La sentencia del Tribunal Constitucional

El Tribunal Constitucional es el int¨¦rprete supremo de la Constituci¨®n. No debe desempe?ar la funci¨®n ejecutiva ni dirigir la pol¨ªtica interior ni le est¨¢ atribuida la potestad reglamentaria, porque tan detestable como una dictadura ser¨ªa un Gobierno de los jueces. Tampoco le corresponde el ejercicio de la funci¨®n legislativa ni el control del Gobierno, porque para eso est¨¢n las Cortes Generales. En la compleja estructura institucional que caracteriza la divisi¨®n de poderes, el Tribunal Constitucional ¨²nicamente cumple dos funciones: determinar si una disposici¨®n, acto jur¨ªdico o v¨ªa de hecho se ajusta o no a lo dispuesto en la Constituci¨®n y, en ¨²ltimo extremo, solventar los posibles conflictos constitucionales de competencias que se puedan suscitar entre los dem¨¢s ¨®rganos constitucionales.Sin embargo, hemos podido observar a lo largo de esta legislatura c¨®mo se ha roto este dificil equilibrio por la actitud antidemocr¨¢tica de la "leal" oposici¨®n conservadora (tanto tiempo protagonista de una dictadura que a¨²n no ha aprendido el juego democr¨¢tico) a trav¨¦s de la pr¨¢ctica del obstruccionismo pol¨ªtico por la v¨ªa del abuso (?no es abuso de derecho?) del recurso previo (...).

Ahora, despu¨¦s de haber desequilibrado reiteradamente el orden constitucional de esta manera, todos pedir¨¢n cuentas al Tribunal Constitucional. Antes incluso de conocer la sentencia en su integridad se empieza ya a criticar y desprestigiar, a hablar de eclecticismo, relativismo y escepticismo de la sentencia sobre la ley del aborto.

La ¨²ltima finalidad, el funda-

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mento ut¨®pico del derecho, es la realizaci¨®n de la justicia, y justicia, en palabras del jurisconsulto romano, es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde. En este sentido, la sentencia del Tribunal -en lo que hasta ahora se conoce- me parece justa, y en esto se ha dado un ejemplo de prudencia, mesura y juicio ponderado que las dem¨¢s instituciones deber¨ªan tener en cuenta.

El Tribunal Constitucional ha dado a la derecha, si se quiere, una satisfacci¨®n moral, un motivo de raz¨®n que tranquilice su conciencia al haber declarado la inconstitucionalidad de la ley tal como se present¨®. Ha dado a la izquierda la confirmaci¨®n de la posibilidad de abortar en Espa?a sin atentar contra la Constituci¨®n. Y, por ¨²ltimo, ha devuelto con su fallo la potestad legislati va a las c¨¢maras -que es a quien corresponde- con la seguridad de que pueda promulgarse una nueva ley del aborto con mayores garant¨ªas respecto al orden constitucional.- Manuel Cubedo.