Garaikoetxea: "En mis planes no entra volver a ser 'lendakari"
Carlos Garaikoetxea, de 46 a?os de edad, casado, se pasa las horas literalmente colgado del tel¨¦fono de su peque?o despacho en su nueva vivienda provisional de Pamplona, un chal¨¦ de dos plantas pr¨®ximo al que es propiedad del ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, tambi¨¦n navarro. Dos de los tres hijos del ex lendakari han vuelto a la ikastola de Pamplona que un d¨ªa abandonaran y han recobrado sus viejos amigos. El primog¨¦nito cursa sus estudios del nivel de COU en una peque?a poblaci¨®n de California, en Estados Unidos. Garaikoetxea y su esposa, Sagrario Mina, le visitar¨¢n pr¨®ximamente."En estos momentos estoy hecho un l¨ªo, porque yo cre¨ªa que al d¨ªa siguiente de dejar Ajuria Enea me encontrar¨ªa como en una especie de nirvana, sin ning¨²n quehacer, en una situaci¨®n de poder tener la mente en blanco y serenar el esp¨ªritu. Sin embargo, me he encontrado con que segu¨ªa recibiendo casi tantas cartas, telegramas y llamadas telef¨®nicas como antes, pero desde la soledad y la carencia de la intendencia que ten¨ªa en Ajuria Enea para atender estas cosas", dice ¨¦l ex lendakari.
El ex lendakari quiere ahora pensar con calma la nueva situaci¨®n tras su salida de Ajuria Enea y recobrar un poco su forma de vida personal, familiar. "Y a partir de esa serenidad y esa calma", agrega Garaikoetxea, "quiero decidir qu¨¦ es lo que voy a hacer al cabo de un cierto tiempo. Yo creo que es imprescindible hacer una especie de higiene mental previa antes de tomar decisiones. Quiero pensar con calma lo que har¨¦ en el futuro y empezar a hacerlo de una manera responsable y consistente; porque uno no puede empezar una cosa y dejarla a los seis meses como consecuencia de que le embarquen en otra actividad".
El ex presidente del Gobierno vasco dice haber pensado en reemprender su ¨²ltima etapa profesional en un despacho de abogados. "Pero eso son cosas", insiste, "que hay que hacerlas tras una cierta meditaci¨®n, porque, claro, yo mont¨¦ un despacho y lo abandon¨¦ hace seis a?os. Dej¨¦ en la estacada a gente que hab¨ªa empezado a trabajar conmigo y no quisiera volver a hacer eso'".
Ante la hip¨®tesis barajada desde algunos sectores pol¨ªticos que afirman que Garaikoetxea podr¨ªa formar parte de un consejo de administraci¨®n en alguna sociedad p¨²blica, el ex lendakari se r¨ªe abiertamente y dice que eso es algo que se estila por otras latitudes. "Aqu¨ª no tenemos ese tipo de cholletes; pero, aparte de eso, rito es nuestro estilo".
Leer, escribir, jugar a pala, pescar, andar por el monte, escuchar m¨²sica, pasear por Pamplona son algunas de las cosas que Carlos Garaikoetxea quiere realizar m¨¢s a menudo y que antes, por falta de tiempo, no pod¨ªa hacer. De momento, ha empezado por leer dos libros de narrativa actual: De amor y sombra, de Isabel Allende, e Historia de Mayta, de Mario Vargas Llosa. Hac¨ªa tiempo que no le¨ªa novela.
Carlos Garaikoetxea no tiene entretenimientos ni colecciona tampoco nada. "¨²nicamente tengo una serie de aficiones u obligaciones que me he impuesto y que quiz¨¢ me impiden tener el lujo de los hobbies; por ejemplo, el euskera". Lee continuamente euskera y, seg¨²n confiesa, le cuesta bastante.
"Hay que contar las cosas cuando ya son historia"
Pero a Carlos Garaikoetxea tambi¨¦n le gusta escribir, una faceta que, dice, no renuncia a cultivar en el futuro. Esta afici¨®n le viene de a?os atr¨¢s, cuando tambi¨¦n escrib¨ªa poes¨ªas que le daba verg¨¹enza ense?ar a otras personas. Para ¨¦l las poes¨ªas eran puras expansiones ¨ªntimas. Ha escrito para s¨ª mismo algunas cosas. Por ejemplo, ha procurado recordar momentos importantes de su vida reciente para que no sele olviden.
Para el ex presidente del Gobierno vasco no es dura la perspectiva de regresar al Parlamento aut¨®nomo como simple diputado. "Porque", dice, "me he retirado siendo consecuente con unos principios y con unos testimonios de respeto y de consideraci¨®n de gen te de la m¨¢s diversa extracci¨®n. Lo que pasa es que en esta vida uno tiene que acostumbrarse, si es dem¨®crata, a que no le den la raz¨®n siempre, y, en ese sentido, tomo con mucha naturalidad el. hecho de que la direcci¨®n de mi partido no haya estado de acuerdo conmigo. Pero esto es algo que tiene que suceder siempre, porque si a uno toda la vida le pasaran dando la raz¨®n, a lo mejor no ten¨ªa gracia el asunto".
Garaikoetxea comenta despu¨¦s: "Es muy cl¨¢sico decir que uno se retira de la pol¨ªtica y estar luego entregado m¨¢s que nadie entre bastidores. Yo he dicho la verdad.
Yo sigo siendo parlamentario, no estoy retirado de la pol¨ªtica; lo que pasa es que lo digo con naturalidad, no quiero despistar a nadie".
Pero dentro de sus planes no entra volver a ser lendakari. "Yo he tenido el mayor honor que puede tener un vasco: ser lendakari de Euskadi. Lo he sido durante bastantes a?os, y quiz¨¢ ser¨ªa una pretensi¨®n desmesurada pretender serlo otra vez. Por otro lado, desde una perspectiva personal y familiar, uno tambi¨¦n tiene su corazoncito y se vive mejor no siendo lendakari".
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