Algunas mejoras en pesca y concesiones en agricultura

BruselasEl acuerdo que se dibuj¨® anoche, antes de que la postura intransigente francesa hiciera fracasar la aceptaci¨®n de una propuesta com¨²n de los diez, parec¨ªa bueno en pesca, pero no tanto en agricultura. La agricultura espa?ola tardar¨¢ 10 a?os en estar plenamente integrada en la CEE. Espa?a acepta tratar en bloque las frutas y hortalizas, con una integraci¨®n en dos fases, incluidos los c¨ªtricos, en contra de las pretensiones espa?olas. Adem¨¢s, Espa?a ha aceptado aumentar los contigentes a la importaci¨®n de productos continentales.

Pesca. Espa?a, desde la adhesi¨®n, se integra con un r¨¦gimen particular a la pol¨ªtica pesquera de la CEE. Dispondr¨¢ de una cuota de merluza de 18.000 toneladas anuales (el doble de la actual) y una proporci¨®n bastante satisfactoria de especies asociadas.

Sin embargo, los pescadores espa?oles se ver¨¢n sometidos a un r¨¦gimen de control, que s¨®lo se aplica a la zona del box de las islas Shetland, por medio de recensiones semanales y dobles listas de barcos. Una lista de base indica el n¨²mero de barcos autorizados a faenar en aguas de la CEE. Otra, el de barcos que podr¨¢n faenar simult¨¢neamente. El acuerdo parec¨ªa fijado sobre 300 barcos para la lista de base (lo que implica un desguace de 29 barcos). En cuanto a la lista peri¨®dica, el acuerdo deb¨ªa hacerse en torno a 150.Parad¨®jicamente, con el sistema de control, aunque oficialmente los espa?oles pescar¨¢n m¨¢s, en realidad pescar¨¢n menos, ya que tendr¨¢n que respetar m¨¢s las reglas comunitarias.

En cuanto al acceso a las aguas, Espa?a seguir¨¢ faenando en las zonas actuales. El box irlandes se abrir¨¢ -autom¨¢tica o gradualmente- a los barcos espa?oles en 1996. Las modalidades de acceso al mar del Norte se decicidir¨¢n en 1993, por lo que Espa?a queda excluida de la revisi¨®n de la pol¨ªtica pesquera com¨²n prevista para 1992. Finalmente, aunque Portugal logra conservar su zona econ¨®mica exclusiva, se compromete a negociar un acceso a ella por parte de los barcos espa?oles.

Agricultura. Productos continentales: Durante cuatro a?os Espa?a podr¨¢ mantener unos seudocontingentes a la importaci¨®n de algunos productos sensibles, como la leche, la mantequilla, la carne bovina, los quesos y el trigo blando panificable. Estos contingentes van aumentando a partir del segundo a?o (entre un 10% y un 15% anual) y desaparecen al quinto, para verse remplazados por un sistema de mecanimos complementarios a los intercambios.

En leche y crema, el contigente inicial es de 200.000 toneladas, cuando Espa?a import¨® el a?o pasado unas 60.000 toneladas. En cuanto a la leche en polvo para consumo humano, Espa?a s¨®lo logra que se le aplique el mecanismo complementario desde la adhesi¨®n, pero no que se convierta en producto sensible. No hay l¨ªmites para la leche de larga conservaci¨®n. No obstante, en este sector se aplicar¨¢n gradualmente desde el principio las garant¨ªas de precios comunitarias.

Frutas y hortalizas: Espa?a acepta lo que anteriormente rechazaba: una integraci¨®n de este sector en dos fases, de cuatro y seis a?os, respectivamente. La CEE, sin embargo, hace algunas concesiones: un desmantelamiento arancelario en 10 a?os, con un ritmo que supone que alcanzamos las ventajas arancelarias de Marruecos frente a la CEE al quinto a?o. Durante cuatro a?os se mantiene de hecho el actual r¨¦gimen comercial. Durante los seis siguientes se pasa a los mecanismos complementarios de los intercambios. Y en la primera fase, la. garant¨ªa de precios comunitaria s¨®lo se aplicar¨¢ en Espa?a seg¨²n vaya normalizando su producci¨®n.

Materias grasas: Un acercamiento lento (5% por a?o) del precio del aceite de oliva espa?ol al comunitario, hasta que se introduzcan cuotas de producci¨®n en la CEE. Se fijan techos de producci¨®n para Espa?a en colza, navina y girasol, y con las mismas penalizaciones que en la CEE.

Az¨²car: Se ofrec¨ªa una cuota de producci¨®n en Espa?a de un mill¨®n de toneladas y de 83.000 toneladas de isoglucosa. En cuanto a las ayudas nacionales, la CEE las acepta, pero no les suma las suyas.

Porcino: En raz¨®n de la peste porcina, Espa?a no podr¨¢ exportar. La CEE dar¨¢ ayudas al almacenamiento, y eventualmente de garant¨ªa de precios, si el mercado espa?ol se ve inundado por los productos comunitarios.

Vino: La CEE ofrec¨ªa a Espa?a un techo de producci¨®n (por encima del cual se va a la destilaci¨®n obligatoria a bajo precio) de 28 millones de hect¨®litros anuales de vino de mesa. Francia exigi¨® rebajar este cifra. El acercamiento de los precios se har¨ªa en siete a?os.

Asuntos sociales: Espa?a solicitaba siete a?os (10 para Luxemburgo) para la libre circulaci¨®n de sus trabajadores, y garant¨ªas de que toda nueva medida restrictiva que entrase en vigor en la CEE no se aplicar¨ªa a los espa?oles que ya est¨¢n en estos pa¨ªses. La Comunidad Econ¨®mica Europea ofrece la igualdad de trato para los trabaja dores espa?oles, aunque la equiparaci¨®n de las prestaciones familiares no tendr¨ªa lugar hasta pasa dos tres a?os.