¢s de 100 millones de euros al a?o¡± el beneficio obtenido por estos grupos organizados.
¡°Ha sido uno de los mayores problemas a los que nos hemos enfrentado en los ¨²ltimos a?os¡±, admite Raquel Mart¨ªnez, secretaria general del Consejo General de Colegios de Farmac¨¦uticos, que detalla las sucesivas medidas desplegadas. Como inicialmente era frecuente el uso de talonarios de recetas de la sanidad p¨²blica robados, desde el Ministerio de Sanidad se impuso el uso exclusivo de la receta electr¨®nica.
La misma medida se ha adoptado para los pacientes de las mutualidades de funcionarios de MUFACE (y tambi¨¦n ISFAS y MUGEJU) que eligen ser atendidos en la sanidad p¨²blica. Y los que optan por la privada avanzan en el mismo sentido: cerca de la mitad de las comunidades ya han desarrollado un sistema electr¨®nico similar, mientras que Sanidad ha impuesto desde el pasado 1 de enero que, cuando no exista receta electr¨®nica, deber¨¢ cumplirse un sistema de validaci¨®n en persona en el que el paciente debe ¡°acudir a su Servicio Provincial de MUFACE portando la receta en papel firmada por m¨¦dico concertado as¨ª como un informe de este ¨²ltimo, y all¨ª se realizar¨¢ presencialmente la validaci¨®n¡±, explica la web de la mutualidad.
El tal¨®n de Aquiles del sistema siguen siendo, en lo que al control del tr¨¢fico del clonazepam se refiere, las recetas enteramente privadas, aunque en este nivel tambi¨¦n se est¨¢n dando pasos. ¡°Ya no trabajo con recetas de papel, sino con un sistema desarrollado por el Colegio de M¨¦dicos [tambi¨¦n el de Farmac¨¦uticos] que env¨ªa por v¨ªa electr¨®nica la receta al paciente con un c¨®digo QR que asegura que solo ¨¦l pueda retirarla y que es de un solo uso¡±, explica J. M. O. Este sistema est¨¢ avanzando, aunque lentamente, en varias provincias.
El tr¨¢fico ilegal de Rivotril dio un vuelco en 2016. El 7 de enero de ese a?o, un control rutinario de la Guardia Civil de Ceuta descubri¨® m¨¢s de 26.000 comprimidos de 2mg del f¨¢rmaco en un coche procedente de Algeciras. ¡°Nos sorprendi¨® el tama?o del alijo y que todas las pastillas fueran iguales. Lo habitual hasta entonces eran incautaciones menores y de f¨¢rmacos diferentes¡±, explicaron entonces a EL PA?S fuentes de la Guardia Civil. Era la se?al de que las mafias hab¨ªan puesto el ojo en el medicamento y que las pastillas de 2 miligramos eran sus preferidas (existen otras con menos principio activo, de 0,5 y 1 miligramos).
Coincidiendo con ese momento, las ventas del clonazepam en Espa?a empezaron a dispararse. Solo en la Comunidad de Madrid ¡ªcon 3.000 de las 22.000 farmacias espa?olas y el 14,6% de la poblaci¨®n del pa¨ªs¡ª, las ventas de Rivotril 2mg pasaron de 75.000 cajas en 2015 a 160.000 en 2017. Es decir, se multiplicaron por 2,1 en solo dos a?os sin que hubiera cambios en la actividad cl¨ªnica que lo justificara.
Los datos de la consultora especializada en el sector farmac¨¦utico IQVIA, que empiezan en 2018, tambi¨¦n muestran un salto espectacular en los ¨²ltimos a?os de la pasada d¨¦cada. Entre julio de 2018 y junio de 2019, las ventas en Espa?a de todas las presentaciones de clonazepam ascendieron a 1,6 millones cajas. En los 12 meses siguientes, las unidades servidas se dispararon hasta 3,4 millones, un 112,5% m¨¢s en solo un a?o.
Desde entonces, la tendencia es ligeramente al alza, con alg¨²n pico de sierra, pero b¨¢sicamente de estabilidad: 3,6 millones en los 12 meses anteriores a junio de 2021, 3,9 millones en el de 2022, 3,7 millones en el de 2023 y otra vez 3,9 millones en el que se cerr¨® el pasado 30 de junio. Es decir, se ha logrado frenar el gran incremento ocurrido entre 2015 y 2019, pero no se ha logrado descender a los niveles anteriores.
