El lecho confortador

Los creativos de publicidad de la d¨¦cada de los treinta todav¨ªa no estaban al tanto de las t¨¦cnicas subliminales. Se dirig¨ªan al posible comprador sin vericuetos, procurando que ning¨²n ruido interfiriese su mensaje. A pesar de ello, si la m¨²sica lo exig¨ªa, la letra pod¨ªa contener cualquier reflexi¨®n trascendental. El somier Numancia, por ejemplo, se anunciaba con un chotis que dec¨ªa lo siguiente: "La lucha por la existencia / es algo que da pavor. /Exige seg¨²n la ciencia / un sue?o reparador. / Dormir siempre bajo techo / es un signo de placer / que solo nos brinda un lecho / con buen somier. Lo mismo que el potentado, precisa el trabajador / tener en su hogar amado / un lecho confortador. / Quien duerma en somier Numancia / ser¨¢ dichoso. / No existe en el mundo / un somier mejor. / Duerme, duerme, duerme, en somier Numancia. / Es blando como un nido. / Y es por su l¨ªnea de mucha elegancia. / Si a casa llega Luciano / rendido de trabajar, / es siempre un empe?o vano / dormir para descansar. / Olvida ya tus apuros. / Y dices a tu mujer / Cipriana toma 6 duros para un somier. / Para un somier. / La marca de la elegancia / es la que debes compran/ No hay otro como el Numancia. / Ni creo que ni pensar. / Durmiendo en somier Numancia /que bien se duerme. / Adquiere un Numancia y podr¨¢s so?ar".Algunos pon¨ªan un toque patri¨®tico al asunto. Los anunciantes de an¨ªs La Pravianacomenzaban con estos cuatro versos su propaganda: "En la Asturias legendaria / reconquist¨® para Espa?a / con sus guerreros Pelayo / Covadonga y sus monta?as".