M¨²ltiples equ¨ªvocos
Cuatro d¨ªas despu¨¦s del golpe de Estado del 6 de abril en Sud¨¢n se ignora pr¨¢cticamente la identidad y la verdadera orientaci¨®n de los golpistas. Es cierto que el general Sewaradahab parece ser el jefe de la conjura victoriosa, pero ?no es cierto que en la v¨ªspera del pronunciamiento era todav¨ªa el hombre de confianza y ministro de Defensa del mariscal Numeiri? No parece que este ¨²ltimo le haya retirado su confianza, ya que le envi¨® el lunes un mensaje dese¨¢ndole "el ¨¦xito total en su misi¨®n". ( ... )Nada en las proclamaciones y declaraciones del nuevo poder permite responder cuestiones fundamentales. Sobre los dos problemas cruciales que afronta Sud¨¢n, el general Sewaradahab y sus compa?eros no dicen nada, o casi nada. No se han pronunciado sobre las medidas a tomar para acabar con el hambre que sufren millones de sus compatriotas o para resolver la crisis econ¨®mica que afecta cruelmente a la totalidad de la poblaci¨®n. Por otra parte, tampoco mencionan la guerra llevada a cabo contra los autonomistas que contribuye en gran manera a la quiebra financiera del Estado. Los nuevos dirigentes han expresado ¨²nicamente el deseo de "poner fin al derramamiento de sangre" sin explicar qu¨¦ van a hacer.
Un velo an¨¢logo oculta las intenciones de la junta en cuanto al sistema pol¨ªtico que suceder¨¢ al del mariscal Numeiri. La Constituci¨®n ha sido suspendida; las asambleas legislativas, disueltas; todos los puestos clave, confiados a oficiales an¨®nimos; pero no se ha formado ning¨²n Gobierno provisional. Es cierto que el general Sewaradahab ha prometido -como es costumbre tras todo golpe de Estado, en Sud¨¢n o en. otra parte- "devolver el Gobierno a los civiles", pero no ha fijado ninguna fecha y, por lo que se sabe, no ha tomado contacto con las formaciones pol¨ªticas disueltas por el antiguo r¨¦gimen. El frente formado por estas ¨²ltimas hizo p¨²blica, al d¨ªa siguiente del golpe, una carta de los "derechos democr¨¢ticos" en la cual hacen un llamamiento al pluripartidismo. En cambio, el general Sewaradahab acus¨® el pasado lunes, sin referirse al documento de la oposici¨®n, a "un grupo" de querer "aprovecharse de la inmensa victoria obtenida gracias a la solidaridad de todas las capas de la poblaci¨®n".
En cuanto a pol¨ªtica extranjera, el general Sewaradaliab se ha comprometido a seguir una l¨ªnea no-alineada" -hecho que produce satisfacci¨®n en Mosc¨² y a consolidar "los lazos con Estados Unidos", lo que ha incitado a los americanos a mantener sus ayudas. Pero ninguna de las dos capitales -sobre todo Washington- est¨¢ completamente segura, como daba a entender el lunes el portavoz de la Casa Blanca. Ante estos equ¨ªvocos, no es f¨¢cil que en Sud¨¢n se restablezca la calma durante mucho tiempo.
, 10 de abril
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