Espa?a ingresar¨¢ en la CEE el 1 de enero de 1986

Espa?a y Portugal estar¨¢n en la CEE el 1 de enero de 1986. "Lo creo absolutamente", afirm¨® a este corresponsal Bettino Craxi, primer ministro italiano y presidente del Consejo Europeo de jefes de Estado y de Gobierno que termin¨® ayer con enorme ¨¦xito en Bruselas. Hab¨ªa euforia europe¨ªsta en una Europa casi de 12 miembros. Gracias al empe?o italiano se super¨® el ¨²ltimo obst¨¢culo para la ampliaci¨®n de la CEE a la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Los diez llegaron a un acuerdo sobre los programas mediterr¨¢neos integrados (PIM), con lo que Grecia levant¨® sus reservas a la ampliaci¨®n del Mercado Com¨²n y a la soluci¨®n de su problemas presupuestarios.

El tratado de adhesi¨®n, seg¨²n Craxi, deber¨ªa firmarse a finales de mayo. La fecha del primero de enero de 1986 fue tambi¨¦n asegurada por el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, para el cual "se trata siempre" de este plazo."A¨²n navegaba un nubarr¨®n sobre la ampliaci¨®n, formado por los PIM. Hoy el nubarr¨®n ha sido barrido por un viento favorable", declar¨® Craxi en la conferencia de prensa final. El canciller alem¨¢n Helmut Kohl salud¨® "el hecho de que estos dos pueblos se unan a la Comunidad Europea", a?adiendo que "estoy seguro de que ser¨¢n muy activos en la Comunidad". La ampliaci¨®n, se?al¨® el alem¨¢n "es un momento grandioso e importante para la construcci¨®n europea". La primera ministra brit¨¢nica Margaret Thatcher, afirm¨® que "hemos hecho todo lo que ven¨ªamos a hacer y calific¨® la adhesi¨®n ib¨¦rica de "hist¨®rica y extremadamente buena para la democracia, pues consagra en un mundo tan agitado por la violencia un ¨¢mbito de paz como es la Comunidad Econ¨®mica Europea".

A¨²n queda trabajo en las negociaciones de adhesi¨®n y el presidente de la Comisi¨®n Europea Jacques Delors, estim¨® que ser¨ªan necesarios tres meses antes de poder firmar el tratado. Pero Craxi insisti¨® en que hab¨ªa que acelerar este proceso y firmar a finales de mayo, pues, como explic¨® luego su ministro de Asuntos Exteriores, Giulio Andreotti, de otro modo se complicar¨ªan los plazos de ratificaci¨®n en los parlamentos de los doce para consagrar el ingreso en la fecha se?alada. A este efecto, Craxi intentar¨¢, tras la firma, que se aceleren los procedimientos de ratificaci¨®n en los parlamentos de los diez.

Firmar en mayo

Preguntado por estos plazos, el comisario Lorenzo Natali, gran veterano de la ampliaci¨®n, consider¨® -ubi mayor minor cesat (ante un grande como Craxi el m¨¢s peque?o se esfuma)- que se pod¨ªa respetar el plazo de mayo y cumplir la fecha del ingreso. Seg¨²n Mitterrand, Delors ha pedido diez d¨ªas para estudiar las modalidades de la firma.

En su comunicado final, el Consejo Europeo "nota con una gran satisfacci¨®n que lo esencial de las negociaciones de adhesi¨®n con Espa?a y Portugal est¨¢ ahora arreglado, gracias en particular al esfuerzo considerable consentido de una y otra parte en la semana precedente". La cumbre "invita a las instancias comunitarias junto conlos pa¨ªses candidatos a terminar los trabajos relativos a la redacci¨®n del tratado de adhesi¨®n en los plazos m¨¢s breves para permitir -conforme a la voluntad pol¨ªtica a menudo expresada al m¨¢s alto nivel- la ampliaci¨®n efectiva de la Comunidad a partir del primero de enero de 1986".

