'Liberaci¨®n' pide ayuda a sus lectores para superar la falta de cr¨¦ditos bancarios
El peri¨®dico Liberaci¨®n atraviesa unos momentos cr¨ªticos debido a que se le niegan las l¨ªneas de cr¨¦dito de los bancos y cajas de ahorro, seg¨²n comenta el escritor Andr¨¦s Sorel, presidente de la cooperativa editora. "Si en un plazo razonable de tiempo", a?ade Sorel, "no hemos encontrado una soluci¨®n a este problema, tendremos que cerrar temporalmente para volver a salir con nuevos br¨ªos una vez que hayamos conseguido m¨¢s recursos". El presidente de Liberaci¨®n conf¨ªa, no obstante, en la posibilidad de refinanciaci¨®n del peri¨®dico mediante el mantenimiento de la venta y el aumento de la publicidad.
MadridLiberaci¨®n puso su primer n¨²mero en la calle el d¨ªa 9 de octubre de 1984, y es un caso especial dentro de la Prensa espa?ola, tanto por la idea period¨ªstica que defiende, de convertirse en una prensa alternativa de izquierda, como por su estructura jur¨ªdica y financiera: una cooperativa autogestionaria de 50 socios que han suscrito gran parte de los bonos por los que se consigui¨® el capital inicial de 60 millones de pesetas.El proyecto de Liberaci¨®n se hizo realidad despu¨¦s de un a?o de preparaci¨®n, en el que se consigui¨® tambi¨¦n el apoyo de intelectuales y profesionales como Mario Gaviria, Alfonso Sastre, Ignacio Fern¨¢ndez de Castro, Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, Enrique Gonz¨¢lez Duro y Fernando Savater, entre otros.
Sobre la base de estos apoyos intelectuales, Liberaci¨®n se defini¨® como un peri¨®dico independiente, de izquierda, cr¨ªtico, sobre todo con temas de militarismo y ecolog¨ªa, y preocupado por la cultura y por los hechos de la vida cotidiana.
La pr¨¢ctica de estos principios ha acarreado, seg¨²n Sorel, algunos de los problemas actuales del diario. "No obstante", dice, "hemos destacado en estos cinco primeros meses por la importancia que hemos dado a la pol¨ªtica internacional, con el acercamiento a los problemas y realidades de los pueblos m¨¢s oprimidos. Por otro lado, hemos descubierto conexiones de altas empresas con industrias contaminantes y otras conexiones entre fuerzas del capital y aparatos represivos. Adem¨¢s,, se ha podido comprobar una gran dedicaci¨®n en nuestras p¨¢ginas a la cultura".
Pago al contado
El presidente de la editora de Liberaci¨®n explica que el origen inmediato de los problemas del diario deriva de que en todos los sitios les exigen el pago al contado, sobre todo el papel, y, en el caso de la rotativa, incluso por adelantado. "El problema no es de lectores, porque nos mantenemos en 30.000 ejemplares, y a esto le llamamos nosotros buena acogida, pero los costes han sido m¨¢s elevados de lo previsto".Sorel explica: "Hay que a?adir la negativa de los bancos a abrir nos una l¨ªnea de cr¨¦dito que otras empresas de Prensa y de cualquier otro tipo no tienen problemas en obtener". Tambi¨¦n se refiere Andr¨¦s Sorel a la escasa publicidad institucional con que cuenta y a la tardanza de las ayudas del Estado a la Prensa, ya que por lo menos hasta septiembre no podr¨¢n cobrar las ayudas oficiales que les corresponden en concepto de nueva publicaci¨®n y por su difusi¨®n.
Peri¨®dico de izquierda
Entre los datos positivos, el presidente de Liberaci¨®n destaca que "este peri¨®dico ha demostrado que la izquierda existe y que se registra un gran descontento entre sectores profesionales y trabajadores cualificados con la situaci¨®n actual del pa¨ªs"."Por otra parte", a?ade Sorel, "al ser Liberaci¨®n el peri¨®dico m¨¢s claramente anti-OTAN y, estando cada vez m¨¢s cercano el refer¨¦ndum, es f¨¢cil pensar que existen intereses para que el peri¨®dico no contin¨²e o al menos tenga acallada su voz por una temporada. Pensamos que aqu¨ª puede haber un tipo de presi¨®n pol¨ªtica". "Es tambi¨¦n f¨¢cil deducir, a ra¨ªz de algunas informaciones que hemos dado y que, han molestado a la gran banca, que se nos nieguen los cr¨¦ditos". Sorel se muestra expl¨ªcito a la hora de prever las alternativas: "No vamos a cambiar la l¨ªnea. No queremos perder la independencia del peri¨®dico y, por tanto, no negociaremos su venta con nadie. Sabemos que la soluci¨®n es muy dificil. Comenzaremos reduciendo p¨¢ginas y lugares de di fusi¨®n. Y, si es necesario, cerraremos temporalmente. Pensamos, no obstante, que con 40 millones de pesetas -la mitad de la cifra de puesta en marcha del peri¨®dico- podremos lanzarlo de nuevo".
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