Orden internacional de captura contra el teniente de nav¨ªo argentino Astiz
Buenos AiresLa juez Claudine Lechanu-Forkel, de la fiscal¨ªa parisiense ha emitido una orden internacional de captura contra el teniente de nav¨ªo argentino Alfredo Astiz, de 34 a?os, por su presunta responsabilidad en la desaparici¨®n en 1977 de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet.
El pasado fin de semana a¨²n no se hab¨ªa recibido en Buenos Aires la orden de detenci¨®n' francesa que, en cualquier caso, no surtir¨ªa efectos en Argentina al haberse, cometido aqu¨ª el delito. El teniente Astiz s¨ª podr¨ªa ser detenido por la Interpol en cualquier otro pa¨ªs al que se desplazara.
El teniente de nav¨ªo Alfredo Astiz se encuentra actualmente embarcado en el portaviones 25 de Mayo, tras haber permanecido detenido por orden de la justicia civil argentina entre el 8 de diciembre y el 5 de marzo pasados por su supuesta responsabilidad en la desaparici¨®n de la adolescente sueca Dagmar Hagelin, tambi¨¦n en 1977.
El padre de Hagelin y el Gobierno sueco presionaron a la justicia argentina hasta lograr el procesamiento de Astiz, cuya causa fue objeto de sobreimiento por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras reclamar la Armada el fuero militar para el acusado.
Ahora la presi¨®n francesa a cuenta del paradero de las monjas Domon y Duquet (secuestradas y seguramente asesinadas por su apoyo a las Madres de Plaza de Mayo) reanuda el problema pol¨ªtico que gira en torno a la figura del teniente Astiz, rendidor ante los brit¨¢nicos de las Georgias del Sur durante la guerra de las Malvinas.
Las Fuerzas Armadas argentinas han aceptado t¨¢citamente que sean juzgados sus altos mandos responsables de los excesos durante la represi¨®n indiscriminada del terrorismo, pero no admitir¨¢n que la aclaraci¨®n de culpabilidades descienda pormenorizadamente a la gran masa de oficiales y suboficiales que mancharon sus manos con el trabajo sucio.
As¨ª, la primera detenci¨®n de Astiz, en diciembre del a?o pasado, motiv¨® una crisis profunda entre la Marina y el Gobierno de la que sali¨® moment¨¢neamente victoriosa la primera. Si Astiz es condenado por sus cr¨ªmenes -aducir¨ªan los militares- quedar¨¢ abierto el camino para sentar en el banquillo al 60% de los uniformados de las tres armas. No obstante, la publicidad y resonancia internacional del caso Astiz impedir¨¢ el sobreseimiento definitivo de las causas abiertas contra ese oficial. Es adem¨¢s un s¨ªmbolo de la represi¨®n militar argentina por su papel desempe?ado en la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada, su infiltraci¨®n entre las Madres de Plaza de Mayo, sus tareas de inteligencia entre exiliados en la embajada argentina en Par¨ªs y su cobard¨ªa posterior en la guerra de las Malvina
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