Ha sido una cumbre sorprendente, pues frente a lo que se esperaba, se han resuelto los grandes problemas pendientes de la Comunidad. El futuro de Europa se discutir¨¢ en el Consejo Europeo de Mil¨¢n a finales de junio y ser¨¢ una reuni¨®n sobre todo dedicada al debate institucional. Pues es evidente que en una comunidad ampliada, las decisiones han de lograrse de una manera m¨¢s f¨¢cil que la actual. De Mil¨¢n puede salir la convocatoria de una conferencia intergubernamental para redactar un tratado de uni¨®n europea. A estos efectos la presidencia italiana mantendr¨¢ contactos bilaterales para presentar una propuesta en la cumbre. "No se ha decidido a¨²n", seg¨²n Craxi, la participaci¨®n espa ?ola y portuguesa en dicha cumbre pero se da por casi segura si para entonces se ha firmado el tratado de adhesi¨®n.

El acuerdo con Grecia

Esta historia no se hubiera podido contar si no hubiera habido un acuerdo sobre los PIM, unos programas destinados a paliar en las regiones m¨¢s pobres de Grecia, Italia y Francia, los efectos del ingreso de Espa?a y Portugal. Es un programa a siete a?os vista, formado de tres partidas: una primera de fondos nuevos, por valor de 200.000 millones de pesetas, un aumento de los fondos estructurales de la CEE por valor de 310.000 millones de pesetas, y la posibilidad de acudir a pr¨¦stamos con intereses bonificados del Banco Europeo de Inversiones hasta un total de tambi¨¦n 310.000 millones de pesetas. Grecia ve garantizada en las dos primeras partidas un total equivalente a 250.000 millones de pesetas. Es menos de lo que ped¨ªa y es menos de la anterior propuesta de la Comisi¨®n Europea que se remonta a 1983. Pero tras seis meses de debates y bloqueos, Grecia ha visto reconocido por los otros nueve pa¨ªses la legitimidad de su demanda. "No era la soluci¨®n ideal que quer¨ªamos", se?al¨® el secretario de Estado griego Theodoros Pangalos, a?adiendo que "el compromiso abre la puerta a la ampliaci¨®n, con lo que empieza una nueva ¨¦poca de refuerzo del frente mediterr¨¢neo de la Comunidad Europea. Margaret Thatcher coment¨® que los PIM le van al costar al Reino Unido durante los pr¨®ximos siete a?os 2.000 millones de pesetas. Pero lo que se afirm¨® en la cumbre que termin¨® ayer es el principio de la solidaridad NorteSur dentro de la propia Comunidad.

Con el acuerdo, Grecia levant¨® las reservas que manten¨ªa a la ampliaci¨®n de la Comunidad. Anteayer la cumbre no hizo progresos, y a mediod¨ªa de ayer parec¨ªa que iba a fracasar. A las 13 horas, el primer ministro griego Andreas Papandreu regres¨® a Atenas, donde deb¨ªa asistir al juramento del nuevo presidente de la Rep¨²blica hel¨¦nica. Pero dej¨® detr¨¢s a Pangalos y Bettino Craxi, presentando con la Comisi¨®n Europea una propuesta de compromiso tras otra, insistiendo en llegar a un acuerdo que no era f¨¢cil, pues no se trataba s¨®lo de las resistencias griegas, sino tambi¨¦n de que la RFA y el Reino Unido no quer¨ªa pagar y un pa¨ªs como Irlanda tem¨ªa que con los PIM se redujeran los fondos que van a su propio desarrollo.

Con el acuerdo se desbloque¨® tambi¨¦n la situaci¨®n presupuestaria de la Comunidad Econ¨®mica Europea al levantar Grecia su reserva. El agujero en las arcas de la CEE para 1985 se cubrir¨¢ por medio de aportaciones directas de los diez. El Reino Unido cobrar¨¢ su cheque. Y los nuevos recursos propios legales de la comunidad -el aumento del 1 al 1,4 puntos del Impuesto sobre el Valor A?adido (IVA) entrar¨¢ en vigor el primero de enero de 1986, tras la ratificaci¨®n de esta medida y de los tratados de adhesi¨®n de Espa?a y Portugal.

Si estos ¨²ltimos se retrasaran, los nuevos recursos entrar¨¢n en vigor con car¨¢cter retroactivo a la fecha se?alada. La cumbre discuti¨® tambi¨¦n del futuro econ¨®mico de la Comunidad. "Europa es la primera potencia econ¨®mica del mundo", se?al¨® Delors, pero no tiene que perder terreno frente a sus competidores. La cumbre desea que de aqu¨ª a 1992 se cree un gran mercado ¨²nico en la Comunidad Econ¨®mica Europea que estimule a las empresas y a los intercambios y lleve as¨ª a una reducci¨®n del paro.