'El general Della Rovere', pel¨ªcula 'alimenticia'

Roberto Rossellini,con ese frecuente error que los directores cometen sobre su propio trabajo al confundir sus motivaciones personales o las, an¨¦cdotas del rodaje con el resultado en la pantalla, dijo: "He hecho solamente dos pel¨ªculas puramente alimenticias porque ten¨ªa necesidad de dinero para seguir adelante: El general Della Rovere y Alma negra. Me lo reprocho severamente".Cierto es que la reconstrucci¨®n de la posguerra no tuvo en El general Della Rovere (1959) la calidad documental de Roma, ciudad abierta; Alemania, a?o cero o Pais¨¤ y que el exilio que Rossellini hab¨ªa vivido le desconect¨® emocionalmente de la realidad de su pa¨ªs. Pero conservan gran inter¨¦s la dimensi¨®n del personaje creado en su libro por Indro Montanelli, y que interpreta Vittorio de Sica -un estafador que se finge l¨ªder de la resistencia para obtener informaci¨®n al servicio del enemigo y que acaba sacrific¨¢ndose por ella-, y el punto de vista que Rosselli:ni le aplica, alejado ya de la necesidad de un cine antifascista.

El cr¨ªtico Manuel Villegas L¨®pez discuti¨® el subjetivismo de Rossellini sobre su propia pel¨ªcula, y la juzg¨® "una obra maestra, de un rigor y perfecci¨®n extraordinarios", aunque otros especialistas, como Jos¨¦ Luis Guarner o Gianni Rondolino, considerasen que la pel¨ªcula fue filmada sin pasi¨®n ni aut¨¦ntico compromiso. Sobre estos comentarios Xavier Mas¨¦ escribi¨® que "la cr¨ªtica no ha profundizado lo suficiente en la catarsis de Bertone".

La interpretaci¨®n que Vittorio de Sica hace de ese timador profesional, Vittorio Emanuele Bertone, convertido por presiones en el general Della Rovere, es antol¨®gica. En la propia pel¨ªcula as¨ª se le reconoce cuando, seguramente en un chiste privado, se exclama: "Vittoria per Vittorio". En plena madurez creativa, De Sica aplic¨® al personaje una curiosa mezcla de desvalimiento y soberbia, de ternura e iron¨ªa, con la que ampliamente se superan esas posibles debilidades po¨¦ticas de Rossellini. Basta contemplar a De Sica, que en este seco drama incluso utiliza recursos de sainete, para dejarse cautivar por todo el filme. Ese hombre atrapado en su propia mentira, cobarde y servil, convertido en in¨²til h¨¦roe, es realmente inolvidable. Sin duda fue uno de las bazas centrales para que El ge?eral Della Rovere obtuviera el Le¨®n de Oro del festival de Venecia.

El general Della Rovere se emite hoy, a las diez de la noche, por TVE-2.