En defensa del doctor Gibert

Sin definirse sobre la autenticidad, que era lo ¨²nico de su competencia, algunos catedr¨¢ticos criticaron al doctor Gibert por haber dado pronto publicidad a los hallazgos de Cueva Victoria, en Murcia. La dureza del ataque contrasta con el entusiasmo con el cual admiten datos sobre la Baja Andaluc¨ªa. Por ejemplo, en enero se di¨® noticia del hallazgo en C¨¢diz "de una estatuilla de bronce que representa al dios fenicio Melkart, de finales del siglo IX o principios del VIII a. C.". Nadie rechaz¨® tal hip¨®tesis -pese a que la estatuta no lleva inscripci¨®n- ni se escandaliz¨® porque se le diera publicidad antes de pasar por el tr¨¢mite de una revista cient¨ªfica.El trasfondo de toda esta cuesti¨®n es que -para desgracia del doctor Gibert- los restos han sido hallados en Murcia, un lugar del que se evita que trasciendan las noticias culturales m¨¢s importantes. Casi nadie sabe y los especialistas lo ocultan, que en las costas de Cartagena se hallaron tres anclas fenicias, y la inscripci¨®n de una de ellas demostr¨® que corresponde al siglo IX a. C. como m¨ªnimo.

Sin renunciar a publicarlo cuando pasen los a?os, despertar desde el primer momento el inter¨¦s de otros cient¨ªficos por los hallazgos es siempre muy conveniente. Esa imprudencia permite contrastar opiniones cuanto antes, lo que s¨®lo puede redundar en provecho de la ciencia. Todav¨ªa no se conocen los ¨²ltimos resultados de los an¨¢lisis del hombre de Orce, que no es tristemente c¨¦lebre a¨²n en el caso de que efectivamente se tratara de un asno, pues los estudios realizados con ¨¦l permiten ampliar conocimientos, con gran beneficio para los cient¨ªficos verdaderos. No hay que olvidar que sin hip¨®tesis la ciencia no puede avanzar nada.- , diplomada en Arqueolog¨ªa.