Fran?oise Sagan, demandada por agresi¨®n f¨ªsica a un editor franc¨¦s

Par¨ªsHarry Jancovici, director literario de Editions de la diff¨¦rence, ha demandado a la escritora Fran?oise Sagan y a su amigo Marc Francelet por "violaci¨®n de domicilio, agresi¨®n f¨ªsica y extorsi¨®n", cargos que la autora de Buenos d¨ªas, tristeza rechaza categ¨®ricamente.

Seg¨²n el editor, Sagan y Francelet se introdujeron en su casa cuando ¨¦l no estaba, le esperaron y le golpearon para conseguir que firmara un documento renunciando a publicar un texto de la escritora. "Mientras Francelet le golpeaba la cara contra una mesa, agarr¨¢ndole por los cabellos, Sagan, amablemente, calmaba a la novia del editor: 'tranquila, no le har¨¢ mucho da?o", asegura la denuncia presentada.

El conflicto se remonta a principios de a?o. "Ediciones de la Diferencia me pidi¨® que escribiera unos falios para presentar la obra del pintor colombiano Fernando Botero, a lo que acced¨ª", explica Fran?oise Sagan. Su sorpresa fue enorme cuando se enter¨®, poco despu¨¦s, de que lo que ella hab¨ªa concebido como un pr¨®logo iba a ser publicado como un libro.

"Es escandaloso. Reclamo el derecho moral de autor y me niego a que ese libro vea la luz". La escritora estima que es una "estafa" al lector que va a comprar La casa de Raquel Vega como si se tratara de una obra de ficci¨®n y a pagar 45 francos, unas 900 pesetas, "por 21 folios mecanografiados".

Los abogados de Fran?oise Sagan presentaron una demanda judicial para solicitar que el libro fuera secuestrado y que se indemnizara a la autora. Adem¨¢s del deseo de "no eclipsar" al que deb¨ªa ser el aut¨¦ntico protagonista del libro, es decir, Fernando Botero, Fran?oise Sagan tiene otros motivos para querer impedir que su obra La casa de Raquel Vega sea publicada en Francia.

El lanzamiento de esta obra de Fran?oise Sagan coincide con el de una aut¨¦ntica novela de la misma autora, editada por Gallimard, precisamente en mitad de la Feria del Libro que se celebra estos d¨ªas en Par¨ªs.

Los directivos de ?ditions de la diff¨¦rence acusan tambi¨¦n a una colaboradora de Gallimard de amenezarles con un boicoteo de prensa. Seg¨²n ellos, Fran?oise Verny les asegur¨® que si el libro aparec¨ªa, "mis cr¨ªticos no hablar¨¢n de ¨¦l en ning¨²n peri¨®dico".