Interior considera la explosi¨®n de una bomba como causa probable de la destrucci¨®n del restaurante El Descanso

Dieciocho muertos, todos de nacionalidad espa?ola, y 82 heridos, algunos de gravedad, es el resultado definitivo de la cat¨¢strofe registrada el viernes por la noche en el restaurante El Descanso, de Barajas, en las afueras de Madrid. A las 22.30 horas, una explosi¨®n derrib¨® pr¨¢cticamente el establecimiento, que era frecuentado por ciudadanos estadounidenses de la base de Torrej¨®n, sobre m¨¢s de 200 personas, entre empleados y clientes, que abarrotaban el local. El Ministerio del Interior anunci¨® ayer que la explosi¨®n pudo tener su origen en un atentado terrorista, ya que han sido encontrados restos qu¨ªmicos que permiten suponer la colocaci¨®n previa de una bomba, y se descart¨® la posibilidad de una fuga de gas. Las autopsias de los cad¨¢veres revelaron que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas falleci¨® por aplastamiento.

Los tres comedores del restaurante El Descanso, situado en el kil¨®metro 14 de la carretera Nacional II (Madrid-Barcelona), estaban abarrotados a las 22.30 horas del viernes, como era habitual los fines de semana y v¨ªsperas de festivos. Varias personas aguardaban junto a la barra a que quedara libre alguna mesa. Doce empleados trabajaban en las cocinas o en las mesas, dirigidos por el propietario, Jos¨¦ Gonz¨¢lez Coll¨ªa, su esposa y un hijo del matrimonio. El establecimiento estaba especializado en la preparaci¨®n de chuletas al gusto americano y era visitado con frecuencia por el personal de la base de Torrej¨®n.Empleados y clientes que sufrieron heridas leves o resultaron ilesos relataron que a las diez y media de la noche se percibi¨® una vibraci¨®n intensa simult¨¢nea a una potente explosi¨®n, procedente de la parte contraria al lugar que ocupaban las cocinas. Las luces se apagaron y el edificio, de estructura endeble seg¨²n afirmaban ayer algunos bomberos, se derrumb¨® sobre las cabezas de los comensales y los empleados, muchos de los cuales quedaron sepultados. Vecinos de la localidad de Coslada, que residen a varios kil¨®metros del establecimiento, pudieron escuchar la explosi¨®n, que se sobrepuso al sonido de los televisores. En el primer momento creyeron que se trataba de un nuevo accidente a¨¦reo en Barajas.

Los supervivientes del restaurante comenzaron a abandonar el lugar y a evacuar heridos en veh¨ªculos particulares. Desde un tel¨¦fono de socorro de la carretera de Barcelona una persona avis¨® a la Polic¨ªa Municipal de Madrid, en cuyo termino municipal se encuentra el restaurante. Dotaciones de los bomberos, la Cruz Roja, Asociaci¨®n de Ayuda en Carretera Protecci¨®n Civil y todos los cuerpos de seguridad acudieron en pocos minutos y comenzaron los trabajos de rescate y desescombro con la ayuda de una pala mec¨¢nica que trabaj¨® bajo potentes focos.

Decenas de heridos fueron trasladados a centros asistenciales de Madrid y Coslada. Desde la base de Torrej¨®n acudieron al restaurante ambulancias que recogieron a 14 personas heridas de car¨¢cter leve, de nacionalidad norteamericana. Una unidad m¨¦dica m¨®vil de la base permaneci¨® junto a los escombros hasta que se descart¨®, mediod¨ªa de ayer, la posibilidad de encontrar nuevas v¨ªctimas. Grupos de j¨®venes estadounidense suscitaron momentos de tensi¨®n al intentar penetrar por la fuerza en la zona acordonada por la polic¨ªa y profirieron insultos cuando se les impidi¨® el paso.

Dos mujeres fallecieron mientras eran trasladadas a hospitales, pero la mayor¨ªa de las v¨ªctimas mortales fueron rescatadas de entre los escombros. Los cad¨¢veres eran alineados junto a la carretera cubiertos con manteles a cuadros

En la confusi¨®n de las primeras horas llegaron a contabilizarse hasta 23 muertos. M¨¢s tarde la cifra oficial se redujo a 21 y, finalmente, se comprob¨® que tres personas dadas por muertas se encontraban con vida.

El restaurante El Descanso, seg¨²n inform¨® ayer el Ayuntamiento de Madrid, dispone de licencia en regla para la utilizaci¨®n de 160 metros cuadrados en la planta de calle y un comedor de 121 metros en el s¨®tano. El establecimiento se encuentra a 10 kil¨®metros de la base de Torrej¨®n y a dos kil¨®metros del aeropuerto de Barajas.

Los momentos de mayor dramatismo se produjeron a media madrugada, cuando desde el s¨®tano que ocupaba uno de los comedores, sobre el que se derrumb¨® el piso superior, pudieron escucharse voces de socorro. Una mujer joven que gritaba "Salvadme, aqu¨ª, salvadme" pudo ser rescatada por los bomberos casi sin ropa. Luego, en torno a las cuatro, los gritos cesaron. Poco m¨¢s tarde se localizaron cuatro nuevos cad¨¢veres. Hacia las, 5.30, el jefe de los bomberos que trabajaban sobre las ruinas, dirigidos por un arquitecto y cuatro aparejadores, consider¨® que no se pod¨ªa hacer m¨¢s en la situaci¨®n en la que estaba el edificio y explic¨® que, de haber alguna persona m¨¢s enterrada, no pod¨ªa estar con vida.

Gritos de socorro

Inicialmente, los bomberos hab¨ªan comenzado los trabajos de rescate por la zona que ocupaba el comedor de la parte trasera y la monta?a de cascotes de la primera planta. De madrugada, al recibir informaci¨®n sobre la estructura del edificio, comprobaron que la parte que hab¨ªa desaparecido se hab¨ªa desplomado sobre el comedor del s¨®tano. Los bomberos penetraron entonces por un garaje situado en un lateral del edificio y pudieron percibir gritos de socorro que les orientaron hacia las v¨ªctimas.

El rescate de los heridos y de los cad¨¢veres se realiz¨® con extremo cuidado para evitar que el movimiento de alguna viga o de alg¨²n trozo de tabique provocara el hundimiento definitivo del forjado de la planta superior, que a¨²n pend¨ªa en equilibrio inestable sobre las personas que trabajaban en las ruinas. Se trabajaba con azadones y con las manos para apartar los

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