Vittore Branca

En la Staatsbibliotek- de Berl¨ªn estuvo durante muchos a?os a disposici¨®n de los estudiosos un manuscrito del siglo XIV de Il Decamerone, de Giovanni Boccaccio, uno de los primeros ¨¦xitos de ventas en la historia de la literatura. S¨®lo un gran conocedor de la obra de este autor del medievo italiano como el profesor Vittore Branca pudo descubrir que esta versil¨®n ilustrada hab¨ªa salido de la mano del propio autor, encontrando as¨ª la ¨²nica obra medieval aut¨®grafa de la que se tiene conocimiento. "Nac¨ª justo a 600 a?os del nacimiento de Boccaccio, supongo que estaba predestinado", declar¨® Branca.

"Hice el descubrimiento del manuscrito de Boccaccio en 1962, y fue producto de muchos a?os de estudio y conocimiento de su vida y obra", declara Vittore Branca, de 71 a?os, autor de numerosas obras sobre Petrarca, Alfieri, Manzoni y otros cl¨¢sicos italianos. Un hallazgo de la importancia del suyo es, por lo general, un acontecimiento irrepetible en la vida y una confirmaci¨®n de su prestigio como investigador. Sin embargo, Vittore Branca ha descubierto hace poco otro manuscrito de gran importancia: un documento de Angiolo Poliziano (importante latinista y poeta italiano del siglo XV), encontrado en la tienda de un anticuario. "Lo de Boccaccio fue por conocimiento, lo de Poliziano fue suerte", a?ade Branca, quien ha recibido una oferta de un mill¨®n de d¨®lares por el manuscrito de Poliziano, que ¨¦l obtuvo por la d¨¦cima parte de esta suma. "Dio la casualidad que el d¨ªa anterior a mi visita a este anticuario estuve en una exposici¨®n sobre Poliziano y ten¨ªa fresca en la memoria la caligraf¨ªa de este escritor". Branca es actualmente miembro de las m¨¢s importantes academias de ciencias y letras en Italia, adem¨¢s de presidente del Istituto Veneto di Scienzi, Lettere e Arti y secretario general de la Fundaci¨®n Giorgio Cini, de Venecia. Branca ha visitado Espa?a en varias ocasiones y ahora se encuentra al final de una serie de conferencias que ha ofrecido en varias ciudades del pa¨ªs.

La pasi¨®n de Vittore Branca por la Edad Media no se limita a la literatura. ?l es una especie de nuevo profeta de esta era, hasta ahora llamada la edad oscura y que ¨¦l reclama como la ¨¦poca en la que se forjaron los cimientos de la actual sociedad occidental. En la fundaci¨®n cultural que ¨¦l dirige en Venecia se cultivan todas las artes de esta ¨¦poca a trav¨¦s de talleres dirigidos principalmente a los j¨®venes. "Hay una especie de renacimiento de la Edad Media en estos a?os", afirma Branca, recordando el ¨¦xito que ha tenido una novela como El nombre de la rosa, de Umberto Eco.

"Hace 20 a?os todav¨ªa se hablaba de la edad oscura; hoy en la universidad de Berkeley (EE UU) se escuchan canciones exaltando el medievo. En esta ¨¦poca se invent¨® un modelo de vida basado en la fuerza de la pasi¨®n y la sutileza".

Vittore Branca vive en Venecia, ciudad que le ofrece tiempo para poder sumirse en el pasado y recrearlo para sus contempor¨¢neos. "Boccaccio tuvo un papel decisivo en este sentido, y no s¨®lo a nivel literario. ?l reflej¨® en su obra el habla. que se usaba en la Italia de entonces, usando regionalismos e inventando t¨¦rminos que luego algunos cr¨ªticos piretend¨ªan corregir. En su ¨¦poca se tradujo Il Decamerone al franc¨¦s, ingl¨¦s, alem¨¢n y espa?ol y se hicieron cientos de copias, algo inusitado en su momento. Tirso de Molina llamaba a Cervantes el Boccaccio espa?ol, y con eso quer¨ªa aludir al escritor m¨¢s conocido de la ¨¦poca. En su obra se interpreta la fuerza del hombre: el amor, el sexo, el deseo de dinero, la astucia, el dominio de la econom¨ªa sobre la pol¨ªtica".