El asesinato de Javier Galdeano
Madrid. Colpisa. Casi tres a?os despu¨¦s de iniciadas sus siniestras actividades, nadie sabe qu¨¦ hay detr¨¢s del GAL. La cacareada colaboraci¨®n hispano-francesa en el ¨¢mbito policial no ha dado, en este decisivo terreno, ni un solo fruto. Las noticias de detenciones de presuntos sospechosos de pertenecer a los GAL se ha perdido despu¨¦s en la m¨¢s total oscuridad. Se sigue sin una sola pista y las declaraciones de Herri Batasuna, que de vez en cuando afirma tener pruebas de qu¨¦ hay detr¨¢s de esta organizaci¨®n terrorista, se diluyen en su acostumbrado totum revolutum indemostrable. En ese contexto, va siendo hora que la pregonada mayor eficacia policial (espa?ola y francesa) se demuestre tambi¨¦n con la desarticulaci¨®n de los GAL, que, como volvi¨® a evidenciarse el s¨¢bado con el asesinato de Galdeano en San Juan de Luz, es una maquinaria de matar tan enemiga de la paz en Euskadi como la propia ETAm. Y con un agravante, si es que en materia de cr¨ªmenes pueden hacerse distinciones: su car¨¢cter mercenario. El execrable crimen del s¨¢bado, despu¨¦s del de Santi Brouard, indica bien a las claras que los GAL pretenden ampliar el campo de sus acciones y pasar del acoso a ETA al de las plataformas ideol¨®gicas que se mueven en su entorno.Es, sin duda, un salto cualitativo e importante. No importa que la polic¨ªa espa?ola tuviese sospechas sobre Galdeano. Aparte de la dudosa oportunidad de darlas ahora a conocer, lo cierto es que nunca hab¨ªan sido probadas. De modo que su muerte tiene necesariamente que inscribirse en la lista de periodistas v¨ªctimas de la violencia y el terrorismo en Euskadi: Portell, Ybarra, Uranga.
2 de abril
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.