Las agencias inmobiliarias Bugar y Soto, acusadas de estafa por decenas de personas

Varias decenas de personas han acusado de estafa ante la polic¨ªa y la autoridad judicial a las agencias inmobiliarias Bugar y Soto, dos empresas calificadas de "fantasmas" por la polic¨ªa, que eran dirigidas por las mismas personas. Los denunciantes afirman que entregaron en dichas agencias cantidades situadas en torno a las 200.000 o 300.000 pesetas en concepto de se?al por la compra de pisos, sin que llegaran a obtener los inmuebles ni consiguieran la devoluci¨®n de los anticipos. La polic¨ªa calcula que la cuant¨ªa de las presuntas estafas puede ascender a unos 250 millones de pesetas.

Dos directivos de Bugar y Soto han sido detenidos en los ¨²ltimos d¨ªas, pero el presunto principal responsable de estos hechos delictivos, Ram¨®n de la Cruz Gil, se encuentra. en paradero desconocido. En su edici¨®n del pasado 27 de marzo, EL PAIS ya public¨® la existencia de gestiones policiales en relaci¨®n a esta cuesti¨®n.Seg¨²n inform¨® ayer la Jefatura de Madrid, fue el pasado 1 de marzo cuando la polic¨ªa tuvo su primera noticia acerca de este asunto. Un ciudadano denunci¨® en la comisar¨ªa de Buenavista a la agencia de la propiedad inmobilaria Bugar, con domicilio social en el n¨²mero 7 de la calle de Narv¨¢ez. El denunciante manifest¨® que hab¨ªa contratado la compra de un piso y ?que para ello entreg¨® 200.000 pesetas. Al no poder culminar la operaci¨®n, se entrevist¨® con los responsables de la entidad, que se negaron a reintegrarle el dinero.

Iniciada una investigaci¨®n sobre el caso, los inspectores de Buenavista comprobaron que la sociedad aludida no estaba registrada y, por tanto, operaba al margen de la legalidad. Un segundo perjudicado compareci¨® en la comisar¨ªa algunos d¨ªas despu¨¦s y manifest¨® haber sido estafado en 300.000 pesetas por el procedimiento que ya hab¨ªa se?alado el primer denunciante.

Al mismo tiempo, los funcionarios detectaron la existencia de una segunda empresa, denominada Soto, con sucursales en Gran V¨ªa, n¨²mero 26 y plaza de Santa B¨¢rbara, n¨²mero 8, dirigidas por las mismas personas que Bugar y en id¨¦ntica situaci¨®n de ?legalidad. En esta segunda inmobiliaria fantasma, los supuestos estafadores usaban los nombres de dos agentes de la propiedad inmobiliaria, reglamentariamente acreditados y ajenos a tales fraudes.

Mediante anuncios en la Prensa diaria, Bugar y Soto ofrec¨ªan en venta bienes inmuebles propiedad de terceros. Los posibles clientes visitaban los inmuebles, y si se mostraban interesados en su adquisici¨®n, les era exigida la entrega de una se?al. Cuando las operaciones de compraventa no llegaban a rematarse, los posibles compradores se quedaban sin esa se?al.

Hasta el momento, se han tramitado en la citada comisar¨ªa unas 20 denuncias, que suman 40 millones de pesetas. Un n¨²mero mayor de perjudicados ha comparecido directamente en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 22 de Madrid, que entiende de este caso. Seg¨²n un c¨¢lculo aproximado, el fraude puede llegar a la cifra de 250 millones.

Directivos con antecedentes

Ram¨®n de la Cruz Gil ha sido identificado como principal responsable de estos delitos. De la Cruz, conceptuado como delincuente habitual y, buscado por un juzgado de Barcelona, se encuentra en paradero desconocido. No obstante, la polic¨ªa ha detenido al que parece su hombre de confianza, Marcelino N¨²?ez D¨ªaz, de 31 a?os, sobre el que pesaban tres reclamaciones judiciales. Tambi¨¦n ha sido detenido un hombre que acompa?aba habitualmente a De la Cruz, Jos¨¦ Luis Lozano Acosta, de 45 a?os, con antecedentes por lesiones con arma de fuego.

En ambas agencias trabajaban, adem¨¢s, seis empleados sin contrato de trabajo. Numerosas personas eran utilizadas, asimismo, para la b¨²squeda de posibles clientes. La polic¨ªa intervino en las tres oficinas en las que operaban los presuntos estafadores numerosos tampones, talonarios de cuentas corrientes y contratos de compraventa. Ese material hab¨ªa sido solicitado por el Juez que entiende del asunto.

Uno de los afectados inform¨® ayer que las oficinas de esas agencias "ten¨ªan muy buena pinta, con muebles c¨®modos, centralitas telef¨®nicas y fotos de edificios en las paredes".