¡°Nuestra percepci¨®n es que todas las medidas emprendidas est¨¢n dando frutos y que, en gran medida, se est¨¢ evitando que de las farmacias salgan unidades fuera del circuito legal. El farmac¨¦utico aporta todo el valor profesional en la custodia y dispensaci¨®n. El ligero incremento de los ¨²ltimos a?os seguramente se deba m¨¢s al aumento de poblaci¨®n en Espa?a y del uso de psicof¨¢rmacos observado tras la pandemia¡±, afirma Raquel Mart¨ªnez. La secretaria general de los farmac¨¦uticos apuesta por la universalizaci¨®n de la receta electr¨®nica como mejor medida para acabar con el fraude: ¡°El formato papel es mucho m¨¢s vulnerable. Pensamos que deber¨ªa exigirse a los prescriptores el uso de la receta electr¨®nica, al menos para medicamentos como el Rivotril¡±.
Fuentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa coinciden en esta apreciaci¨®n. ¡°Los grupos organizados cada vez est¨¢n teniendo m¨¢s problemas para sacar clonazepam de las farmacias con recetas falsas. Sigue ocurriendo, pero es m¨¢s complicado, as¨ª que ahora han subido un escal¨®n y puesto el foco en los canales de distribuci¨®n mediante robos u otras estrategias¡±, cuentan estas fuentes.
Los datos que llegan a los congresos del sector siguen mostrando, pese a las mejoras, la persistencia del problema. Un estudio presentado por farmac¨¦uticos del Cuerpo Superior de Inspecci¨®n Sanitaria de la comunidad de Madrid en el 23 Congreso Nacional Farmac¨¦utico, celebrado el pasado mes de febrero en Valencia, pone el foco en ¡°investigar las recetas de medicamentos desviados a usos no terap¨¦uticos¡±. Entre noviembre de 2020 y septiembre de 2023, los autores detectaron en la muestra estudiada y por varios m¨¦todos un total de ¡°5.666 recetas (339.960 comprimidos).
El estudio de las prescripciones muestra que ¡°el m¨¦dico suele desconocer el uso fraudulento de sus datos¡± y que en muchas ocasiones las recetas (el estudio incluye algunos a?os anteriores a la extensi¨®n de la receta electr¨®nica) ¡°suelen ser robadas y con caligraf¨ªa similar, lo que induce a pensar en una red organizada y en una comercializaci¨®n il¨ªcita que aporta grandes beneficios econ¨®micos¡±.
Los farmac¨¦uticos conocen bien la forma de proceder de los grupos que, armados con recetas falsas ¡ªcada vez mejores copias de las verdaderas¡ª, tratan de obtener il¨ªcitamente cajas de clonazepam. ¡°La mayor¨ªa de las veces los ves venir por la forma de actuar, como reaccionan al pedirles el DNI... Llegan a una zona y van a varias farmacias¡±, explica Raquel Garc¨ªa Fuentes, presidenta del Colegio de Farmac¨¦uticos de Zaragoza. Este colegio es uno de los primeros que ha establecido un protocolo sobre c¨®mo actuar ante la sospecha de que la receta que hay en el mostrado es falsa.
¡°Lo primero es la seguridad del farmac¨¦utico, as¨ª que si la situaci¨®n puede entra?ar alg¨²n riesgo, o es imposible verificar que se est¨¢ ante una receta falsa en el momento, se les dispensa el medicamento y se avisa inmediatamente al Colegio, al que se facilitan todos los datos¡±, explica Raquel Garc¨ªa Fuentes. Posteriormente, es el Colegio el que, con toda la informaci¨®n, contacta con la polic¨ªa para aclarar el caso y, en su caso, poner en marcha acciones legales.
J. M. O., que en los ¨²ltimos cuatro a?os ha visto como sus recetas eran falsificadas cinco veces, lamenta la carga que esto supone para los facultativos. ¡°Tienes que ir a poner una denuncia a la polic¨ªa, prestar declaraci¨®n y, al final, unos meses o a?os m¨¢s tarde, acudir al juicio, que puede ser en una provincia a cientos de kil¨®metros. Es algo com¨²n entre mis colegas. A m¨ª siempre me ha sorprendido la facilidad con la que una persona puede lograr un sello con nuestros datos y n¨²meros de colegiado sin que se le pida que se identifique para conseguirlos¡±, concluye.
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