El peso de la inflaci¨®n en el ¨¢nimo de los inversores
Algunos indicadores socioecon¨®micos han hecho sonar sus timbres de alarma en los ¨²ltimos d¨ªas, y la situaci¨®n por la que atraviesan los mercados de valores no es m¨¢s que el reflejo del descontrol que se genera cuando las cosas no salen tal y como se hab¨ªa pensado en un principio. Los t¨¦rminos que indican confusi¨®n, en cualquiera de sus grados, han adornado en las ¨²ltimas sesiones todas las referencias al desarrollo de las jornadas burs¨¢tiles, y no pod¨ªa ser menos, ya que un d¨ªa tras otro cotizaciones y posiciones al cierre resultaban equ¨ªvocas a pesar de no poder ocultar esa discreta ca¨ªda que van a experimentar los mercados en este mes.La posibilidad -apuntada por el incremento del ¨ªndice de precios al consumo en el mes de febrero- de que la inflaci¨®n no se mantenga en el nivel esperado empieza a pesar en el ¨¢nimo de los inversores, sobre todo de los institucionales, que ven c¨®mo puede desatarse una reacci¨®n en cadena que d¨¦ al traste con las expectativas que la bolsa se hab¨ªa fijado para el presente ejercicio. El frenazo que se ha registrado en este mes es significativo, ya que la contrataci¨®n va a representar algo menos del 65% de lo negociado en cada uno de los dos primeros meses del a?o.
Al tiempo, algunos datos, favorables en parte a los mercados, han pasado casi. inadvertidos, al conced¨¦rsele mayor importancia a la situaci¨®n interna de la econom¨ªa. En este sentido, el retroceso del d¨®lar apenas ha sido ponderado en el sector el¨¦ctrico, cuyos m¨¢s firmes partidarios empiezan a preguntarse qu¨¦ suceder¨¢ si el precio del dinero cambia su trayectoria. Los valores el¨¦ctricos, a la espera de noticias particulares, mantienen sus niveles de rentabilidad muy ajustados al mercado, y un incremento en el precio del dinero pondr¨ªa en peligro esta situaci¨®n.
Pero el mercado a¨²n se permite el lujo de mantener situaciones particulares al margen de la t¨®nica general, y ¨¦ste fue ayer el caso d¨¦ Telef¨®nica, que mejor¨® su posici¨®n en algo m¨¢s de un entero ante la noticia de la subida de tarifas en un 6,9%. El resto contin¨²a movi¨¦ndose seg¨²n la direcci¨®n de los vientos, que en estos momentos no son muy favorables. Los valores bancarios, por ejemplo, siguen pele¨¢ndose con el nuevo sistema de caja, que les hace perder posiciones continuamente a pesar de que en conjunto el saldo de los siete grandes viene resultando positivo.
En resumen, que en esta ocasi¨®n los mercados de valores, m¨¢s que en bar¨®metro se han convertido en el term¨®metro de la econom¨ªa, y tan s¨®lo ofrecen un dato sobre el estado de salud del paciente. En estas situaciones el apoyo moral suele dar buenos resultados, y es posible que la finalizaci¨®n de las conversaciones para el ingreso en la Comunidad Econ¨®mica Europea logre alegrarle la cara por unos d¨ªas. Como esfuerzo propio s¨®lo se puede aportar ese 50% de la contrataci¨®n del a?o anterior que ya se ha conseguido negociar en estos tres meses. No es mucho, pero siempre se puede decir que, como casi todo, el estado de salud tambi¨¦n es relativo. Habr¨¢ que seguir esperando acontecimientos, y mientras tanto agradecer las peque?as ayudas coyunturales que vayan llegando. De momento, y a falta de una sesi¨®n, este mes no ha sido tan malo, ya que se ha perdido algo menos de un punto y medio.
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