Los escritores italianos convierten a Manzoni en un "campe¨®n de la modernidad"

Italia va a conmemorar el pr¨®ximo d¨ªa 7 los 200 a?os del nacimiento del grande y discutido escritor Alessandro Manzoni, el cantor de Renzo y Luc¨ªa, los protagonistas de su obra inmortal I promessi sposi, o Los novios, escrita hace exactamente 145 a?os y primera fuente literaria de juventud. Para celebrar este segundo centenario del gran iluminista lombardo apellidado ir¨®nicamente "el mausoleo de los buenos sentimientos", se est¨¢n movilizando los mejores escritores, desde Leonardo Sciascia a Umberto Eco, de Sanguinetti a Tulio de Mauro, que califican a Manzoni de "campe¨®n de la modernidad".

La primera sorpresa es que todos estos autores de prestigio no s¨®lo intentan absolver a quien hab¨ªa sido acusado de "aburrimiento mortal para los estudiantes", sino que hacen de Alessandro Manzoni y de su obra genial, Los novios, un campe¨®n de la modernidad. Llegan a decir, tal como aparece en el largo informe preparado por L'Espresso, que hoy decir Manzoni significa tanto como decir Italia, que nunca como hoy la famosa novela que tuvo la mala suerte de "convertirse en el breviario de la educaci¨®n religiosa" puede representar una lectura "actual¨ªsima" y digna de an¨¢lisis.Pocas veces Manzoni ha sido tan cubierto de alabanzas como lo est¨¢ siendo en estos festejos de su segundo centenario. Umberto Eco concede dignidad literaria ya a la primera p¨¢gina de Los novios, que es una aut¨¦ntica' cruz para los estudiantes italianos de los ¨²ltimos tiempos. Eco dice que todo tiene su explicaci¨®n, porque Manzoni en realidad estaba ya en su tiempo haciendo cine y que esa famosa p¨¢gina hay que leerla imagin¨¢ndose que uno est¨¢ en un helic¨®ptero con una c¨¢mara de cine y un mapa de la regi¨®n que describe Manzoni. Afirma Eco que la descripci¨®n de la primera p¨¢gina "est¨¢ hecha por los ojos de Dios y no por los de los hombres", usando el movimiento cinematogr¨¢fico del zoom.

"Manzonianos clandestinos"

A?ade Eco que su suerte fue que desde ni?o ley¨® a Manzoni "a escondidas, como algo prohibido" cuando a¨²n no lo hab¨ªan puesto como "obligatorio" en las escuelas. Y aconseja a los j¨®venes de que se conviertan en "manzonianos clandestinos".Leonardo Sciascia lo califica de "autor dif¨ªcil" y ha preparado la introducci¨®n cr¨ªtico-literaria a la p¨¢gina infame", mientras Carlos Muscella, historiador de la literatura, insiste en que los personajes de I promessi sposi (Los novios) no pueden ser m¨¢s actuales. Lo es don Rodrigo, que en Italia es un personaje que nunca ha muerto; lo es, a su juicio, el cardenal Federigo, ya que tambi¨¦n hoy sigue existiendo un clero iluminado donde aparece, en el momento justo, el cardenal : Otros presentan a Manzoni como un autor con gran valor pol¨ªtico ya que en sus obras se ocup¨® del conflicto entre los humildes y los poderosos, del hambre, de la peste y de la guerra, mientras conden¨® la pol¨ªtica como "hipocres¨ªa o como mafia corporativa".

"Cat¨®lico progresista"

Y por si fuera poco, hay quien presenta al autor lombardo incluso como "cat¨®lico progresista" y como un autor "humanamente intachable". Por lo que se refiere al problema ling¨¹¨ªstico, Dante Isella, uno de los m¨¢s prestigiosos expertos italianos en la vida y la obra de Manzoni, llega a decir que fue este escritor "quien invent¨® la lengua italiana", ya que la sociedad en que vivi¨® a¨²n no pose¨ªa una lengua, y en aquellos momentos il risorgimiento se encontraba a¨²n en sus albores.En resumen, que si el cantor de Renzo,y Luc¨ªa levantara cabeza se ver¨ªa absuelto de las acusaciones que acumul¨® en el pasado. Se est¨¢ preparando una edici¨®n reducida a casi a la mitad de su texto original de Los novios y esta edici¨®n se ha centrado en s¨®lo siete personajes: Renzo, Luc¨ªa, don Rodrigo, fray Cristoforo, don Abbondio, In¨¦s y el Innominado. Desaparecer¨¢n de esta edici¨®n la mayor parte de las p¨¢ginas hist¨®ricas que el libro contiene, para que los j¨®venes no se aburran y se adentren mejor en la trama psicol¨®gica. En algunas escuelas han empezado a recitar incluso teatralmente algunos pasajes de Manzoni.

Italia no sabe a¨²n reconocerse sin su I promessi sposi (Los novios), una novela que nunca como hoy hab¨ªa sido tan le¨ªda e interpretada en clave ¨¦tico-pol¨ªtica en vez de religiosa como en el pasado.