Massiel entre dos aguas

Massiel, rodeada por el calor de los focos de televisi¨®n y el de los incondicionales, ofreci¨® una amplia antolog¨ªa de su trabajo durante dieciocho a?os. Una actuaci¨®n irregular, con algunos momentos buenos y otros rozando la trivialidad, dio la imagen actual de una cantante que no ha conseguido acabar de superar sus insuficiencias. El modelo musical en que se inscribe el trabajo de Massiel no puede ser mas n¨ªtido, digno y singular.Int¨¦rpretes como las italianas Milva o Iva Zanichi pueden ser sus puntos de referencia m¨¢s inmediatos. Cantantes de raza, inteligentes, profesionales, coqueteando de cuando en cuando con la m¨²sica m¨¢s comercial, perfectamente integradas en la industria, que han desempe?ado, no obstante, su papel de grandes divas con envidiable dignidad y han sido capaces de saltar los l¨ªmites de la comercialidad para adentrarse en la interpretaci¨®n de obras de envergadura.

Como ellas, Massiel pertenece a una generaci¨®n donde hubo cantantes m¨¢s radicalizados en sus planteamientos pol¨ªticos, est¨¦ticos e industriales, y tambi¨¦n como ellas, la cantante espa?ola ha jugado siempre a dos barajas, mezclando en sus interpretaciones creaciones de importantes compositores con espeluznantes rancheras Y otros La-la-las. ?Qu¨¦ sucede, pues, con Massiel, que no consigue dar totalmente la imagen de dichos modelos?

Aparte de ciertas cuestiones de estilo, como la irreprimible tendencia a la sobreactuaci¨®n que denota la cantante, bien patente en este recital, o las inexplicables ca¨ªdas de calidad en el repertorio elegido, hay razones de fondo que lo explican.

Las anormalidades en que ha vivido la sociedad espa?ola en todos estos a?os, el corte que supuso la dictadura en la m¨²sica popular espa?ola, produjeron una radicalizaci¨®n, no solo pol¨ªtica, sino tambi¨¦n est¨¦tica, que cre¨® una separaci¨®n tajante entre lo que pod¨ªa haber sido una evoluci¨®n l¨®gica de la canci¨®n espa?ola.