Los beneficios de las cajas de ahorro en 1984 crecieron un 22% tras destinar 96.423 millones a sanear cuentas

Los beneficios de las 79 cajas de ahorro aumenta ron el a?o pasado un 21,7%, hasta los 98.205 millones de pesetas. Adem¨¢s, este tercio del sistema financiero ha saneado sus cuentas con 96.423 millones de pesetas, cifra superior en un 62,74% a la de 1983. Seg¨²n medios del sector, ha sido un a?o "cumbre" que dif¨ªcilmente podr¨¢ repetirse. Mientras casi todos los bancos han acusado los efectos de cierto descenso de los tipos de inter¨¦s, las cajas han estado al resguardo del mayor plazo en los dep¨®sitos y las inversiones. Tambi¨¦n se han beneficiado de su mayor cuota de mercado y de su inclinaci¨®n a financiar el d¨¦ficit p¨²blico.

El excelente ejercicio de 1983 permiti¨® a estas entidades carentes de accionistas mejorar un 32% sus reservas (hasta 450.035 millones de pesetas), as¨ª como un 15% las dotaciones a obra ben¨¦fico-social (hasta 74.909 millones). Ahora, en 1984 han batido una nueva marca: los beneficios pasaron desde 80.697 a 98.205 millones de pesetas, seg¨²n datos de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro (CECA).Antes de contabilizar dichos beneficios, las cajas, siguiendo instrucciones del Banco de Espa?a, han elevado un 40,6% sus fondos para cubrir eventuales in solvencias (hasta 155.436 millones de pesetas). Igualmente han aumentado un 119% (hasta 94.713 millones) las dotaciones para otros fondos, en su mayor parte dirigidas a acumular reservas para atender en su d¨ªa los complementos de pensiones pactados con sus empleados.

Entre los citados beneficios y saneamientos, el excedente anual (348.355 millones de pesetas) ha crecido respecto a 1983 en un 48,6%. Su reparto entre las distintas cajas, como puede apreciarse en el cuadro adjunto, ha sido muy desigual; dentro de la generalizaci¨®n de aumentos globales en los resultados, unas han puesto ¨¦nfasis en elevar los beneficios y otras en los fondos para insolvencias. La ¨²nica caja con p¨¦rdidas -raro fen¨®meno en este subsector financiero, que no ha sufrido la crisis de la banca- ha sido la de Ahorros y Pr¨¦stamos de ?vila, cuyo resultado negativo ascendi¨® a 224 millones.

Las cajas grandes que menos han incrementado sus beneficios figuran entre las que m¨¢s fondos han destinado a cubrir eventuales insolvencias. Por el contrario, las que han destinado menos fondos a insolvencias que el a?o anterior, as¨ª como aquellas con escaso aumento, registraron importantes alzas de beneficios. Tambi¨¦n se han dado casos de fuertes aumentos en los dos cap¨ªtulos: la Caja de Galicia increment¨® un 72% los beneficios y un 129% los fondos frente a insolvencias, al tiempo que la de Asturias aument¨® el 98% unos y el 61% otros.

Para los directivos de las cajas, el ejercicio ha sido "hist¨®rico", aunque ha alcanzado una "cumbre" que resultar¨¢ dificil superar. Junto a las cuotas de mer cado ganadas a la banca, tanto en dep¨®sitos como en inversiones (v¨¦ase EL PA?S de 22.2.85), opinan que han jugado contra ventaja comparativa: el mayor plazo a que tienen ambas ver tientes del negocio. Por ello, los costes del ahorro captado han mantenido o agrandado los diferenciales con los de la banca, mientras que la cartera de cr¨¦ditos sigue a tipos m¨¢s altos que los pactados el ¨²ltimo a?o.

Ritmo dif¨ªcil de mantener

Asimismo, creen que esto no podr¨¢ mantenerse por mucho tiempo. Las cajas tienen, por ejemplo, casi un bill¨®n de pesetas en bonos y obligaciones privadas, sobre todo el¨¦ctricas, que ¨²ltimamente hab¨ªan mejorado su rentabilidad. Y un reciente decreto acaba de quitarles computabilidad, para dejar mayor campo a las obligaciones del Instituto Nacional de Industria y las corporaciones locales, que ofrecer¨¢n menores intereses.Sin embargo, los balances de las cajas en 1984 dejan entrever tambi¨¦n como uno de los elementos de mayor ¨¦xito el que sus carteras de pagar¨¦s del Tesoro crecieran un 61% (hasta 1,12 billones de pesetas). Al mismo tiempo, los dep¨®sitos inmoviliza dos por el Banco de Espa?a para cubrir coeficientes subieron un 86% (hasta 1,27 billones). Si los tipos de los pagar¨¦s han bajado, los coeficientes elevaron con su cuant¨ªa la remuneraci¨®n media.